La Asociación Empresa Ribera (AER) acogió este jueves la presentación del ambicioso proyecto por el que un consorcio empresarial planea construir en Tudela el mayor centro europeo de I+D+i y producción de microalgas. La cita congregó a unos sesenta representantes de la industria ribera, la Administración pública y la investigación, que se interesaron por los detalles de la iniciativa liderada por la consultora madrileña Idavinci. Un proyecto que contempla la puesta en marcha de unos laboratorios de investigación y unas modernas zonas de cultivo de tres especies de microalgas.
En el acto intervinieron la consejera de Universidad, Innovación y Transformación Digital del Gobierno de Navarra, Patricia Fanlo, quien hizo hincapié en el valor de esta iniciativa para la capital ribera y la zona. Así mismo, participaron Mario Sánchez, miembro de la Junta de AER y responsable de la mesa territorial de I+D+i; José Ramón Pérez, consultor y responsable del proyecto en Idavinci; y Anaut Patterson, CEO de la guipuzcoana Algaloop.
Precisamente, esta última firma, especializada en biotecnología de microalgas, es el socio industrial del consorcio promotor y prevé encargarse de la plantación de las tres especies de microalgas, así como de la extracción de sus componentes. «Hemos explicado al detalle tanto la parte de investigación como la industrial. En concreto, queremos implantar tecnologías pioneras en Tudela, una zona de alto valor, para que los productos finales sean de alto interés para sectores como la cosmética, la nutrición, la farmacéutica o los biofertilizantes», detalló Pérez a Navarra Capital.
Así, el consorcio quiere materializar el centro dentro de Tudela o en sus alrededores, debido a «sus condiciones climáticas, ambientales y estratégicas». Si bien aún no se ha elegido el emplazamiento exacto, el centro espera contar con una superficie de «aproximada de diez hectáreas». Al mismo tiempo, el consultor de Idavinci incidió en la importancia del apoyo institucional y empresarial para poder materializar la iniciativa: «Esperamos que las empresas puedan invertir en el proyecto o interesarse por los productos que de él se obtengan».
INVERSIÓN Y EMPLEO
En el último año, el equipo promotor ha trazado un plan de negocio. Si bien Pérez prefiere ser prudente a la hora de hacer públicas estas cifras, «sí estarán disponibles para los inversores interesados». En este sentido, la infraestructura aspira a «generar patentes y ser un centro de investigación de referencia a nivel europeo», así como «generar suficiente extracto de los tres tipos de microalgas para atender a un mercado creciente».
Según informó AER, este centro, que prevé una inversión total estimada de 30 millones de euros para la primera fase, combinará tareas de «investigación avanzada» de la mano de la Universidad de Valladolid y el cultivo en 50.000 metros cuadrados de estos microorganismos, conocidos como el «primer eslabón en la cadena trófica del mar y que producen el 50 % del oxígeno que respiramos». Así, planea crear al menos cincuenta puestos de trabajo técnicos cualificados, entre personal de laboratorio y perfiles técnicos expertos en procesos de cultivo y biorrefinería de microalgas.