Cárnicas Iruña, perteneciente al grupo empresarial de capital navarro Sigma Kreas, proyecta dar el siguiente paso en sus nuevas instalaciones de Lumbier. Según pudo saber Navarra Capital, la firma prevé instalar un matadero junto a su sala de despiece para asumir las labores de sacrificio de los cerdos con los que elabora sus embutidos, así como proveer de este servicio a otras compañías.
En la actualidad, el porcino que despieza Cárnicas Iruña proviene de los mataderos más cercanos a sus actuales instalaciones, ubicados en las localidades aragonesas de Ejea de los Caballeros y Zuera. Los cerdos no proceden solamente de Navarra (60 %), sino también de Huesca (35 %), y La Rioja y País Vasco (5 %). Asimismo, algunos de los animales criados en la Comunidad foral se sacrifican en Cataluña. Por su parte, las actuales instalaciones de la empresa ya poseen una sala de despiece de 11.695 metros cuadrados, situada en una parcela de 23.410, donde se pueden procesar a diario 2.000 canales.
Ahora y “tras un profundo análisis del mercado actual del porcino”, la compañía abre la posibilidad de instalar un matadero industrial para desarrollar la actividad de sacrificio, que se llevará a cabo “durante 300 días al año, en jornadas diarias de un turno”. De esta forma, la relación de personal ascendería “a entre 65 y 80 personas”.
En concreto, el inmueble proyectado ocupará 12.112 metros cuadrados de tres parcelas adyacentes a la sala de despiece. Al finalizar las obras, la empresa alcanzará una área edificada total de 27.410 metros cuadrados. Las instalaciones tendrán una capacidad de matanza de 5.000 cerdos al día, lo que se traduce en un total de 1.480.000 cabezas al año. La planta baja del inmueble contará con vestuarios, zonas de descanso y oficinas principales; la primera poseerá una segunda sala de máquinas y una galería; y en el segundo piso se acondicionarán los despachos.
EL FUTURO DE LA EMPRESA
Cuando trasladó sus instalaciones de Orkoien a Lumbier, Cárnicas Iruña preveía elevar la producción hasta los 30 millones de kilos de carne de cerdo, cifra que casi duplica la que tenía en su anterior factoría. El pasado marzo, la firma anunció la reserva de 13.000 metros cuadrados más para futuras ampliaciones. De esta forma, espera alcanzar este año una facturación de 80 millones de euros. También esperaba duplicar el volumen de exportaciones y pasar de los seis millones de euros de 2023 a los quince millones previstos a finales de este año.