sábado, 20 abril 2024

El efecto multiplicador de la colaboración público-privada para digitalizar las empresas

La jornada Universidad Pyme, celebrada este jueves en Pamplona, acogió dos mesas redondas. La primera de ellas, centrada en la TIC School impulsada por el SNE-NL, recogió las experiencias de directivos pertenecientes a Sigma, Tracasa Instrumental, Grupo das-Nano y Biko2. Por su parte, la segunda estuvo focalizada en los retos que deben asumir las pymes para hacer frente a la transformación digital en un contexto de escasez de talento especializado. La conversación contó con representantes de Atana, IED, Rooter y Tesicnor.


Pamplona - 17 noviembre, 2022 - 20:12

De izda. a dcha., Romero (UPNA), Azanza (das-Nano), Cenzano (Biko2) y González (Tracasa Instrumental). (Fotos: Maite H. Mateo/ Víctor Ruiz)

Bajo el paraguas de la TIC School, el Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL) ha impulsado junto a empresas públicas y privadas un total de diecinueve iniciativas en las que, a su vez, han participado más de 250 profesionales. Durante la jornada Universidad Pyme Navarra, celebrada este jueves y organizada por la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (Fundae), el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y el SNE-NL, algunos de esos agentes colaboradores tuvieron la oportunidad de compartir experiencias y resultados obtenidos en el marco de este programa.

Precisamente, la iniciativa diseñada para hacer frente a la escasez de perfiles TIC en la Comunidad foral fue el eje de la primera mesa redonda del encuentro, celebrado en el Navarra Arena. Moderada por Cristina Urdánoz, jefa de la Sección de Programación del SNE-NL, el diálogo contó con la participación de Joaquín Romero, gerente de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y presidente de Sigma; Mar González, directora gerente en Tracasa Instrumental; Eduardo Azanza, CEO del Grupo das-Nano; y Diego Cenzano, CEO de Biko2, quienes relataron su experiencia como agentes colaboradores del programa impulsado por el SNE-NL.

Fue Urdánoz quien abrió el intercambio de ideas recordando que la TIC School «no es un espacio físico, pero sí figurado, al que se accede por convocatoria de subvenciones». «El programa de colaboración público privada, en este sentido, contempla la definición del perfil que necesita la empresa, de los contenidos a desarrollar, de la metodología a emplear. Además, conlleva asimismo la contratación por parte de la firma coimpulsora de un porcentaje de los participantes en la formación», desgranó.

«Lo interesante de todo esto es que la formación la imparten los propios trabajadores», apostilló Cenzano. Ese matiz facilita un cambio de mentalidad que, en opinión del CEO de Biko2, dota a la programación informática de un nuevo significado. «La tecnología era una cuestión interna, pero ahora el software nos permite presentarnos y tiene que responder tanto a las necesidades del usuario como a las necesidades económicas de la empresa», planteó.

Otra de las novedades que trae consigo este escenario de cambio frenético es el gap existente entre la formación académica y las habilidades y competencias demandadas por el mercado laboral. Con el objetivo de intentar acortar esas distancias y reducir la curva de aprendizaje de los recién egresados nació el summer camp del SNE-NL y Tracasa Instrumental. En sus dos ediciones, recordó la directora gerente en la empresa pública, esta iniciativa de desarrollo de software de «alta complejidad» ha formado a 31 jóvenes. «Tras acabar la formación -completó González-, más del 90 % de los alumnos consiguieron colocarse en distintas empresas».

FORMACIÓN «A MEDIDA»

Similar fue la experiencia que relató Romero, quien compatibiliza su cargo como gerente en la UPNA con la presidencia de Sigma, una agrupación sin ánimo de lucro conformada por diecisiete instituciones universitarias y centrada en la gestión de tecnologías de la información. «Hace unos años tratamos de implantarnos en Navarra, pero tuvimos varias dificultades que no fuimos capaces de sortear. Sin embargo, gracias a los modelos a la carta del SNE-NL encontramos una formación a medida de lo que necesitábamos.. Lanzamos una primera promoción el año pasado, donde no pedimos ni siquiera que los solicitantes tuvieran una FP. Ya tenemos el primer equipo de Sigma trabajando en Pamplona y, en un par de años, prevemos que este sea de unas cincuenta personas», remarcó.

Y todo ello en un momento en el que la humanidad se enfrenta «a uno de los cambios más importantes de su historia», según estimó Azanza. «Por primera vez se puede crear riqueza sin inversión capital, ya que el software permite hacerlo con la inteligencia del ser humano. Solo hacen falta formación y un ordenador». Quizá fuera eso lo que convenció al CEO del Grupo das-Nano a abrir las puertas de su compañía a ‘Albañiles digitales’, una iniciativa desarrollada de la mano del SNE-NL en la que los propios trabajadores de la firma preparan a veinticinco personas que desean convertirse en programadores. «Este es un modelo replicable», aseguró el ingeniero, pero solo es posible gracias a la «generosidad» de los empleados. «Necesitamos incorporar a más formadores. Si no, escalar es imposible», argumentó.

LA SEGUNDA MESA

La segunda mesa redonda celebrada en el marco de Universidad Pyme Navarra se centró en los retos para la transformación digital de las pymes. Acompañados por Cristina García, gerente del clúster Atana, Álex Uriarte, director de Personas en IED; Conrado Castillo, CEO de Rooter y socio de Kirleo Escuela de Oficios; y David González, responsable de Digitalización y Proyectos Tecnológicos en Tesicnor, analizaron los principales desafíos a los que se enfrentan las compañías debido a la escasez de profesionales altamente especializados.

 

De izda. a dcha., González (Tesicnor), Uriarte (IED), Conrado (Rooter) y García (Atana).

De izda. a dcha., González (Tesicnor), Uriarte (IED), Conrado (Rooter) y García (Atana).

Fue García quien planteó que la transformación digital «no tiene sentido sin reflexión estratégica en las organizaciones» y que términos como la «retención del talento» deben sustituirse por «buenas prácticas para conseguir que los empleados se queden en una compañía». No es esta la única asociación de ideas que la sociedad debe desterrar, a juicio de Castillo. «Salvo que seas un informático, la tecnología solo es una herramienta. Y no podemos cometer el error de formar a alguien en una herramienta en sí, porque estaríamos perdiendo el foco. Lo importante no es saber utilizar Excel, sino para qué lo utilizas», expuso el CEO de Rooter.

En todo caso, el mercado laboral no solo está sediento de habilidades técnicas. Así lo estimó Uriarte, para quien los conocimientos culturales, las habilidades cognitivas y las soft skills juegan un papel crucial en la selección de talento. «Si no se avanza, probablemente es por la resistencia al cambio. Nosotros no nos fijamos solamente en si puede manejar Python. No sirve de nada que alguien sea un fiera programando si es incapaz de comunicarse y de participar en proyectos colaborativos», defendió.

Y esa resistencia al cambio «viene cuando las cosas no se explican y no se hacen bien», respondió González. Además de exponer su apuesta por «buscar talento júnior, darle formación y ayudarse a crecer en el tiempo», el responsable de Digitalización y Proyectos Tecnológicos en Tesicnor compartió que la firma para la que trabaja ha desarrollado una formación de extinción de incendios utilizando realidad virtual. «Así pudimos llegar a toda la plantilla, cuando antes solo lo hacíamos a un 4 % de esta, y con una reducción de costes», especificó.

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