La Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar Navarra (ADEFAN) anunció este jueves la concesión de su V Premio Empresa Familiar Navarra. Un galardón que este año ha recaído en Venta de Ulzama-Grupo Castillo de Gorraiz, referente de la restauración y la hostelería.
La compañía, que está gestionada en la actualidad por la cuarta generación de los hermanos Díez de Ulzurrun Goñi (Alberto, Óscar, Pachi y José Ignacio) ya ha empezado a incorporar a una quinta. Esta tiene en mente abrir nuevas líneas de negocio “relacionadas con las últimas tendencias y demandas del mercado”. El acto de entrega del premio, patrocinado por CaixaBank y en el que colabora ARPA Abogados Consultores, será el 26 de noviembre en el Hotel Pamplona el Toro, durante un almuerzo con los miembros de la asociación.
El Premio Empresa Familiar Navarra de ADEFAN busca reconocer aquellos negocios familiares de la Comunidad foral que han destacado por realzar como valores propios el arraigo al territorio y la vocación de permanencia. Junto a estos aspectos, también se valora la evolución seguida por la compañía, su compromiso con el empleo y la reinversión, el sacrificio y la ilusión constantes. Anteriormente, Grupo Enhol (2019), Conservas El Navarrico (2018), Hijos de Pablo Esparza (2017) y Viguetas Navarras (2016) recibieron este galardón.
EL ORIGEN DE LA SAGA
En 1896, la primera generación de los Díez de Ulzurrun Goñi decidió alquilar y explotar la venta que había sido construida en el siglo XVIII por el Ayuntamiento de Ulzama. Ese fue el punto de partida de un negocio que ha continuado de forma ininterrumpida hasta hoy. En esos inicios, la venta daba todo tipo de servicios dentro de una zona de gran tránsito dada su cercanía con la frontera.
Anteriormente, Grupo Enhol (2019), Conservas El Navarrico (2018), Hijos de Pablo Esparza (2017) y Viguetas Navarras (2016) recibieron este galardón.
De esta forma, el negocio fue creciendo y, con la proliferación del coche, instalaron el primer surtidor de gasolina de la mano de Campsa en 1917. Gracias a este desarrollo, Anastasio Goñi, perteneciente a la segunda generación, logró un primer reconocimiento al gasolinero “más joven” de España. Este, además, no ha sido el único galardón obtenido por la familia. Felisa Goñi, hija de Anastasio y auténtica cabeza visible del negocio durante muchos años, logró en su momento de la jubilación la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. Hoy, Felisa, con 84 años, está retirada aunque eso no le impide mantenerse al frente de esta familia empresaria, que ha sido protagonista de numerosos hitos en el proceso de crecimiento y consolidación de su negocio.
Así, en 1968, y después de muchos intentos, el Ayuntamiento de Ulzama aceptó finalmente entregarles la propiedad de la venta. Esto les permitió acometer una completa renovación del inmueble, que dejó de ser en parte una explotación ganadera para destinarse de forma exclusiva a las funciones de hostelería. Incluso, gracias a esa reforma, se le dotó de una central hidroeléctrica para producir su propia energía.
CASTILLO DE GORRAIZ
En 1995, los hijos de Felisa, la cuarta generación que ya estaba entonces al frente de la empresa, decidieron adquirir el Castillo de Gorraiz con la intención de abrir una nueva línea de actividad que sirviera de complemento al trabajo de la Ulzama. De esta forma llegó primero el restaurante (1998), al que siguió una década después (2008) el hotel-spa con 87 habitaciones. Las instalaciones afrontaron en 2019 una profunda renovación, que incluyó un cambio tanto de la imagen como de sus salones.
Hoy, Venta de Ulzama- Grupo Castillo de Gorraiz emplea a un total de 65 personas, y sus responsables se muestran “orgullosos” por la trayectoria seguida en todo este tiempo. Al mismo tiempo, se sienten muy agradecidos por el Premio Empresa Familiar de ADEFAN: “Es muy importante para toda la familia, la que estuvo, la que está y la que viene”.
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