viernes, 26 abril 2024

200 años atrapados en obras de arte

Pasillos que atraviesan el tiempo; que huelen a barnices y esmaltes, a historia inmortalizada en lienzos. El Museo del Prado es un símbolo cultural de España y el reflejo extraordinario de la historia de nuestro país, que celebra su bicentenario repasando y reflexionando su pasado artístico y pictórico para seguir mirando al futuro.


Pamplona - 16 noviembre, 2019 - 05:50

El Museo Nacional del Prado celebra su bicentenario.

Cuando le preguntaban a Dalí qué se llevaría del Museo del Prado si se produjera un incendio, contestaba «el aire» y, más concretamente, el contenido en el cuadro de ‘Las Meninas’ de Velázquez, una de las obras pictóricas más analizadas y comentadas en el mundo del arte. El Prado emana arte e historia; huele a óleo, a lienzo y pinceles, que han dibujado el devenir de los años en cientos de cuadros que, colgados en sus paredes, han sido testigos de las miradas de numerosas generaciones.

El 19 de noviembre de 1819, abría sus puertas por primera vez el Museo Real de Pinturas y Esculturas, actual Museo del Prado. Ahora que cumple su bicentenario el considerado como una de las más importantes instituciones de la cultura occidental, se están celebrando varias actividades y exposiciones para conmemorar tal fecha. El Prado quiere mostrarse como el gran regalo que se ha dado a la nación española y explicar cómo una colección privada, concebida para deleite de unos pocos, se convirtió en la principal institución cultural de todos los españoles. 

Las Meninas de Velázquez.

‘Las Meninas’ de Velázquez.

En la ambiciosa programación del Bicentenario, la Cátedra del Prado 2019 es una actividad gratuita patrocinada por la Fundación Cultural del Notariado, que se puede seguir en directo a través del canal de YouTube del Museo del Prado. 

El Prado es un referente para escritores, intelectuales y artistas nacionales e internacionales. La exposición ‘Museo del Prado 1819-2019. Un lugar de memoria’ quiere conmemorar su Bicentenario demostrándolo. Esta muestra ha sido impulsada con fondos artísticos y documentales del Prado, tanto visuales como sonoros, que se exhiben acompañados de 168 obras originales de artistas como Renoir, Manet, Chase, Picasso, Arikha, Rosales, Saura y Pollock, entre otros. Incluye, además, material auxiliar como carteles, mapas, gráficos, reproducciones fotográficas e instalaciones audiovisuales. 

De las 168 obras originales, 134 forman parte de colecciones propias, y las 34 restantes se reciben en préstamo desde distintas instituciones nacionales e internacionales de EEUU, Francia, Hungría, Reino Unido, Israel, Alemania y Rusia.

De este modo, el museo realiza una reflexión de lo que han supuesto estos 200 años a nivel pictórico e histórico, que han enriquecido la cultura de nuestro país, para compartirla con todos los visitantes que deseen acercarse. La exposición muestra el impacto que han tenido la institución y sus colecciones sobre el arte y los artistas de los siglos XIX y XX.

HISTORIA ATRAPADA EN SUS PAREDES

Es difícil resumir todos los acontecimientos e hitos que han marcado estos 200 años de vida, del que es un símbolo cultural de España y reflejo extraordinario de la historia del país. El Museo del Prado, desde su origen, posee unas características propias que lo convierten en único en el mundo

El caballero de la mano en el pecho de El Greco.

‘El caballero de la mano en el pecho’, de El Greco.

Tal y como explican en su web, este museo nació a partir de la pasión coleccionista de los monarcas españoles de los siglos XVI y XVII. Y por tanto, muy influenciado por sus gustos.

El coleccionismo entonces difería del actual. Aspiraba a reunir cuantas obras fuera posible de los artistas predilectos. Eso explica por qué del Prado se ha dicho que es un museo de pintores, no de pinturas. Un museo que ha sido el escaparate de los más sobresalientes artistas del mundo, recogiendo los mejores conjuntos pictóricos de El Bosco, Tiziano, El Greco, Rubens, Velázquez o Goya.

Tiziano fue el primer pintor coleccionado por los monarcas españoles, y el pilar sobre el que se erigió la colección real, llena de colorismo. A él le siguieron otros venecianos como Veronese o Tintoretto, y flamencos como Rubens y Van Dyck, que dieron paso al surgimiento de la pintura española en el siglo XVII, con Velázquez a la cabeza. 

Desde el siglo XVI, se incorporaron otros pintores y escuelas. A Felipe II le gustaba la pintura flamenca del XV, con colecciones como las de van der Weyden, Memling y, sobre todo, el Bosco. Felipe IV también encargó obras a Rubens, Velázquez y Van Dyck, entre otros. Con los borbones llegaron los pintores franceses. Comenzaba el XVIII dominado por artistas foráneos sucedidos por los  italianos.

Desde su creación en 1819, el Museo del Prado ha sido un decisivo actor del progreso de la historia del arte. Ha sido determinante en la recuperación de los primeros artistas españoles y de figuras emblemáticas como El Greco, así como en la exaltación de Velázquez, y sus salas han inspirado a algunos de los pintores más vanguardistas de los últimos 150 años. 

REMODELACIÓN DE MONEO

Uno de los últimos hitos a destacar en la historia del museo ha sido el Campus Museístico del Prado. Una ambiciosa remodelación emprendida en los últimos 25 años, que supondrá la creación de un eje cultural de primer orden y que cuenta con la reestructuración e incorporación al museo del Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro.

La admiración de los visitantes al mirar con detalle los cuadros se palpa en las galerías del museo.

La admiración de los visitantes se palpa en las galerías del museo.

A lo largo de su historia, el museo ha sido ampliado y remodelado en numerosas ocasiones para atender las necesidades que iban surgiendo, a medida que se enriquecía la colección y se adaptaba a nuevos usos. En los años noventa, viendo que no quedaban posibilidades de seguir creciendo, se planteó la urgencia de ampliar sus espacios en edificios del entorno.

En 2007, concluyó la ampliación más importante de su historia, llevada a cabo por el arquitecto navarro Rafael Moneo. En paralelo, en 2009 se inauguraba el Casón del Buen Retiro como sede del Centro de Estudios, que integra los departamentos de conservación junto con los servicios de biblioteca, archivo y documentación, además de la Escuela del Prado.

Una mirada retrospectiva a los mejores artistas que han expuesto sus obras en este museo. Un paseo pictórico por nuestra memoria. Son 200 años de historia representados en cuadros de diferentes autores, estilos y décadas. Un regalo para la sociedad española. Un bicentenario para celebrar y disfrutar recorriendo sus recovecos, impregnados de colores, texturas, sombras, matices y detalles que han dibujado y seguirán esbozando el futuro.

Exterior del Museo del Prado.

Exteriores del Museo del Prado.


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