Con el paso de los años, la innovación y las nuevas tecnologías se han convertido en aliados esenciales para la evolución de las cooperativas agroalimentarias. Tanto es así que su apuesta por la investigación, la implantación de maquinaria avanzada o el uso sistemas de digitalización punteros han hecho del medio rural un sector mucho más competitivo y sostenible.
Grupo AN y Lacturale, son dos claros ejemplos de cooperativas agroalimentarias navarras que han aprovechado las oportunidades existentes en este campo. “La tecnología nos permite encontrar fórmulas para mejorar el cuidado del medio ambiente, contribuir a una mayor calidad y seguridad alimentaria, generar puestos de empleo más atractivos y adelantarnos a los retos del futuro”, resaltan Maite Muruzabal, directora de la Fundación Grupo AN, y Juanma Garro, presidente de Lacturale.
Las dos compañías, asociadas de UCAN, han formado parte de Agroinnovador@s. Una iniciativa promovida por esta organización de Economía Social, en la que se reflejan diferentes ejemplos de cooperativas agroalimentarias que han experimentado el impacto positivo de la innovación.
El de Lacturale es un caso destacado. La empresa ha ido incorporando las tecnologías más punteras a sus instalaciones con el fin de ser más competitiva y crear empleo de calidad. En el año 2000, Garro implantó los primeros robots de ordeño en la planta de Etxeberri. “Es un sistema permite automatizar la labor por completo. Si tuviésemos que venir de domingo a domingo, hoy en día no seguiríamos con la granja ni nosotros. Para crecer, debemos apoyarnos en la innovación”. De hecho, fue la primera granja a nivel nacional que automatizó el proceso en su totalidad.
La directora de la Fundación Grupo AN también hace un repaso sobre la evolución de la cooperativa de la mano de la innovación. En los últimos diez años ha dado importantes pasos, que han proporcionado al grupo una nueva forma de relacionarse. “Vimos que el propio grupo era un miniclúster y comenzamos a trabajar de manera conjunta. Nos organizarnos como cadena de valor y empezamos a desarrollar proyectos de forma transversal, aportando conocimientos de unas a otras áreas y yendo así más rápido en esa evolución. Hemos sacado un potencial tremendo y abierto un mundo de nuevas posibilidades”, detalla.
Maite Muruzabal: “Vimos que Grupo AN era un miniclúster y comenzamos a trabajar de manera conjunta. Nos organizarnos como cadena de valor y empezamos a desarrollar proyectos de forma transversal”
A partir de ahí, Grupo AN decidió ampliar el foco y trabajar también con agentes externos: “Es todo un ecosistema de innovación, que nos permite estar mucho más cerca de las nuevas tendencias y retos del futuro. Iniciamos proyectos con CNTA, la Universidad de Navarra y otros centros tecnológicos o clústeres”. Un modelo que sigue tanto en la Comunidad foral como las otras ocho regiones en las que está presentes. “Permite avanzar más rápido y con mayor eficacia”, incide Muruzabal.
En Lacturale también están pendientes de los últimos desarrollos tecnológicos del mercado y se mantienen en contacto con otras plantas, además de acudir a diferentes ferias del sector para conocer las últimas tendencias. “Siempre hemos ido a eventos internacionales donde muestran las soluciones más novedosas con el fin de adaptarlas a nuestra empresa. Por supuesto, por la rentabilidad y por ser más competitivos, pero sobre todo por la parte social. Nuestra intención es facilitar el trabajo para lograr una mejor calidad de vida”. Con el paso de los años, ha incorporado cosechadoras nivelables, GPS para el campo, recogedoras de lonas…
Los representantes de ambas cooperativas coinciden en que el uso de los sistemas más punteros, tanto desde el punto de vista de la maquinaria como desde el prisma de la investigación, repercute directamente en los profesionales que se interesan en el sector. “En la granja sin duda, hace los puestos de trabajo más atractivos y que las personas se sientan más realizadas”, asevera Garro. Un análisis en el que coincide Muruzabal. “La creación de nuevos desarrollos también permite incluir personas con más especialización. Cada vez tenemos más reconocimiento para ese tipo de profesionales, ha sido como un crecer juntos”, remarca.
SOLUCIONES PARA EL MAÑANA
Esa implantación de la innovación, además, ayuda a que las cooperativas puedan anticipar los retos del futuro, buscar nuevos mercados y contribuir a la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente: “Sabemos que la población está creciendo a un nivel muy exponencial y tenemos que ser capaces de producir más con menos recursos. Menos agua, menos insumos, respetando el medio ambiente… Es el gran reto que tenemos todos de la mano de la innovación”. Grupo AN, de hecho, trabaja la sostenibilidad en todos los ámbitos de la organización. “La abordamos desde las cooperativas de primer grado hasta las tiendas”, especifica Muruzabal.
Juanma Garro: “Nuestra intención es facilitar el trabajo para lograr una mejor calidad de vida”
En este sentido, la directora de la fundación hace alusión al proyecto Alissec, en el que también se integran NAGRIFOOD, la Universidad de Navarra, la Universidad Pública de Navarra, Tutti Pasta, Apex y Sanygran.
“Explicado a grandes rasgos, hemos trabajado en el diseño de alimentos e ingredientes saludables y sostenibles a partir de la Economía Circular. Investigamos sobre la rotación de cultivos y buscamos qué variedades se adaptan mejor a las diferentes zonas, intentando que los productos conseguidos tengan un valor añadido”, concreta. En esa línea, también está liderando estudios sobre cómo será la alimentación del futuro: “Ahora, por ejemplo, hemos desarrollado fórmulas con Sanygran o Tutti Pasta para lograr nuevos productos que nos acerquen a nuevos nichos mercado”.
Lograr una producción sostenible también pasa por el reaprovechamiento de los residuos. Para ello, desde la granja presidida por Garro abogan por emplear tecnologías que les den una segunda vida. “Estamos construyendo una planta de biogás para hacer electricidad. Los desechos de las vacas se introducirán en un gran digestor para separar el CO2. El resto, que además ya no huele ni contamina nada, se reutilizará para abonar los campos. Queremos aprovechar lo que ya tenemos para que nuestro negocio sea más sostenible”, concluye.
UCAN Y AGROINNOVADOR@S
UCAN es la entidad que presta apoyo a las cooperativas agroalimentarias en los grandes desafíos del futuro como la adaptación al cambio climático, el relevo generacional, la atracción de talento, el papel de la mujer en el medio rural y la digitalización y la innovación tecnológica.
Precisamente, Agroinnovador@s es una iniciativa de UCAN en la que la tecnología se une a los valores de la Economía Social para potenciar el cooperativismo agroalimentario. En concreto, viene a reforzar las acciones de sensibilización y promoción de la Economía Social del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL) y contribuye a potenciar el cooperativismo agroalimentario, además de “poner en valor la profesión agrícola y ganadera y la cooperativa en el entorno rural como un espacio para el desarrollo profesional de mujeres y hombres”.
El objetivo es mostrar cómo la innovación en el sector agroalimentario, a través de las cooperativas, se convierte en un elemento para “generar calidad de vida y oportunidades de desarrollo profesional en el entorno rural”, a la vez que contribuye a “preservar el medio ambiente y mejorar la vida social en los pueblos”.
Por eso, Agroinnovador@s se centra en mostrar el impacto positivo de estas tecnologías en las personas que las utilizan, es decir, en agricultoras y agricultores, ganaderas y ganaderos cooperativistas, además de en el conjunto de la sociedad. La campaña busca reflejar iniciativas innovadoras que mejoran el medio ambiente y que, como la agricultura de precisión, mejoran la calidad y seguridad alimentaria. Aspectos que favorezcan el empleo y la vida en las áreas rurales o que sirvan de atracción para jóvenes que quieran trabajar en el sector.