Con la irrupción de la pandemia, Conservas Medrano vio caer sus ingresos en el canal Horeca, que hasta ahora suponían el 25 % de la facturación. Pero, al mismo tiempo, las ventas a la distribución experimentaron un importante crecimiento. Una dualidad muy común dentro del sector desde la llegada del Covid-19.
En ese escenario, la firma navarra de conservas y platos preparados está llevando a cabo un ambicioso de plan de inversiones en distintos ámbitos. Por un lado, destinará este año entre 200.000 y 300.000 euros a la ampliación de dos de sus líneas de producción, según anuncia su director comercial, Javier Medrano, a NavarraCapital.es. Por otro, ha adquirido un terreno de 4.000 metros cuadrados, que empleará en el futuro para aumentar la superficie donde se almacena el producto terminado. De modo que el área total de las instalaciones, hasta ahora de 7.500 metros cuadrados, aumentará en un 53,3 %.
Ya nadie duda de que la industria agroalimentaria foral es foco de noticias esperanzadoras en medio de la crisis actual. Hace apenas unos días, este medio adelantó también que Gvtarra-Grupo Riberebro implantará el tercer turno ante el aumento de la demanda de sus productos.
La firma añadirá una caldera y distintas máquinas para ampliar su capacidad de producción de conservas. Además, su cocina y líneas de envasado ganarán en tamaño para hacer lo propio con los platos elaborados.
Con la ampliación de sus líneas y otros proyectos aún en fase de diseño, Conservas Medrano incrementará la producción entre un 20 % y un 30 %. Así, añadirá una caldera y distintas máquinas de última generación para ampliar su capacidad general de producción de conservas. Y, además, su cocina y líneas de envasado ganarán en tamaño para hacer lo propio con la gama de platos elaborados, especialmente de salsas y cremas.
Precisamente, las ventas de platos preparados subieron un 10 % en 2020 con respecto al año anterior, un 2 % más de lo que venían creciendo en cada ejercicio desde su implantación. Por eso, en este campo la firma tudelana también ha rediseñado la imagen de la marca Aimar, centrada en la elaboración de sopas y cremas, bonito del norte, platos veganos y vegetarianos, pasteles de pescado y verduras, bacalao al ajoarriero, calamares o marmitako, entre otras recetas. Un surtido que prevé “seguir ampliando en los siguientes años”.
Ante el vaivén de restricciones que afecta a la hostelería, la compañía, que cuenta además con las marcas La Tudelana, Casa Medrano Ecológico, Casa Medrano y Vencerol, ha compensado sus ingresos con el aumento del consumo en los lineales de las tiendas y supermercados. “Hemos invertido en estas dos líneas debido a nuestro crecimiento en producción”, detalla Medrano.
Javier Medrano, director comercial (izda.), y su padre, José Luis (dcha.).
Aún es pronto para precisar el número de empleos que generarán estos proyectos, aunque todo apunta a que será necesario reforzar la plantilla en algún momento: “Teóricamente, crearemos puestos de trabajo, pero primero hay que producir. Luego veremos cuántas personas hacen falta”.
José Luis Medrano, el fundador de la compañía, recibió el Premio Alimenta Navarra 2019 en la categoría de Trayectoria y Desarrollo empresarial. Fue reconocido, entre otros motivos, por su “defensa de la empresa familiar” y su bagaje en el sector, que le llevó a complementar la “vocación internacional” de la firma con “la oportunidad de elaborar productos de forma directa y apostando por materias primas de calidad como la alcachofa de Tudela, el espárrago de Navarra o el pimiento del Piquillo de Lodosa”.
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