En 2006, Rafael Montes cambió el camión por un taxi. Dejó así un sector “muy sacrificado”, el del transporte y la logística, para subirse a otro que “tampoco es fácil”. Desde entonces ha conducido varios modelos de vehículos, incluido uno adaptado para personas con discapacidad. Todos ellos tenían, hasta hace poco, algo en común: el sello Volkswagen. Montes también optó por el fabricante alemán en 2020, cuando dijo adiós a la combustión.
El affaire con su nueva compra, un Golf eléctrico, duró poco. “A los cuatro meses supe que, por su autonomía, no era para mí. Ahora lo tiene mi mujer, que trabaja ocho horas al día en un hospital y le da un uso muy diferente”, explica. Apostó entonces por una compra más ambiciosa. Y en mayo de 2021, unos meses después de que su gremio asegurara encontrarse “en mínimos históricos” por el impacto del Covid-19, encargó un Tesla que recibió finalmente en octubre y que ahora exhibe orgulloso a Navarra Capital: “¿Son bonitos, eh?”.
Rafael Montes: “Las ayudas y subvenciones son bastante buenas. Al final, puedes ahorrar casi 20.000 euros”.
Utiliza el plural porque le acompaña Eduardo Rípodas, colega y dueño de un vehículo eléctrico idéntico al suyo. Se trata del Tesla Model 3, el más asequible del fabricante. Frente al exuberante Caviar Model Excellence 24K, perteneciente a la gama Model S y disponible para los afortunados que tienen 300.000 dólares (264.178,50 euros), este vehículo está disponible en el mercado por un poco menos de 50.000 euros. Sigue siendo una inversión importante, aunque en España se ve notablemente aliviada gracias a distintas ayudas públicas que invitan a abrazar la movilidad eléctrica.
“Está claro -argumenta Montes- que cualquiera no se gasta 50.000 euros en un coche. Pero también hay que decir que las ayudas y subvenciones son bastante buenas. Con las exenciones del IVA, el Plan MOVES III y la ayuda de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona de 2.500 euros a fondo perdido, al final puedes ahorrar casi 20.000 euros”.
La tercera edición del plan de incentivos puesto en marcha por el Gobierno central, en concreto, contempla subvenciones de 7.000 euros cuando la compra de un coche eléctrico viene acompañada del achatarramiento de un coche de más de siete años, o de 4.500 euros si no se da este paso. En la Comunidad foral, además, los contribuyentes pueden solicitar hasta el 30 % de deducción fiscal en vehículos eléctricos, hasta el 5 % en coches híbridos enchufables y hasta el 15 o 20 % en un punto de recarga para empresas y particulares.
Eduardo Rípodas: “Quizá un ciudadano medio que compre un coche eléctrico no lo amortice en su vida. Pero para mí supone un ahorro de 500 o 600 euros de gasoil al mes”.
En un contexto de alza en los precios de los combustibles y de escasez de componentes, Rípodas destaca otros beneficios al margen de estas partidas iniciales. Uno de ellos es el mantenimiento “mínimo” que requiere su Tesla, un coche que no precisa cambios de aceite tradicionales, filtros de combustible ni reemplazos de bujías, entre otras operaciones.
La segunda ventaja está relacionada con sus cada vez más esporádicas visitas a las gasolineras. “Quizá un ciudadano medio que compre un coche eléctrico no lo amortice en su vida. Pero, con un taxi convencional, Rafa y yo estaríamos gastando 500 o 600 euros de gasoil al mes”, calcula.
A pesar de que los Tesla pueden cargarse en cualquier estación de coche eléctrico, la firma capitaneada por Elon Musk tiene en España 409 destination chargers, de uso exclusivo para la marca. Once de ellos (2,69 %) están en Navarra. Al mismo tiempo, la compañía ya ha instalado 41 superchargers de potencia máxima en el país. Por el momento, ninguno de ellos se ubica en la Comunidad foral, si bien la página web de la empresa contempla “próximamente” la instauración de un supercharger en Pamplona.
¿Cuánto dinero cuesta cargar un Tesla? Aunque no exista un montante fijo, la opción más económica -según corroboran ambos taxistas- pasa por cargar durante la noche, en su propio domicilio. En puntos de recarga públicos, el precio oscila “entre los 8 y los 12 euros, dependiendo de los kilovatios que vayas a cargar”. Eso sí, la distribución de estos puntos en el territorio “todavía está muy verde”, a juicio de Rípodas: “Si vas por la ciudad estás muy bien porque luego puedes recargar cuando duermes. Pero si tienes que ir más lejos, igual te encuentras con un cargador roto o con una persona delante que te obliga a esperar allí una hora. Hay que mejorar mucho”.
Esas carencias, sin embargo, no han impedido la llegada de coches eco-friendly al gremio. Actualmente, la flota de Teletaxi San Fermín cuenta con 145 vehículos híbridos y nueve eléctricos. Además, otro taxista que no forma parte de la organización conduce un Tesla “de una gama superior” por las calles de Pamplona. No son solo las subvenciones las que han impulsado este cambio, sino también la legislación vigente.
Desde el 1 de enero de 2022, y en línea con la actual normativa europea, quienes quieran matricular nuevos taxis deberán registrar vehículos que sean eléctricos o híbridos. “Sé de otros tres compañeros que han encargado el Škoda Enyac (primer coche eléctrico de la marca checa). Esto es el futuro. De hecho, los Tesla generan una gran curiosidad entre las personas usuarias, sobre todo entre los más jóvenes. Algunos chavales, cuando paso a su lado por la calle, incluso me levantan el pulgar”, concluye Montes.