‘Venus recreándose en el amor y la música‘ es la obra de Tiziano que podremos contemplar hasta el 20 de octubre en la sala 3.4 del Museo de Navarra. Desde 1555, año en el que el artista pintó está gran obra, hasta 2019 ha pasado muchísimo tiempo, pero su grandeza es atemporal. Su simbología; el uso del color, vívido y luminoso; su novedosa pincelada, suelta y fluida… hacen de esta pieza una obra maestra.
La misma directora del Museo de Navarra, Mercedes Jover, reconoce su emoción: «Que en Pamplona y Navarra podamos disfrutar de una obra maestra recién descolgada de los muros de la exposición permanente del Museo del Prado es un motivo de gratitud, emoción y orgullo». Y asegura que como directora siente «como si un museo hermano mayor invita al Museo de Navarra a su fiesta de cumpleaños, en forma de regalo de celebración».
Tiziano reflejó en varias obras esta temática de Venus y la música. En este caso se trata de un óleo sobre lienzo de 150,2 x 218,2 cm., que muestra a Venus recostada ante un gran ventanal. A sus pies, un músico contempla la desnudez de la diosa, que rehúye su mirada distraída por Cupido. Como explican desde el Museo, «estas obras han generado lecturas encontradas entre quienes defienden su carácter erótico y quienes las interpretan como alegorías de los sentidos en clave neoplatónica, con la vista y el oído como instrumentos de conocimiento de la belleza y la armonía».
Independientemente de la interpretación con la que más nos identifiquemos, podemos visitar la obra en el horario habitual del museo. Además, hay toda una programación especial dirigida al público general y al familiar, «que busca hacer partícipe a la ciudadanía de los aspectos históricos, estéticos y simbólicos de la obra y de su autor, así como de acercar la música de la época en fue realizado», enfatizan desde el Museo. Destacan las visitas guiadas del 28 de septiembre y 5, 12 y 19 de octubre, la conferencia ‘La Venus de Tiziano. Del gabinete del rey al Museo de Navarra’ el 9 de octubre, los talleres en familia y los conciertos de órgano de José Luis Echechipía en la misma sala. Tanto las actividades como la entrada son gratuitas.
Como el arte es experiencia, el Museo de Navarra y el Museo del Prado nos invitan a contemplar y vivir la obra de un pintor a los que su contemporáneos consideraban como “el sol entre las estrellas”.