Poder disfrutar de la ópera del Metropolitan neoyorquino desde una confortable butaca en una sala de cine. Hacer una realización “casi” personalizada de tu evento deportivo favorito gracias al sistema multipantalla presente en una plataforma de streaming. Seguir en vivo, y gracias a las redes sociales, el concierto que ofrece una estrella del pop en el otro extremo del planeta. En este último caso, incluso, ya existe la opción de participar de forma virtual.
Todos estos ejemplos ponen de manifiesto que el sector de la organización y producción de eventos vive una época de cambio. Por un lado, ya ha superado el impacto provocado por la pandemia. De hecho, empleó a 87.000 profesionales y generó 10.435 millones de euros en 2022. Este último dato supone un 35 % más de lo previsto inicialmente por el propio sector. Unas expectativas que no dejan de crecer, ya que este año se prevén superar los 12.000 millones de facturación.
Profesional Streaming también cuenta con un atril multimedia con traductor y subtitulado automático, así como un Photoboot o “cabina giratoria 360” para grupos de hasta seis personas
Por otro lado, los contenidos afrontan una evolución hacia formatos que buscan “mejorar la experiencia” de los usuarios. En este sentido, el gerente de Profesional Streaming, Alfredo Orduña, comparte esa misma visión. De ahí que su empresa de streaming profesional para eventos y conciertos haya empezado a incorporar tecnología de vanguardia con el fin de producir encuentros “únicos y memorables”.
Por ejemplo, ha adquirido un robot de seguimiento dotado con Inteligencia Artificial (IA) para los partidos de fútbol y fútbol sala. “El mercado del streaming ahora está enfocado hacia este tipo de eventos, por lo que cada vez tenemos más trabajo vinculado con actividades corporativas de ese tipo”, afirma. A todo lo anterior hay que añadir, también, que la compañía destina habitualmente el 20 % de su facturación a la renovación de equipos “para estar a la última”, confirma su máximo responsable.
ABRIENDO BRECHA EN NAVARRA
No es la única herramienta de última generación que aparece en el portfolio de la firma, que cuenta con una trayectoria contrastada en la realización de directos desde 1995. También ofrece la posibilidad de contar con un atril multimedia con traductor y subtitulado automático “que hace accesible el seguimiento y traducción de cualquier ponencia”, explica Orduña. O un Photoboot o “cabina giratoria 360” con capacidad para sacar selfis de alta calidad, en un único giro, “a grupos de hasta seis personas”, destaca el máximo responsable de Profesional Streaming.
La firma destina un 20 % de su facturación a la adquisición y renovación de equipamientos.
Junto a estas novedades, mantiene sus servicios “más tradicionales”. Entre estos últimos, destaca la opción del streaming al uso (que viene ofreciendo desde 2014); el alquiler de audio y pantallas gigantes LED; y los vinilados.
Alfredo Orduña: “Trabajamos tanto para el cliente final como para otros creadores de eventos con los que actuamos como proveedores de confianza”
Igualmente, esta compañía se encarga de la gestión audiovisual, desde la regiduría hasta la secretaría técnica del evento o su producción integral. “De todo ello se puede beneficiar tanto el cliente final que nos encarga un acontecimiento -ya sea particular, privado o institucional- como otras empresas creadoras con las que actuamos como proveedores de confianza”, comenta Orduña.
UN TOQUE DIFERENCIAL
La tecnología, por tanto, constituye uno de los valores diferenciales de Profesional Streaming. Los otros son la experiencia y el conocimiento, ya que en un evento hay siempre todo tipo de imprevistos que, en la medida de lo posible, hay que evitar mediante la planificación y el ensayo previo. Un trabajo que, en palabras de su gerente, “aporta un plus de seguridad” a los clientes para los que trabaja.
Profesional Streaming ha sido de las primeras empresas en incorporar la IA a los partidos de fútbol y fútbol sala.
Precisamente, con estos últimos mantiene un contacto cercano de acompañamiento y asesoramiento a lo largo de todo el proceso de ideación, diseño y ejecución del evento. De ahí que, después de todos estos años, su conclusión es que “son claves una imagen y un mensaje bien trabajados, así como una organización que controle y supervise la coherencia entre lo que se quiere transmitir y lo que se ofrece”.
