La orografía de la Comunidad foral no deja indiferente a quienes la visitan. De entre todos los parajes y rincones naturales maravillosos que se esconden en la región, en este artículo queremos sacar a la luz diez cascadas «inéditas» que visitar en esta tierra.
Se trata de diez saltos de agua aptos para todas aquellas personas amantes del senderismo, que buscan nuevas rutas para explorar a fondo el territorio foral.
PUTZUBELTZ
Comenzamos con una ruta sencilla, fácil para realizarla en familia, hasta la Cascada de Putzubeltz. La caminata comienza en Arantza, una pequeña localidad de la comarca de Bortziriak o Cinco Villas, y tras recorrer varios kilómetros por un sendero junto al río como colofón llegaréis a este salto de agua escondido entre la frondosidad de la vegetación.
Para los que buscáis algo más que un paseo, el lugar ofrece la posibilidad de realizar una ruta por las cimas de los montes de Ekaitza o Mendieder. Se trata de una zona repleta de verdes valles, bosques y saltos de agua que te trasladarán a una selva tropical, dejándote una estampa de postal.
TORSKATA
La regata de Txaruta alberga una de las cascadas más bonitas de Navarra, los saltos de agua de Donamaría, también conocidos como cascadas de Torskata.
Para llegar hasta ellas se plantea la opción de realizar una ruta circular de aproximadamente diez kilómetros, en la que además del salto de agua pasaréis por la Casa-Torre Jauregia de la localidad, la iglesia de nuestra señora de la Asunción y el precioso convento de las Carmelitas Descalzas.
IXKIER
Siguiendo el curso del río Larraun, que regala un paisaje inmejorable entre bosques de robles, hayas y castaños centenarios se encuentra la cascada de Ixkier. El paseo no tiene dificultad y sigue el sendero de Hiruzubide (tres puentes), aunque también ofrece la posibilidad de vislumbrar la cascada desde un mirador sin necesidad de descender hasta ella.
Hay varias opciones para llegar, desde Lekunberri o desde Mugiro. En el caso de Lekunberri, el recorrido nos lleva por la antigua vía del ferrocarril del Plazaola, ahora reconvertida en un Vía Verde. Actualmente, la ruta está reservada para uso peatonal y ciclista por lo que permite disfrutar de una perspectiva única del entorno natural.
BELABARCE
En el valle de Roncal, a pocos kilómetros de la emblemática localidad de Isaba, encontrareis escondida en un frondoso bosque la cascada de Belabarce. La ruta hasta ella puede comenzar en diferentes puntos, siendo el puente de Otsindundua uno de los más habituales. Se trata de una ruta circular, de aproximadamente 5,3 km, que pasa por otro de los lugares pintorescos de la zona, la cueva del Ibón.
BARRANCO DE ARTAZULO
Enclavada en el valle de Ollo, con una caída de aproximadamente 40 metros, se encuentra la majestuosa cascada de Artazul en el nacedero de Arteta.
Después de un breve paseo desde el aparcamiento del manantial, os sumergiréis en un entorno mágico, donde el entorno natural os atrapará por completo. De hecho, el barranco de Artazul es conocido por ofrecer la posibilidad de realizar barranquismo entre sus paredes.
El río Ertzilla se origina en el manantial de Aitzarrateta. (Foto: Ayuntamiento de Larraun)
ARRAKO
La cascada de Arrako transcurre en un entorno natural que os dejará sin aliento. Situada en el valle de Belagua, para llegar hasta ella hay que adentrarse en la ruta circular conocida como la vuelta de Arrako. Se trata de una caminata de aproximadamente dos horas en la que también podéis visitar el dolmen de Arrako y la ermita del mismo nombre.
SALINAS DE ORO
En la Merindad de Estella este enclave ofrece una estampa curiosa de ver. La peculiaridad del lugar viene derivada del salitre de sus aguas, ya que estas tras caer por el salto de agua crean una ligera espuma ofreciendo un espectáculo visual cautivador. Por el camino hasta la cascada, también pasaréis por la ermita de San Jerónimo y la gruta de la Virgen de Lourdes.
A su vez, la cercanía de esta maravilla natural con el pueblo de Salinas de Oro ofrece a los visitantes la opción de disfrutar de las producciones de sal de manantial que permanecen en activo.
DIABLOZULO
A los pies de la conocida Higa de Monreal, esta cascada, de diez metros de altura, es conocida por los amantes del barranquismo. Sin duda, se trata de un lugar idóneo para disfrutar de este deporte.
Y, además, llegar hasta ella resulta sencillo. Se encuentra a poco más de un kilómetro del pequeño pueblo de Yarnoz por lo que tras una breve caminata enseguida llegaréis hasta este enclave privilegiado.
NACEDERO DEL RÍO ERTZILLA
Se trata de un rincón espectacular de la Sierra de Aralar. El río Ertzilla se origina en el manantial de Aitzarrateta, donde las aguas subterráneas emergen con fuerza haciendo un recordatorio de la poderosa fuerza de la naturaleza que fluye en los rincones más profundos de Aralar.
El punto de partida para llegar hasta este recorrido de cascadas es la localidad de Iribas, situada a tres kilómetros de Lekunberri. Este paraje además esconde es sus cercanías la cueva de Lezegalde y la cueva de Mendukilo.
AIZPÚN
¡Naturaleza en estado puro! Así es la impresionante cascada de Aizpún. Se trata de un gran salto de agua formado por un cortado rocoso y rodado de una abundante vegetación.
En las inmediaciones de la localidad de Aizpún, perteneciente al municipio de Goñi, encontraréis un recorrido relativamente fácil, de una duración aproximada de dos horas, pero con falta de señalización por lo que es importante mirar bien la ruta antes de acudir.
