En 2025, una cajetilla de tabaco costará 12 euros de media en Francia. Y, un año después, 13. Una medida que ha causado un profundo malestar entre los fumadores franceses, pero que probablemente espoleará aún más la actividad en los negocios navarros de la frontera. Es el caso del Grupo Biok, un conglomerado comercial nacido hace cuarenta años y que, en las tres localidades donde está presente, posee supermercados; bares; restaurantes; perfumerías; tiendas de ropa, complementos y deporte; e, incluso, de artículos para mascotas.
A pesar de estar jubilados, Javier Martikorena y Rosario Mindeguía continúan ejerciendo como administradores de la empresa. Pero ahora son sus hijos, Idoia, Xabier y Andoni, quienes la dirigen (este último es su CEO). En sus inicios, la compañía se dedicaba exclusivamente a la venta de tabaco y alcohol en Ibardin, pero hoy en día cuenta con locales en Valcarlos y Dantxarinea. “La expansión no solo ha sido geográfica, sino también respecto al producto. Queríamos comercializar perfumes, ropa y artículos para mascotas, muy demandados por el público francés, que representa el 95 % de nuestra clientela”, desglosa Andoni a Navarra Capital.
Venta Biok es la sección del grupo dedicada en exclusiva a los supermercados, bares y restaurantes.
Esta fórmula ha favorecido la expansión del grupo y, en especial, de Venta Biok, dedicada a los supermercados, bares y restaurantes. En 2021, debido también en parte a las restricciones impuestas un año antes por la pandemia, esta sección logró facturar 59 millones de euros (un 34 % más que en 2020), mientras que el ejercicio pasado alcanzó los 71 millones (+20,3 % que en 2021). Este año, prevé llegar a los 85 millones (casi otro 20 % más). Por eso, tal y como informó Navarra Capital, Venta Biok ha sido incluida por primera vez en la lista Cepyme500.
“Venta Biok es la sección que más creció en 2021 porque fue la más perjudicada por el Covid-19. De los 320 trabajadores que teníamos entonces, 280 estuvieron en ERTE», rememora para mostrar acto seguido su agradecimiento por el reconocimiento de Cepyme500, «Pero habla muy bien de nuestras expectativas que estemos más contentos por lo que crecemos ahora que en vez de por lo conseguido tras la pandemia», puntualiza.
Con cuarenta años de trayectoria, el Grupo Biok posee establecimientos comerciales en Ibardin, Valcarlos y Dantxarinea.
Hoy, el Grupo Biok cuenta con 470 empleados de media (el mayor repunte de empleados se produce en los meses de julio y agosto). Debido a la estacionalidad de los negocios de frontera, sus establecimientos no reciben a tantos clientes durante el primer trimestre, pero su actividad aumenta en gran medida a partir de Semana Santa para volver a bajar en octubre y noviembre y recuperarse a lo largo de diciembre.
EL ‘GLAMOUR’ DE LA VENTA
La venta de frontera ha experimentado una profunda evolución desde el siglo pasado. No obstante, según Martikorena, el público francés mantiene la idea de que este tipo de comercio no ha cambiado en absoluto. «En Francia, las personas que no nos conocen no se esperan unas instalaciones grandes y modernas, y siguen relacionando las ventas de frontera con establecimientos sencillos y pequeños», describe.
Por eso, llama la atención la pantalla gigante que recibe a los clientes en el supermercado de Ibardin. «Intentamos que la venta sea agradable, que les invite a entrar y quedarse», apunta Andoni mientras desvela su interés por que el cliente francés, además de comprar tabaco y alcohol, haga allí la compra, se quede a comer y adquiera otros objetos. «En Dantxarinea hay incluso parking subterráneo», resalta para reforzar su intención de hacer más atractiva la experiencia fronteriza de la empresa.
CEBO A LA FRANCESA
Para seducir al consumidor francés, la familia Martikorena ideó con un pequeño «imán»: La Maison Du Jambon o ‘La Casa del Jamón’, que es la marca de embutidos propia de Venta Biok. «El jamón ibérico les gusta mucho, a pesar de que tengan muy bien valorado el de Bayona«, concreta.
‘La Maison du Jambon’ es la marca de Venta Biok dedicada a los embutidos ibéricos, muy codiciados por el público francés.
Algo parecido ocurre con el vino español, «que también se vende muy bien». No obstante, en materia vinícola, «el francés es chovinista». «Le gusta mucho su vino y siempre dirá que el Burdeos es mejor que el Rioja. Es como con el champán. Un francés nunca va a comprar cava teniendo champán», asiente convencido.
No obstante, y al contrario de lo que sucede con el jamón de Bayona, en el país vecino sí cruzan la frontera para comprar licores galos como el pastís. «Hay quien llena el maletero con decenas de cajas de Ricard», ilustra riendo.
EL NUEVO PROYECTO
La expansión que está viviendo el grupo le ha llevado a poner en marcha un proyecto de gran envergadura en Ibardin. Allí, el pasado mes de mayo abrió un nuevo complejo comercial de 4.000 m2 y cinco plantas.
El nuevo complejo comercial de la empresa en Ibardin cuenta con una superficie total de 4.000 metros cuadrados.
Además, tiene «alguna que otra sorpresa preparada para sus clientes de cara a 2024, especialmente para los más jóvenes». Incluso no descartan poner en marcha más negocios en otras localidades fronterizas como Irún o hasta en San Sebastián o Pamplona.
