La presidenta de Navarra, María Chivite, recibió este viernes en el Palacio de Navarra al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, con el que mantuvo un encuentro institucional. En él, trataron temas como el proyecto AUNA de itinerarios integrados de inclusión, al que se han destinado 5,8 millones de euros y cuya finalidad es potenciar la inclusión social y laboral de las personas perceptoras de Ingreso Mínimo Vital y/o Renta Garantizada, así como la transferencia del Ingreso Mínimo Vital.
Durante su intervención, Chivite destacó la “gran oportunidad” de los fondos europeos Next Generation EU para “la cohesión social, el empleo, y hacer políticas que llegan a las personas y nos comprometen con una sociedad mejor, con más oportunidades, más igualitaria e inclusiva”.
Respecto a la transferencia del Ingreso Mínimo Vital, la presidenta remarcó que se trata de “un hecho próximo ya a materializarse”. “Ha tenido mucha complejidad en los trabajos, pero está ya a punto de culminarse”, apuntó. Por su parte, el ministro Escrivá afirmó que la firma del convenio “es inminente, un hecho prácticamente ya cerrado”.
En este sentido, Chivite señaló que la transferencia permitirá “facilitar la gestión y tramitación” de las dos prestaciones, con el objetivo de “dar el mejor servicio posible a la ciudadanía”. “Buscamos tener buena cobertura social y hacer la gestión ágil y precisa”, subrayó
Por su parte, Escrivá resaltó “el gran alcance del proyecto, tanto en número de beneficiarios como geográficamente”, así como su “carácter innovador”. En este sentido, indicó que “es importante acercar estas prestaciones a las familias en situación de vulnerabilidad para que tengan todas las facilidades para solicitar estas prestaciones”. Además, incidió en la importancia de la “implicación del sector privado en la inserción laboral de las personas en situación de vulnerabilidad”, ya que “el empleo es uno de los principales motores de las personas vulnerables”.
La presentación de este convenio se enmarcó en la visita que el ministro Escrivá realizó a Navarra, en la que le acompañó la secretaria general de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social, Milagros Paniagua. Durante su visita, dio una charla a alumnos y profesores de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y participó en un coloquio con empresarios.
En paralelo, la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, mantuvo una reunión técnica con la secretaria general de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social, Milagros Paniagua. En ella, trataron sobre el desarrollo e implantación del proyecto de inclusión social en los distintos municipios de Navarra donde está prevista su puesta en marcha.
PROYECTO AUNA
El proyecto AUNA de itinerarios integrados de inclusión, al que se han destinado 5,8 millones de euros, tiene como finalidad “favorecer la inclusión social y laboral de las personas perceptoras de Ingreso Mínimo Vital y/o Renta Garantizada“.
Está financiado por la Unión Europea dentro del plan Next Generation EU y forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España. Para ello, se firmó un convenio de colaboración entre la Administración General del Estado -a través de la Secretaría General de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social- y el Departamento de Derechos Sociales de Navarra.
El Gobierno foral prevé que el proyecto se ponga en marcha en julio de 2022 y se extienda hasta junio de 2023″.
Según comunicó el Ejecutivo foral, está previsto que el proyecto “se ponga en marcha en julio de 2022 y se extienda hasta junio de 2023” en las áreas de servicios sociales de Pamplona, Estella, Tafalla y Tudela, “que se suman a las zonas en las que ya se venía realizando, como son los servicios sociales de base de Alsasua, Burlada, Villava y Huarte.
El plan contempla cuatro objetivos: implantar un sistema de gestión integrado de la Renta Garantizada y del Ingreso Mínimo Vital, implementar un sistema de segmentación de la población beneficiaria de prestaciones para el acceso al derecho a la inclusión social y laboral, ajustar el modelo de intervención integrada entre los servicios sociales y los de empleo e “incrementar las oportunidades de empleo” para las personas beneficiarias de estas prestaciones.
Para ello, el proyecto cuenta con tres paquetes de trabajo. En primer lugar, se pondrá en marcha un sistema de tramitación integrada de la Renta Garantizada e Ingreso Mínimo Vital en la modalidad presencial y online del conjunto de nuevos demandantes. De esta manera, se pretende “reducir la burocracia, acompañar en los procesos a quien lo necesite, reducir tiempos de espera”.
Asimismo, se extenderán territorialmente los procesos de apoyo “intenso” para la activación de un segmento de personas beneficiarias de Ingreso Mínimo Vital y Renta Garantizada “que son activables hacia el empleo, pero que requieren apoyos complejos”. Este componente está pensado para 600 personas.
Por último, se experimentará “de modo selectivo” una forma de activación hacia el empleo que será liderada por el tejido empresarial, mediante la creación de un club de empresas y la implicación de la Confederación Empresarial Navarra (CEN). “Al menos 60 personas” serán contratadas.