El presidente de Volkswagen Navarra, Emilio Sáenz, anunció este lunes que la planta de Landaben implantará el coche eléctrico a finales de 2025 o principios de 2026. Sus declaraciones llegaron durante un encuentro profesional sobre la industria de la automoción, organizado por la Fundación Anastasio de Gracia-FITEL (AGFITEL) y la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT y que tuvo lugar en el Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra Baluarte.
En ese marco dio más detalles sobre lo que ya avanzó en 2019, cuando mostró su deseo de que la factoría se transforme en mixta y, por tanto, pase a producir tanto vehículos de combustión como eléctricos. Ya entonces dejó claro que ese es el camino a seguir para garantizar la sostenibilidad de la fábrica. «A ver si podemos hacer esto en Pamplona. Porque si no lo hacemos, el futuro sí estará en peligro a partir de 2028-2030«, advirtió hace dos años. La inversión total prevista para dicha transformación es de unos mil millones de euros.
«En mi cabeza, podía pensar que iba a llegar en 2030. Pero lo tendremos finales de 2025 o comienzos de 2026. Vamos a estar ahí con muchísimos desafíos».
Además del presidente de Volkswagen Navarra, en el acto también participaron el secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Raül Blanco; el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Mikel Irujo; el presidente de la CEN, Juan Miguel Sucunza, y el secretario general de FICA-UGT Navarra, Lorenzo Ríos.
En este sentido, la firma alemana espera que parte de la inversión necesaria para fabricar el coche eléctrico en Landaben se enmarque en los fondos de recuperación Next Generation EU.
LAS REFLEXIONES DE SÁENZ
El presidente de VW Navarra dejó claro que la electrificación del parque español de vehículos, claramente anticuado, es un desafío para toda la industria nacional, no solo para la fábrica pamplonesa. «En mi cabeza, podía pensar que iba a llegar en 2030. Pero lo tendremos finales de 2025 o comienzos de 2026. Vamos a estar ahí con muchísimos desafíos futuros».
También se refirió a la escasez de semiconductores, que «ha irrumpido con fuerza» y que está afectando a todo el sector. E hizo hincapié en los dos retos más inmediatos que afronta la empresa: el lanzamiento del nuevo Polo en la semana vigesimoquinta del año y el del tercer modelo, el Taigo, en la trigésimo novena (finales de septiembre). «Los lanzamientos siempre conllevan muchos problemas y dificultades de adaptación, piezas, gente…», remarcó.
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