Las zonas rurales representan el 80 % del territorio europeo y el 30 % de su población, según datos de las autoridades comunitarias. Pero, en la actualidad, afrontan un gran abanico de retos, que van desde el envejecimiento progresivo de sus poblaciones hasta los bajos niveles de renta, la brecha digital o el impacto del cambio climático. La reciente pandemia, además, ha agravado todos esos factores.
Ese escenario ha llevado a la Comisión Europea a plantear una estrategia para apoyar el desarrollo y la recuperación de sus entornos rurales. Y una pieza fundamental de ese trabajo es el conocido Pacto Verde Europeo, que se define como “una iniciativa cuyo objetivo es involucrar a la ciudadanía y agentes políticos a escala europea, nacional, regional y local para que las comunidades rurales sean más fuertes, conectadas, resilientes y prósperas”.
La reciente campaña ‘Agroalimentador@s‘, impulsada por la Unión de Cooperativas Agroalimentarias de Navarra (UCAN), vino a reforzar, en cierta medida, esos propósitos que se acaban de mencionar. Porque, a través de diversas piezas audiovisuales, mostró casos de éxito con las oportunidades, ventajas y beneficios que el cooperativismo agroalimentario aporta al entorno rural. Para ello, esta propuesta contó, además, con la financiación del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL) a través del programa de subvenciones a entidades sin ánimo de lucro para la sensibilización y la promoción de la Economía Social.
Precisamente, uno de esos ejemplos paradigmáticos fue el protagonizado por Alberto Paternain, agricultor de la Cooperativa Cerealista de Urroz Villa. “Nosotros somos los primeros interesados en que el medio ambiente siga funcionando tal y como lo hemos conocido hasta ahora”, subrayó. En ese sentido, Paternain se felicitó por “la riqueza y la variedad de productos” de una agricultura navarra “muy extendida”. “El sector agroalimentario alcanza a la práctica totalidad de nuestras comarcas y da vida a los pueblos con gente que trabaja y vive en ellos”, defendió.
Al mismo tiempo, este agricultor expresó que la reciente pandemia “ha demostrado que tener productores agrícolas y empresas” supuso una gran oportunidad, ya que se pudo seguir trabajando “sin depender del exterior”. Y en la consecución de ese hito, el cooperativismo agroalimentario jugó un papel clave. Tal y como demostró ‘Agroalimentador@s‘ con la Cooperativa Cerealista de Urroz Villa, se trata de un modelo para el desarrollo profesional de mujeres y hombres; que fomenta la seguridad y calidad de los productos elaborados; incentiva el consumo de producto local ‘kilómetro 0’; y, en definitiva, evita el abandono y la despoblación rural.
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