Plastic Repair System (PRS), empresa especializada en la reparación, el mantenimiento y la adaptación de elementos de plástico de embalaje y transporte retornables, cumple diez años de trayectoria. Tras su fundación en 2011, cuenta ya con tres delegaciones en España (Navarra, Valencia y Lérida), a la que se sumará una cuarta en Sevilla cuya puesta en marcha “se ha demorado algo” debido a las actuales circunstancias de la pandemia, y posee una “una amplia red de talleres autorizados” en todo el ámbito nacional.
Además, en 2019 inició su internacionalización con la apertura de una filial en Puebla (México) y tiene previsto abrir dos nuevas delegaciones en Europa. En concreto, según confirmaron fuentes de la empresa a Navarra Capital, en Reino Unido y Portugal.
“En Europa hay entre 1.800 y 2.600 millones de cajas y palés de plástico, que en total suponen más de 41 millones de toneladas de plástico. Se estima que al cabo del año, al menos un 10 % de este material resulta dañado. Es imperativo dejar atrás la economía lineal de ‘adquirir-usar-desechar’ para pasar a un modelo de economía circular basado en ‘adquirir-usar-reparar- reusar”. Especialmente en los productos de plásticos, ya que la reparación supone una emisión de CO2 187 veces menor que el reciclado y la fabricación por un producto nuevo”, explica Toni Astibia, director general de la firma.
PRS repara elementos plásticos de embalaje y transporte retornables para multitud de sectores como alimentación, automoción, bebidas, pooling, hortofrutícola, farmacéutico (palés, cajas, cajas plegables, contenedores, etc.), deportes (kayaks, canoas, embarcaciones deportivas, parques infantiles, mobiliario urbano, objetos de instalaciones deportivas), residuos sólidos urbanos (contenedores de carga lateral, de carga trasera, soterrados, para la recogida de vidrio, de fracción orgánica, papeleras, etc.) y todo tipo de bienes fabricados en plástico.
LOS DATOS
La compañía, que actualmente cuenta con una plantilla de más de 70 trabajadores, ha logrado “cifras récord” en sus diez años de historia: 9.500 toneladas de plástico reparadas, 40.000 toneladas de CO2 no emitidas y un valor ahorrado de cerca de 15 millones de euros.
“Las cifras demuestran que hemos realizado un gran trabajo en esta primera década de historia. Nuestros objetivos de cara al futuro pasan por seguir ofreciendo un servicio cercano y de alta calidad y expandir nuestro sistema de reparación a nivel europeo para que cada vez más empresas se sumen a la economía circular. No hay un plan B para el planeta, pero sí contamos con un plan B para el plástico”, concluye Astibia.
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