Es símbolo de estatus social. Ofrece a quien lo disfruta una experiencia sensorial única y, por si fuera poco, constituye en muchas ocasiones una meta o recompensa aspiracional que refuerza nuestra autoestima y confianza. Además, mostrarlo nos identifica como miembros de una comunidad selecta, reducida; y, por eso, muchos psicólogos confirman que actúa como generador de emociones positivas y de satisfacción.
La atracción del ser humano por el lujo no tiene límites y es conocida casi desde la noche de los tiempos. En realidad, supera toda lógica puesto que parte de uno de nuestros anhelos más profundos: ser reconocidos por quienes nos rodean más allá de nuestros conocimientos o habilidades y, a poder ser, para siempre. ‘Bombón Infinity‘, el último elaborado premium de la factoría Ekhi Gold busca, precisamente, hacer realidad esos deseos y convertir bodas, bautizos, cumpleaños y otros eventos similares en algo imperecedero para todos los que han participado del mismo. «Es una joya comestible para hacer un chin chin al amor», resume su CEO, Juan Mari Iriarte.
De esta forma la empresa navarra lanza al mercado una variante de su mítico chocolate con oro, esa delicatessen que le ha permitido estar presente en todo acto social que se precie por su exclusividad y alto copete. En el caso del citado ‘Bombón Infinity’ sus creadores apuestan por la carta del lujo accesible y, para ello, su producto aporta dos grandes novedades. La primera es la personalización que se puede realizar a través de su web o en el mismo momento en el que el cliente recibe los bombones. «Nuestro producto tiene un apartado pequeñito que suma a la dedicatoria en inglés «Handcrafted with love, Handcrafted for you» («creado con cariño, creado para ti») la posibilidad de añadir la dedicatoria que tú quieras», explica Iriarte.
La personalización se puede realizar a través de la web de Ekhi Gold.
Por otro lado, su diseño permite ponerlo de pie lo que, según el CEO de Ekhi Gold, «realza mucho la presencia de nuestra joya comestible porque un bombón erguido potencia mucho su imagen». En ese desarrollo, por cierto, la firma navarra ha contado con el asesoramiento y acompañamiento de la firma especializada en propiedad industrial Galbaian de tal forma que «nadie puede copiar el modelo de utilidad así como el diseño industrial de Bombon Infinity», informa su promotor.
En ese sentido, Juan Mari Iriarte detalla que el origen de esta innovación surge de la experiencia que ha acumulado a lo largo de los años en actos sociales tan importantes como las presentaciones del modelo Huracán EVO de Lamborghini o la nueva boutique de Rolex en España. «Ekhi también ha estado presente en encuentros sociales celebrados en la urbanización La Zagaleta (en Benhavis, Marbella). «Recuerdo, por ejemplo, que la inmobiliaria Drumelia presentó una casa valorada en 32 millones de euros con solo tres marcas presentes: la nuestra junto a Aston Martin y Bulgari; o el evento para la princesa de Dubai, Hend Al Qassimi, que, desde entonces, nos sigue por Instagram», comenta.
Ahí es donde se dio cuenta de las posibilidades que la personalización que le exigían estos actos de etiqueta podía suponer para sus chocolates. «Lo que hemos hecho ha sido darle una vuelta de tuerca al concepto con la idea de ofrecerlo a todo el mundo», explica. Por eso, aunque depende de la cantidad, el precio por cada ‘Bombón Infinity’ se plantea en torno a los 2 o los 2,5 euros por pieza. «Aunque el incremento de los costes del chocolate y del oro también nos está afectando ya que está subiendo una barbaridad», reconoce entre risas el CEO de la compañía.
La floristería vasca Endanea ya ofrece el ‘Bombón Infinity’ como un añadido a las bodas que organiza en Gipuzkoa, Navarra y Francia.
A partir de ahí, Ekhi Gold se encuentra en pleno proceso de comercialización de su producto premium. «Justo hace una semana cerramos el acuerdo con Endanea, la floristería más potente de Gipuzkoa para que pueda ofrecerlo como un añadido a las bodas que organiza en ese territorio, Navarra y Francia«, detalla. No obstante, su intención es ampliar ese acuerdo y ya está impulsando contactos con otras floristerías que pudieran estar interesadas, hoteles y wedding planners. «Queremos alcanzar al mayor número de partners posibles y estamos abiertos a cualquier contacto que se nos quiera plantear a este respecto», completa Iriarte.
En todo caso, con su innovación, la empresa navarra no solo ha introducido una nueva línea de actividad dentro de su negocio. También ha hecho realidad una de las grandes reflexiones que hizo en su tiempo la diseñadora de moda e ícono del pret a porter, Coco Chanel, cuando sentenció que «el lujo debe ser cómodo, de lo contrario, no lo es». Ahí, ‘Bombon Infinity’, con su apuesta por el ‘lujo de bolsillo’, tiene todas las opciones de convertirse en un nuevo triunfo dentro de la trayectoria ya de por sí exitosa de Ekhi Gold, la empresa nacida de un pequeño pueblo de Navarra que ha llegado a lo más alto en sofisticación.
