domingo, 28 abril 2024

Seis recetas para dar una segunda vida al roscón de Reyes

En Vanity Capital, defendemos que el desperdicio alimentario no es una opción. Por ello, gracias a las propuestas de una reconocida repostería madrileña, os presentamos distintas opciones para sacar el máximo partido a este típico postre más allá del 6 de enero.


Madrid - 19 enero, 2024 - 14:30

Seis recetas para sacarle el máximo partido al roscón más allá del 6 de enero. (Foto: cedida)

Que las Navidades han llegado a su fin es un hecho, pero, irremediablemente, es posible que todavía haya sobrado algún dulce de estos días. Por eso, Viena Capellanes, empresa de repostería madrileña, comparte algunos consejos para conservar el roscón de Reyes unos días más o para hacer una nueva receta con los restos del mismo.

Aunque la mayoría, a estas alturas, ya está cansada de comer, este dulce tan propio de la Navidad levanta pasiones en mucha gente, quienes se lamentan por no poder degustarlo todo el año. Por eso, la conservación es la primera de las opciones. Congelarlo es el mejor método para ello y lo «ideal es cortarlo en porciones y envolverlos individualmente para ir descongelando lo que se vaya a consumir en ese momento. Para consumirlo, habrá que sacarlo del congelador unas horas antes y dejarlo a temperatura ambiente», concreta la firma.

Otra sugerencia es aprovechar las sobras para crear nuevas recetas, incluso si el bizcocho ha perdido su jugosidad o se ha vuelto más firme. La cadena de restauración presenta seis opciones ingeniosas para aprovechar hasta la última miga de este delicioso postre.

1. Mixto de jamón y queso con «pan» de roscón:

Aunque a priori pueda parecer mucho el contraste dulce-salado, esta receta de aprovechamiento es «deliciosa y muy sencilla».

Rebanamos el roscón y se rellena con jamón y queso, como si de un sándwich se tratara. Se cocina en una sartén, plancha o sandwichera y habremos hecho un mixto de roscón, con jamón york y queso fundido. Si se prefiere en «bocata», en vez de partirlo en lonchas, puedes hacerlo con un buen trozo de roscón abierto a la mitad.

2. Pan de Mallorca:

Un aprovechamiento muy sencillo y rápido del roscón sobrante, es el de rebanarlo en lonchas de aproximadamente un dedo de grosor y tostarlo en el horno o en un grill hasta que adquiera el aspecto dorado de un biscote, con el que habrá perdido prácticamente toda su humedad… El producto resultante se puede guardar en una lata de hojalata para galletas y seguir consumiendo ese roscón tostado durante varios días en los que seguirá estando delicioso.

3. Mousse de Roscón:

Con unas porciones de roscón, 200 ml de nata montada y 250 ml de leche se puede crear una mousse de roscón.

Es tan fácil como deshacer las sobras del roscón de Reyes y dejarlas a remojo en leche caliente hasta que absorban la mayor cantidad de líquido posible. Después habrá que triturarlo hasta formar una pasta y mezclarlo gradualmente con la nata montada.

4. Cookies con sabor a roscón:

Galletas y roscón: no hay mejor idea para acompañar el café.

Para esta receta, cuanto más duro esté el bizcocho, más fácil resultará desmenuzar el roscón como si fuera pan rallado. Una vez se consiga el «polvo» de roscón, solo hay que sustituirlos por la mitad de la harina en cualquier receta de galletas.

5. Pudin de Roscón de Reyes:

Aunque haya perdido la textura esponjosa con el paso de los días, el peculiar sabor del roscón no puede desperdiciarse. Por lo tanto, para devolver la humedad al bizcocho, hay que convertirlo en un «exquisito» pudin.

Con pocos y simples ingredientes como huevos, leche, caramelo líquido y, por supuesto, el roscón, se puede hacer una masa de pudin que, al hornearse, habrá convertido el roscón sobrante de estas Navidades en un nuevo postre.

Además, se puede cocinar una manzana -hasta que esté dorada- y añadirla a la masa para tener un dulce con un toque más fresco.

6. Torrijas de Roscón o Tostadas francesas:

Batiendo dos huevos, un vaso de leche, cuatro cucharadas de azúcar y una pizca de canela o vainilla, empapando el roscón restante -cortado en rebanadas- en esta mezcla, y friéndolas en mantequilla, se consiguen unas tostadas francesas irresistibles o también en freidora para conseguir la textura de la torrija.

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