Laboratorios Cinfa ha suscrito un acuerdo de colaboración con Cruz Roja para apoyar su proyecto de ‘Atención a las Personas Cuidadoras’ en Navarra, Toledo y Tarragona, que permitirá respaldar a más de 900 de ellas a lo largo de 2024.
El Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) cuenta con más de 76.000 suscriptores en el convenio especial de cuidadores no profesionales de personas en situación de dependencia, que atienden de forma regular y continua a una persona dependiente, normalmente un miembro de su familia. Sin embargo, «se trata de una situación muy invisibilizada, ya que muchos cuidadores no están registrados como tales, y se estima que la cifra total en España no supera los dos millones», señaló este miércoles la empresa navarra.
Además, «hasta en un 88 % de los casos, estas cuidadoras son mujeres». Según atestigua la encuesta de discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia (2020) del Instituto Nacional de Estadística, esta brecha «se reduce conforme se incrementa la edad, pero de forma general seis de cada diez personas cuidadoras son mujeres y el perfil más frecuente es el de mujer casada, con una edad media de 52 años y sin ocupación laboral remunerada». Concretamente, en el «57 % de los casos se trata de la hija de la persona dependiente».
FORMACIÓN Y APOYO
Tras nueve años colaborando juntas en distintas iniciativas de envejecimiento saludable y acceso a la salud, Cinfa y Cruz Roja han centrado ahora su alianza en el ámbito de las personas cuidadoras, un colectivo en crecimiento al que ambas entidades buscan prestar apoyo. Con este fin, el laboratorio ha aportado a Cruz Roja 50.000 euros, que le permitirán impulsar su proyecto de «Atención a Personas Cuidadoras» en tres comunidades autónomas.
«Es una situación muy invisibilizada, ya que muchos cuidadores no están registrados como tales»
Este proyecto comprende, por un lado, talleres formativos para facilitar a las personas cuidadoras herramientas que les ayuden a realizar mejor su tarea.
Por otro, grupos de apoyo mutuo para compartir experiencias con iguales y mejorar su estado emocional. Y, por último, momentos de respiro familiar que, gracias a la asistencia de personas voluntarias de Cruz Roja en los domicilios, permiten a estas personas cuidadoras disponer de espacios para ellas, «aliviando el deterioro personal y familiar que puede derivarse del cuidado intensivo».
En este sentido, María del Mar Pageo, presidenta de Cruz Roja, explicó que «para las personas cuidadoras es fundamental el autocuidado y el apoyo emocional, y por eso resulta clave ofrecerles apoyo psicosocial y espacios de apoyo mutuo y respiro». Asimismo, añadió que a lo largo de 2023, desde Cruz Roja atendieron a más de 6.400 personas cuidadoras, con las que realizaron más de 27.000 intervenciones.
Por su parte, Enrique Ordieres, presidente de Cinfa, recalcó que en la compañía trabajan para que «las personas puedan disfrutar de una mejor calidad de vida». Sin embargo, con el progresivo envejecimiento de la población, «cada vez hay también más gente que requiere cuidados y esto impacta también en sus familias y su entorno más cercano».