sábado, 2 noviembre 2024

Rincones de ensueño para reconectar con la naturaleza en Navarra

No hay nada más placentero y enriquecedor que perderse en la naturaleza y descubrir los rincones desconocidos de nuestra tierra, que son numerosos. Para ello, desde Vanity Capital os proponemos cinco rutas accesibles y poco frecuentadas entre hayedos, cascadas, lugares históricos y miradores que os dejarán maravillados.


Pamplona - 11 julio, 2024 - 08:41

Lugares poco conocidos de Navarra para disfrutar de la naturaleza en el 2024. (Fotos: cedidas)

En ediciones anteriores de Vanity Capital, hemos compartido infinidad de propuestas para inculcar a toda la familia el amor por la naturaleza y la montaña. Balsas y embalses donde darte un plácido baño, rutas con chapuzón finalcascadas desconocidascimas ideales para tus aventuras familiares, nacederos donde dejar atrás los problemas mientras escuchas el murmullo del agua

También hemos hablado de spas y balnearios de esta región ideales para relajarse después de una buena caminata. Esta vez queremos sorprenderos con cinco rincones poco conocidos que se esconden en Navarra, perfectos para empezar a fomentar hábitos saludables y evitar el sedentarismo:

Cascadas de Orkatua y Xoxo

Nos encontramos en una época del año ideal para visitar este lugar, ya que las cascadas presentan un gran caudal de agua, lo que las hace aún más espectaculares. Entre Oronz y Ezcároz, se extiende una ruta circular de aproximadamente diez kilómetros, apta para toda la familia, que alberga dos impresionantes saltos de agua: Orkatua y Xoxo. Estas dos cascadas, rodeadas por la exuberante vegetación del bosque, no tienen nada que envidiar a otras más conocidas, como Artazul o Belabarce.

El sendero comienza en el pueblo de Oronz y marca el desvío hacia Orkatua. Una vez que se completa la primera parada y se retoma el sendero, al llegar a un claro se produce el siguiente cambio: en lugar de seguir las flechas que indican a la derecha, se debe tomar el camino hacia la izquierda. Desde ese punto, al llegar a una pista forestal, se inicia el descenso hacia el pueblo de Ezkaroz. A pocos metros antes de llegar, un nuevo desvío señala la cascada de Xoxo.

Cascadas de Ripalda y Moive

Al igual que en la ruta anterior, para llegar hasta estas cascadas se propone un camino circular un poco más extenso, alcanzando casi los 13 kilómetros. Este sendero se adentra en la ruta de Gartxot, atraviesa los montes de Izalzu y Ochagavía, rodea el pequeño valle de Artoleta y tiene como destino la cueva donde estuvo recluido el cantor. El recorrido incluye el paso por el Mirador de la Krutxea, desde donde se pueden contemplar unas vistas impresionantes de las cumbres del Pirineo, como el Ori (2.017m), El Anie (2.507m), el Petrechema (2.371 m), y la Mesa de los Tres Reyes (2.428 m). Para aquellos que busquen un desafío adicional, les recomendamos la ascensión al Abodi (1.531m), desde donde se pueden disfrutar aún más estas vistas.

Tras pasar por el mirador, la cascada de Ripalda constituye la segunda parada y poco después se encuentra la cueva de Elkorreta o Gartxot, seguida por la segunda cascada mencionada, Moive, para finalizar en el bosque de Ontxola.

Cascadas de Iruerreka

Un montañero describe la ruta que pasa por esta cascada como un escenario de «hayedos desnudos, decenas de arroyos que se dispersan por los senderos para converger después en el río Urrobi, nieve fina en las alturas y miles de acebos». Esta cascada, situada en el valle de Arce, es un lugar mágico que invita a vivir una mañana excepcional en contacto con la naturaleza. Llegar hasta ella es muy sencillo; dejando el coche en el ‘Parking Cascada de Iruerreka’, indicado en Google Maps, un sendero bien marcado bordea el curso del agua, con señales en los árboles que indican el camino a seguir. El recorrido apenas suma tres kilómetros, por lo que es un paseo sin dificultad. Para aquellos más aventureros, recomendamos completar su ruta con el ascenso a varias cimas cercanas a la cascada, como Apezainberro (1.291 m), Corona (1.387 m) y Lerdengibel (1.230 m).

Foz de Santa Colomba

Escondida tras las conocidas y majestuosas Foz de Lumbier, Arbaiun y Benasa, encontramos esta pequeña maravilla, ideal para visitar en familia. Ubicada a los pies del monte Idokorri (1.070 m) y atravesada por el río Egúarzanos, que desemboca en el Salazar, la Foz de Santa Colomba, hasta ahora menos conocida, se encuentra en las inmediaciones del pueblo de Aspurz. Para acceder a ella, es necesario estacionar el vehículo en un aparcamiento poco antes de llegar a la localidad, desde donde comienza la ruta. Un sendero estrecho señalizado como ‘Foz de Santa Colomba’, que tiene una longitud de poco más de tres kilómetros.

Valle colgado de Arnaba

Para finalizar este artículo, dejamos de lado las rutas fluviales y os proponemos una caminata por el valle colgado de Arnaba, ubicado en la sierra de Lóquiz. Partiendo del pueblo de Gastiáin, este lugar ofrece un paisaje que atraviesa hayedos, robledales y laberintos de boj que lo convierten en un escenario de cuento. Se puede optar por realizar una vuelta circular que incluya la cima del Arnaba (1.248 m) y el Otzamendi (1.258 m), sumando un total de once kilómetros, o realizar una ruta más corta disfrutando del paseo por el valle colgado.


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