Alumnos de Formación Profesional (FP) de ocho centros salesianos, entre ellos el de Pamplona, están fabricando cunas climatizadas para hospitales ucranianos. Su objetivo es dar respuesta a «los partos prematuros que se están produciendo en distintos lugares del país» como consecuencia de la invasión rusa. Cuatro de estas unidades, según anunció la comunidad educativa en un comunicado, ya están siendo utilizadas en centros de Kiev y Mikolaiv. Este mes julio, por otra parte, otros diez dispositivos llegarán a las ciudades de Zaporizhia y Lykolaiv a través del Clúster SOS Ucrania de Navarra y la Asociación Alas de Ucrania. Desde el país, además, «ya han solicitado otras 50 unidades».
Desde Ucrania «ya han solicitado otras 50 unidades» de este producto, en el que también colabora la firma Moshy.
«Los facultativos ucranianos las están usando ya en sus hospitales y valorando las características de estos dispositivos, especialmente la fototerapia y el hecho de que puedan ser fácilmente transportables», indicaron los responsables de este programa. En concreto, y con el apoyo de entidades como el Mulier Fútbol Club Navarra, Lakita, Farmacéuticos sin Fronteras e IMQ Asturias, estudiantes de los ciclos de Grado Superior de Mecanizado se encargan de construirlas. «Para nosotros es una satisfacción trabajar en la fabricación de estas cunas para los bebés prematuros. Aprendemos a trabajar con nuevos materiales y nos sentimos útiles», apuntaron en el comunicado.
APOYO EMPRESARIAL
La idea, el diseño y el prototipo de las primeras cunas corrió a cargo de Medicina Abierta al Mundo, pero los centros salesianos «se han convertido en el músculo del proyecto», en palabras de la propia ONG. Esta iniciativa se enmarca en el proyecto ‘Cunas que salvan vidas’, dirigido a bebés prematuros. Lo que comenzó en su momento como una colaboración entre Salesianos Pamplona, Medicina Abierta al Mundo y Ayuda Contenedores pronto consiguió el apoyo de otros siete centros salesianos de FP. Así, antes de iniciarse la guerra en Ucrania, los colaboradores ya habían enviado «una veintena» de estos dispositivos a países de África y América.
Pablo Sánchez, joven ingeniero que participó en el diseño de las cunas, destacó la «gran demanda» que percibe «desde diferentes lugares» y que llevaron los ocho centros colaboradores a seguir construyendo unidades durante el próximo curso. Para llevar a cabo ese cometido, cuentan con la ayuda de «muchas empresas» que han donado materiales o fabricado pequeñas piezas «a mayor escala que lo que un centro educativo puede ofrecer», como es el caso de MTorres. En concreto, la multinacional navarra aporta la impresión en 3D de pequeñas piezas para completar estos dispositivos. Además, la firma Moshy, de Berrioplano, donó las fundas de los pequeños colchones de las cunas. El proyecto cuenta con el apoyo de las Ayudas Dualiza y FPEmpresa impulsadas por CaixaBank.
Entra aquí para leer más sobre empresa en Navarra.