Su voz, y su cautivadora conversación, embelesan tanto como el sonido de su arpa. Un bello y discreto instrumento que, sin duda, resulta tan exótico en esta tierra como la combinación de sus dos apellidos. Por el corazón de la arpista navarra Alicia Griffiths Turrillas corre sangre galesa (la de sus ancestros paternos), y también pamplonesa (y muy sanferminera), pues la joven es una de las catorce nietas del maestro Manuel Turrillas. Embajador indiscutible de la música de nuestras fiestas.
Enamorada y defensora del legado de su abuelo, su trayectoria musical poco tiene que ver con el sonido de las peñas, orquestas o charangas. La crítica ya la califica como uno de los «jóvenes talentos españoles y europeos del arpa que triunfa a nivel internacional». Razón no le falta. Sin embargo, su rostro tímido y vergonzoso, y su exquisita educación, la mantienen muy alejada de ese elitismo muchas veces presente en las grandes orquestas. Así lo demuestra en esta tercera emisión de Cultura (des)Virtual, programa patrocinado por Laboral Kutxa.
CULTURA (DES)VIRTUAL CON ALICIA GRIFFITHS: