Lograr que el consumo energético de Navarra sea un 50 % renovable, frente al 25 % actual, y que el 100 % de la energía eléctrica consumida en la Comunidad foral proceda de energías renovables en 2030. Estos son algunos de los retos que plantea el Plan Energético de Navarra, que se presentó durante el II Foro de Industria y Energía organizado por AIN en colaboración con la Dirección General de Industria, Energía y Proyectos estratégicos S4 del Gobierno de Navarra.
La jornada fue inaugurada por Mikel Irujo, consejero de Desarrollo Económico y Empresarial de Gobierno de Navarra, quien señaló como pilares fundamentales para la transición ecológica «la mayor generación de energías renovables, la potenciación del autoconsumo y la eficiencia energética».
Por su parte, el comisionado para el proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) de descarbonización industrial en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Luis Colunga, presentó los objetivos para el desarrollo del plan, articulados en dos ejes: reducir el consumo de combustibles fósiles y sus emisiones asociadas. Las actuaciones previstas se ejecutarán entre los años 2023 y 2026, aunque los proyectos podrían alargarse más allá de esa fecha.
Colunga anticipó que «se movilizarán 1.470 millones de euros en formato de subvención y 1.700 millones de euros en créditos a tipos de interés muy atractivos para la industria». En conjunto, se espera que las medidas globales del PERTE «ayuden a descarbonizar 12 millones de toneladas / año y movilicen 12.000 millones de euros de inversión privada en España».
LA SITUACIÓN DE NAVARRA
Uxue Itoiz, directora general de Industria, Energía y Proyectos Estratégicos S4, presentó la situación energética de Navarra, así como las ayudas para la realización de planes de descarbonización en pymes y grandes empresas del sector industrial, cuyo montante total asciende a 300.000″
Las pymes y grandes empresas del sector industrial que quieran optar a las ayudas para realizar planes de descarbonización deberán presentar, antes del 8 de julio, únicamente la documentación necesaria para solicitar la ayuda. La redacción del plan se deberá realizar después de cursar la solicitud y las empresas tendrán hasta el 31 de octubre para presentar el documento final. El objetivo de esta convocatoria es, por tanto, «ayudar a que las empresas del sector industrial puedan analizar su realidad y trazar una hoja de ruta para iniciar su descarbonización».
José Mari Sotro, ingeniero del área de Energía en AIN, presentó la revisión del Plan Energético de Navarra Horizonte 2030, que ha sido actualizado tras su elaboración inicial en 2018. Los principales objetivos estratégicos asociados al PEN son reducir las emisiones de GEI en un 55 % en 2030, así como alcanzar un 50 % de la contribución de las energías renovables en el consumo total de energía final y un 100 % del consumo de electricidad.
Además, en materia de eficiencia energética, el objetivo está fijado en reducir un 13 % el consumo. El plan cuenta con veintisiete líneas de trabajo y supondrá una movilización de recursos de 2.323 millones de euros en los próximos cuatro años. De esta cantidad, un 12 % será de origen público a través de ayudas, incentivos fiscales y diferentes instrumentos de financiación.
Eduardo Ryan, delegado de distribución zona norte de Iberdrola, expuso la necesidad de acompañar con el despliegue de redes eléctricas el impulso existente a proyectos de generación y descarbonización. «Iberdrola finalizó 2021 con inversiones que ascendieron a 31 millones de euros. Y este nivel debe ser sostenido si se quiere atender el volumen de demanda que la compañía está recibiendo en el acceso a redes de distribución», afirmó Ryan.
Ana Ursúa, directora general de AIN, cerró la jornada remarcando la importancia para la industria «de trabajar activamente» en gestión energética, «una tendencia que se inició en los 80» y que «ha ido evolucionando con la industria e incorporando temáticas como el hidrógeno renovable, la hibridación o el almacenamiento».