Hace ya algunos meses que la compañía X1 Wind instaló su prototipo de aerogenerador flotante X30 en Canarias. Y, el pasado 7 de marzo, la empresa con sede en Barcelona anunció la producción con éxito de su primer kWh gracias a la plataforma. Este sistema, en el que han participado compañías y profesionales navarros, es el primero que logra generar y exportar electricidad a través de un cable submarino de alta tensión.
«Este modelo reduce drásticamente la huella ambiental y mejora la compatibilidad con otros usos del mar. Se trata de la primera plataforma flotante eólica a favor del viento con tecnología TLP», detalla el tafallés Adrián Oliva, responsable de Ingeniería Eléctrica de X1 Wind, a Navarra Capital.
A raíz de este hito, la empresa ha obtenido la financiación necesaria para avanzar en el diseño, fabricación, ensamblaje y puesta en marcha a escala comercial de un modelo basado en el prototipo. «El que hemos probado está hecho a escala estructural 1/3 y la turbina es de 225 kw. Ahora, tras demostrar su viabilidad, nos han dado luz verde para poder desarrollar un prototipo de 6 MW, que es el tamaño validado como comercial hasta el momento, aunque que se están haciendo nuevas investigaciones para aumentarlo. Ha obtenido dieciséis millones de financiación», agrega Oliva.
Para ello, precisamente, el proyecto ha recibido una subvención por parte de la Comisión Europea de 2,5 millones de euros. Pero los responsables de la compañía auguran que precisarán entre 20 y 30 millones de euros durante los próximos años para llevar a cabo todo el proceso: «Se va a construir en Tarragona y se va probar en Francia«.
En paralelo, además, el equipo de X1 Wind está trabajando en otro aerogenerador de mayores dimensiones. «De momento, solo estamos llevando a cabo el diseño y la ingeniería. Todavía no tenemos suficiente financiación para avanzar», matiza el gerente de Ingeniería Eléctrica de la firma.
PARTICIPACIÓN NAVARRA
El diseño del desarrollo eléctrico de la plataforma se ha efectuado de forma íntegra en Navarra. En concreto, lo ha gestionado un equipo de profesionales capitaneado por Oliva y afincado en Tafalla, donde se encuentra el departamento de X1 Wind especializado en esta área.
Adrián Oliva: «Me hace especial ilusión que todo el mundo sepa que trabajamos desde aquí. Estamos buscando un local, que tendrá capacidad para seis trabajadores»
El equipo de la Comunidad foral ha ido creciendo con el paso del tiempo. De ahí que la firma prevea abrir próximamente un centro de trabajo en esta localidad. «Me hace especial ilusión que todo el mundo sepa que trabajamos desde aquí. Estamos buscando un local, que tendrá capacidad para seis trabajadores. De momento, estamos cinco fijos, cuatro de ellos navarros, y en breve vamos a incorporar a un profesional de industrialización», concluye este ingeniero de 34 años.
Pero, además, las empresas SiG Coop y Jofemar Corporación, junto a la Asociación de la Industria Navarra (AIN), también han participado en el X30: «Jofermar, por ejemplo, nos alquiló una parte de su nave, donde pudimos hacer los ensayos. Allí llevamos la cabina para realizar las pruebas».
Al mismo tiempo, AIN colaboró en la redacción del proyecto técnico y en su visado. «En estos casos, hay que elaborar una memoria en la que justificas por qué has hecho todo y que cumples con la normativa», detalla Oliva. Y SiG Coop se encargó de validar con un modelo de simulación que la conexión a tierra del aerogenerador funcionaba correctamente. Tras estas pruebas, se materializó la conexión real del sistema con la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan). «Gracias a las simulaciones, pudimos constatar que las pruebas eran concluyentes».
SISTEMAS PATENTADOS DE FLOTACIÓN
El prototipo instalado en Canarias incorpora la tecnología PivotBuoy, que combina las ventajas de dos sistemas de amarre patentados (SPM y TLP). «Permiten que el flotador funcione como una especie de veleta de forma pasiva y maximicen los rendimientos de energía, con un giro eléctrico que garantiza la transferencia de electricidad sin torcer el cable. Estos amarres también reducen drásticamente la huella en el fondo marino, en comparación con otros diseños. Así se minimiza el impacto ambiental y se facilita su movilidad a aguas más profundas», defiende Oliva.
Por otro lado, el X30 está equipado con todos los sistemas eléctricos que contendrán las futuras plataformas comerciales de la compañía: una turbina comercial, un convertidor de potencia, un transformador, un anillo deslizante, un cable dinámico… También incorpora su sistema interno ‘Scada’, que dispone de múltiples sensores para controlar y monitorear el prototipo en tiempo real.
«Una vez instalado, realizamos la primera ronda de pruebas sin corriente. Ahora que ya generamos energía, comenzamos una segunda fase para evaluar el comportamiento durante la operación. Esto permite eliminar el riesgo de nuestra tecnología. Todos esos datos, además, se incorporarán a su diseño a escala comercial, que avanza rápidamente en estrecha colaboración con el organismo de certificación DNV», asevera Oliva.