Egoitz Quintana, vecino de Aoiz, comenzó este jueves un curso de carnicería en Venta Peio. Y lo hizo cargado de ilusión. Aunque no tiene experiencia en el sector, espera que su trayectoria anterior como camarero, transportista y mozo le pueda aportar en esta nueva etapa. “Me apunté porque buscaba estabilidad. Tengo 45 años, pero todavía me queda mucha vida laboral por delante”, comentó.
Junto a él, la consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, Carmen Maeztu, y la directora gerente del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL), Miriam Martón, visitaban las instalaciones de la empresa en Dantxarinea. Querían conocer de primera mano este programa de formación donde participan doce personas, la mitad de ellas mujeres.
Egoitz Quintana: “Busco estabilidad. Tengo 45 años y todavía me queda mucha vida laboral por delante”.
Se trata de una acción formativa de 235 horas, dirigida a personas desempleadas y subvencionada al 100 % por el SNE-NL, que está siendo impartida por Rodoia 2000 con la colaboración de la propia Venta Peio.
Esta empresa dispone de centros de trabajo en la propia Dantxarinea (Urdax), Valcarlos e Irún. Y se ha comprometido a contratar al 40 % de los alumnos. Además, todos los estudiantes recibirán al finalizar un certificado de profesionalidad.
Aunque en un principio estaba contemplada la participación de quince personas, finalmente han sido doce ya que algunas encontraron trabajo justo antes de empezar. Durante la visita, tanto la consejera como la directora gerente del SNE-NL acompañaron a los futuros carniceros en una clase de corte de cordero, que corrió a cargo de uno de los profesionales de Venta Peio.

Venta Peio contratará al 40 % de los participantes en la acción formativa.
Entre los alumnos se encontraba Paola Ainí, originaria de Argentina y vecina de Irurtzun. Ella ya había trabajado como carnicera durante dos años. “Pero nunca está de más seguir formándose”, apostilló. Por eso se inscribió en este curso: “Es una experiencia muy completa y todos los compañeros estamos muy agradecidos”.
Paola Ainí: “Es una experiencia muy completa y todos los compañeros estamos muy agradecidos”.
En la primera clase práctica, se encontró con las palabras de aliento de Maeztu y Martón, quienes se mostraron satisfechas con la iniciativa. “Estoy muy contenta de estar hoy aquí inaugurando esta parte práctica de la escuela sectorial que hemos puesto en marcha”, resaltó Maeztu.
La consejera valoró de forma positiva este modelo de formación porque, además de mejorar la empleabilidad de las personas, “se adecúa a las necesidades de las empresas”. Asimismo, remarcó su contribución al desarrollo económico de la zona . Y recordó que el próximo día 10 comenzará, también en Venta Peio, un curso para formación de camareros y camareras de sala.
Las empresas interesadas en realizar una acción formativa de este tipo pueden hacerlo a través del SNE-NL o llegar a un acuerdo con un centro de formación.
En él, otras quince personas se formarán durante 175 horas y todavía quedan plazas libres. Se desarrollará hasta el 29 de abril, de lunes a viernes, en horario de 9:15 a 14:30 horas. Para estas dos formaciones, se ha dispuesto una subvención total de 49.200 euros.
En este sentido, las empresas interesadas en desarrollar una acción formativa de este tipo pueden hacerlo directamente a través del SNE-NL o llegar a un acuerdo con un centro de formación para el empleo como Rodoia 2000.
DOBLE IMPACTO
Al mismo tiempo, la directora gerente del SNE-NL destacó que en la formación participan sobre todo vecinos de la zona de Dantxarinea, pero también algunas personas procedentes de otras localidades. Así, el proyecto cumple un doble objetivo: “dar posibilidades a la gente de los alrededores y traer a más población al territorio para luchar contra la despoblación”.
El curso cumple un doble objetivo: “dar posibilidades a la gente de los alrededores y traer a más población al territorio para luchar contra la despoblación”.
De igual forma, Martón hizo hincapié en que el SNE-NL está apostando “con fuerza” por la formación con compromiso de contratación. “Esto se puede observar en los presupuestos. Hace dos semanas, salió una convocatoria para este tipo de cursos por una cuantía total de 750.000 euros. Y eso supone un 33 % más que la cantidad destinada el año pasado“, recalcó.
Por su parte, Fermín Martikorena, copropietario de Venta Peio, incidió en que más allá del compromiso de contratación, este curso es importante porque forma a los alumnos en un ámbito “donde hay vacantes”. Además, se trata de una disciplina que no se enseña en los colegios: “Para que estos oficios sobrevivan, hay que formar a la gente”, reivindicó.

Miriam Martón, Fermín Martikorena, Carmen Maeztu y Pilar Martikorena, en la inauguración del curso.
Alexandra Pie es otra de las personas que integra el grupo de estudiantes. Vecina de Doneztebe / Santesteban desde hace cinco años, ella no contaba con la experiencia de su compañera argentina. “He trabajado en hostelería y como sociosanitaria”, añadió. En su caso, tomó la decisión de formarse como carnicera por las salidas profesionales que vislumbró a esta formación: “He visto que solicitan muchos carniceros en la zona”. Además, espera disfrutar mucho de esta profesión “porque tiene relación con la cocina”.
FORMACIÓN TEÓRICA Y PRÁCTICA
Txema Alegre, director de Rodoia 2000, también quiso estar presente en el primer día de las sesiones prácticas. Y tomó la palabra para desgranar los pormenores de la formación que recibirán los participantes. Durante su intervención, puntualizó que el programa cuenta con una parte teórica y otra práctica.
Alexandra Pie: “Me animó ver que se demandan muchos carniceros en la zona”.
La primera tiene lugar en un aula de Doneztebe / Santesteban y comenzó hace varias semanas: “Se les forma en técnicas de venta, atención al cliente y también hay un módulo de francés porque aquí se encontrarán con mucha clientela francesa”.
Por otro lado, la parte práctica se realiza en paralelo, y de forma íntegra, en las instalaciones de Venta Peio. Esta corre a cargo de los propios profesionales de la empresa.