martes, 19 marzo 2024

El drama de la hostelería, en ocho historias

Tras conocerse que los bares y restaurantes deberán cerrar a partir del sábado, así como el lanzamiento de una nueva convocatoria de ayudas al sector por hasta 10 millones, la Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (Anapeh) hizo público el resultado de una encuesta interna. Los propietarios de ocho establecimientos analizan su situación particular.


Pamplona - 20 enero, 2021 - 12:50

Eva Gómez (izda.) y Santos Ayesa (dcha.), del Nicolette, destacan que los locales de ocio nocturno son los más perjudicados. (Foto: Víctor Ruiz)

La hostelería navarra sufrió un desplome de más del 50 % en su facturación el año pasado. Pero según denunció la Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (Anapeh), cerca del 58 % de los establecimientos no pudo solicitar las ayudas de 2020 (finalmente se ejecutaron 13,5 de los 20 millones previstos) y un 56 % de los que sí lo hicieron solo pudieron optar a la subvención mínima de 2.850 euros.

De ahí que, como ya informó este martes NavarraCapital.es, tanto Anapeh como la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra (AEHN) reclamaran unos criterios “más justos” en el diseño de la nueva línea de ayudas, anunciada este martes junto al cierre del interior de bares y restaurantes y que contempla hasta 10 millones de euros más (la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, aseguró que se elaborará «de la mano del sector». En ese contexto, Anapeh elaboró una encuesta entre sus asociados, que recoge “lo que está sucediendo a pie de calle”.

1) ALBERGUE DE BEINTZA (Beintza-Labaien). Mikel Albisu

Su gerente, Mikel Albisu, apunta que ha perdido el 77 % de su cifra de negocio. De hecho, pasó de una plantilla en marzo de cinco personas a tres en la actualidad, tan solo uno en hostelería y alojamiento y dos que se mantienen “gracias a un acuerdo externo con Educación”. “No solicité ayudas en la primera convocatoria porque soy el único autónomo –por ser una Sociedad Limitada Unipersonal- y el proyecto con Educación precisaba del trabajo de una persona”, indicó.

En la última sí la pidió, pero se vio reducida en un 25 % “por tener más de un IAE”, en este caso vinculado con el turismo: “Las ayudas recibidas son insuficientes para compensar las pérdidas. Para conseguir estas ayudas, el sector ha tenido que salir a la calle, cuando creo debía ser un mecanismo automático. Si tenemos que cerrar o disminuir nuestra actividad, la ayuda se tiene que activar al momento y en proporción a las restricciones impuestas”.

A su juicio, resulta “incomprensible” que desde Turismo “no se tenga preparada ya una campaña de promoción y bonos, como se hizo en la anterior crisis”.

2) TABERNA ALEGRÍA (Pamplona). José Ramón Valencia

Ha perdido el 75 % de su facturación. Y mientras en marzo tenía ocho personas en plantilla, ahora apenas cuenta con cuatro. No pudo solicitar la ayuda al autónomo en primavera porque los socios titulares no son autónomos al no trabajar en el negocio. Y tampoco pudo pedir las ayudas directas posteriores: “En el caso de las empresas que tributamos por el régimen simplificado, era requisito indispensable haber percibido la ayuda al autónomo y nosotros no cumplimos este requisito”.

3) EKAY. Bar, restaurante y hotel en Aoiz. Jesús María Rebollo

Ha perdido el 50 % de sus ingresos. Eso sí, mantiene los diecinueve puestos de trabajo y los tres autónomos que regentan el negocio. Rebollo solicitó la ayuda al autónomo y posteriormente la subvención directa  al sector. Solo recibió el importe mínimo “por un cambio en la forma jurídica entre 2019 y 2020”. Por eso, ha presentado un recurso.

Según él, las instituciones no han apoyado suficientemente al sector por “la incertidumbre y las noticias de un día para otro, que te dejan sin poder disponer de ‘stock’ ni prever personal ni nada, y por la falta de la compensación económica suficiente para el cierre y para las restricciones, mantenimiento todas las obligaciones de pago fiscales, financieras…”.

4) TERRAZA DE BALUARTE (Pamplona). Carlos Rodríguez

Caída del 60 % en su facturación. Conserva los dos puestos de trabajo. No solicitó la ayuda al autónomo, pero sí la correspondiente al decreto, que le fue denegada. “El objeto social de mi empresa, Catering Cock, es la explotación de establecimientos hosteleros en general. La solicitud fue denegada porque Catering Cock S.L. no está dada de alta en un epígrafe que se recoja dentro del marco de la ayuda del Gobierno de Navarra, pero no cabe duda de que su actividad está 100 % ligada a la hostelería y el contrato de gestión de la cafetería es el desarrollo de una actividad de hostelería. Los ingresos dependen de ello”, subrayó.

Como para el resto de sus colegas, Rodríguez consideró “insuficientes” las ayudas al sector y señaló que ve difícil una solución “con el Gobierno”.

5) NICOLETTE. Bar especial (Pamplona). Eva Gómez

Cifró la bajada de su facturación en más del 70 %, y mantiene la plantilla de dos trabajadores y dos autónomos. Solicitó la ayuda al autónomo y la correspondiente al decreto.

“Más que una ayuda ha sido una limosna para un negocio como el nuestro, que tiene totalmente limitada la noche, que es de lo que vivimos. Con la licencia de la que disponemos, no podemos trabajar por la mañana y en nuestro caso, por estar dados de alta en la venta de tabaco, siendo un error porque no lo vendemos desde la prohibición de fumar en los locales, nos ha supuesto una reducción de la ayuda del 25 %”, valoró.

El importe de la subvención, por tanto, “no hace justicia a las pérdidas y tan solo supone un 3,2 % de la pérdida de negocio”. Desde marzo, llevan «sin cobrar un sueldo los autónomos, viviendo solo de la prestación que están dando las mutuas: 650 euros al mes y no pudiendo afrontar los gastos fijos de nuestros negocios”.

A este respecto, Gómez reclamó que el Gobierno foral estudie todos los casos “uno por uno”, con el fin de diseñar ayudas específicas: “Los que vivimos de la noche estamos siendo mucho más castigados”.

6) TITI. Bar en Doneztebe/Santesteban. Francisco José Ezcurra

Ha perdido el 50 % de su cifra de negocio. En la actualidad trabajan dos autónomos, cuatro personas a jornada completa y siete personas a tiempo parcial, una menos que en marzo.

Solicitó ayuda a la primera convocatoria y las subvenciones directas del decreto, pero la empresa tuvo “un cambio en la forma jurídica en 2019, concretamente pasó de una sociedad irregular a una limitada, y eso nos dejó con el importe mínimo de la ayuda”.

Desde su punto de vista, las instituciones “han actuado mal y de manera muy injusta”, y las asociaciones del sector han realizado “un trabajo muy duro para la recompensa que han tenido”.

7) ZALDIKO. Bar en Ansoáin. Mikel Esparza

Su facturación ya ha bajado un 30 % y conserva su plantilla de tres trabajadores. Solicitó la ayuda al autónomo y la ayuda del decreto. “Pero fue denegada por no alcanzar una caída en la facturación del 20 %, ya que hasta el mes de septiembre había sido del 19,73%. Pero cabe añadir que en julio de 2020, mes de cierre del negocio por vacaciones, decidimos trabajar. Además, si llevamos el porcentaje de pérdidas a todo 2020, estamos en un 30 %”, enfatizó.

Por eso, dijo ser partidario “de que si por motivos sanitarios hay que cerrar, cerremos”. Eso sí, “el cierre tiene que venir acompañado de las ayudas económicas correspondientes”.

8) RUTAS. Bar especial en Viana. Ignacio Ciaurri

Ha perdido el 40 % de su cifra de negocio. Trabajan un autónomo, un empleado a jornada completa y dos personas a tiempo parcial. Solicitó la ayuda al autónomo y le ha fue denegada la subvención directa a finales de año: “La declaración de la renta estaba sin hacer por un despiste mío, solucioné el tema en el tiempo y plazo exigido y, a pesar de ello, la Administración sigue manteniendo que no estoy al corriente en Hacienda y me deniega la subvención”.

Por eso, ha interpuesto “el correspondiente recurso” y está “a la espera de una solución”.

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