Se podría decir que el punto de origen de los SUV y los Crossover está en los todoterrenos tradicionales. Estamos hablando de vehículos que se usan para las superficies más complicadas y que, debido a sus características, no son muy recomendables para ir a gran velocidad por una carretera convencional o maniobrar por la ciudad.
Pese a todo, se trata de un tipo de producto cuya demanda no ha dejado de crecer, especialmente en el caso de los SUV. Sin ir más lejos, los últimos datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) confirmaron que entre los pasados meses de enero y julio su cuota de mercado en España fue del 40,1 %, un porcentaje superior al de los turismos tradicionales (49,9 %). “Es la primera vez que ocurre esto desde la llegada de los todocaminos hace 15 años”; indicaron desde la citada asociación.
En el primer semestre de 2020 y, por primera vez desde hace 15 años cuando irrumpieron en el mercado, se vendieron más todocaminos en España que vehículos tradicionales, según ANFAC.
Ahora, por tanto, que se acerca el fin de año, un tiempo propicio para la compra o renovación de nuestro coche por las ayudas y los descuentos en busca de objetivos que pretenden los concesionarios, queremos señalar cuáles son sus diferencias y las oportunidades que nos pueden ofrecer.
Las diferencias entre estos tipos de vehículos se pueden resumir en los siguientes dos aspectos. El primero, los coches del tipo SUV son aquellos todoterrenos que incorporan una serie de elementos y tecnologías para adaptarse a la carretera y trayectos urbanos. Por su parte, los Crossover al tener una finalidad urbana y un tamaño menor, incorporan elementos de los todocaminos, dotando al vehículo de una presencia superior que la de los turismos convencionales.
¿QUÉ SIGNIFICA SUV?
Un vehículo SUV o “Sport Utility Vehicle” (vehículo deportivo utilitario) es la adaptación de los modelos todoterreno al asfalto. No están pensados para transitar por terrenos escarpados, pero, gracias a la altura libre, si son útiles por caminos rurales por donde un turismo normal tendría problemas. Además están adaptados perfectamente a la carretera, siendo muy cómodos de conducir gracias a que la mayoría de ellos cuenta con la tracción 4×4.
El SUV es la adaptación de los todoterrenos al asfalto. Por eso, resultan muy cómodos para conducir.
Incluyen, además, un sistema inteligente de tracción a las cuatro ruedas, llamado xDrive en el caso de BMW, que distribuye la tracción de forma variable entre los ejes delantero y trasero, garantizando un excelente arrastre y agilidad. No obstante, aunque tienen la suspensión mucho más alta que los turismos, poseen una gran estabilidad en carretera, donde sus ruedas, (mucho más grandes que en otros segmentos), ayudan a mantener esa estabilidad a la hora de circular por carretera. Además, una de sus principales ventajas con respecto a los todoterrenos es el consumo de combustible, mucho mayor en los todoterrenos tradicionales que en los vehículos SUV.
¿QUÉ ES UN CROSSOVER?
Por otro lado podemos encontrar los coches Crossover, que en sus orígenes hacían referencia a aquellos que combinaban elementos de dos familias de vehículos diferentes. En este caso, son la adaptación del los turismos a los todoterrenos. Son vehículos urbanos a los que se les han añadido características de todoterreno, como por ejemplo, el tamaño de las ruedas o la suspensión alta. Suelen reconocerse por ser un poco más pequeños que los SUV.
¿CÓMO ELEGIR ENTRE UN SUV Y UN CROSSOVER?
A la hora de optar por uno u otro modelo tendrás que tener en cuenta cuál de los dos se adapta más a tus necesidades y tu tipo de conducción. Si piensas en un coche que sirva tanto para trayectos urbanos, como para ciertos caminos más rurales que tengan un firme más irregular, deberías decantarte por un SUV, como el BMW X3 o el BMW X5.
En cambio, si necesitas un coche que te sirva para desenvolverte con facilidad por la ciudad y quieres disfrutar de una mejor visión de la carretera, la opción que más te conviene es un Crossover, como el BMW X2.