El sector de la salud es uno de los ejes prioritarios de la Estrategia de Desarrollo de Navarra (S4). Y cuenta con un sólido ecosistema, del que forman parte nueve grupos de investigación de primer nivel, situados en el top 100 de citas científicas, y otros veinte que se ubican en el top 500 en campos relacionados con la medicina personalizada. Entre los ámbitos tecnológicos con un índice de especialización muy elevado destacan tres correspondientes al sector de la química (química de alimentos, productos farmacéuticos y biotecnología). De hecho, el sector farmacéutico concentra el 17,1 % de las patentes de Navarra, y su cuota de las exportaciones regionales es la de mayor crecimiento, con un 26,3 % de incremento entre 2013 y 2019, aunque bien partía de una contribución menor (0,5 % de las exportaciones).
El sistema de valor de la salud en la Comunidad foral supone un total de 2.000 millones de euros, divididos prácticamente por igual entre el sector público y el privado La industria de la salud está compuesta por alrededor de 70 empresas con una facturación total de 660 millones, entre las que destacan las de los segmentos farma (64 %) y consumer healthcare (29 %).
Santos Induráin: “Una de las lecciones aprendidas del Covid-19 ha sido la necesidad de trabajar en común”.
Al igual de lo que ocurre con otros sectores, el tamaño de Navarra no se corresponde con los logros de su sector sanitario y biofarmacéutico, que la sitúan entre las más avanzadas del mundo.
‘Made in Navarra’, la campaña promovida por el Gobierno de Navarra en colaboración con Navarra Capital, pretende poner en valor ese potencial y facilitar una reflexión estratégica sobre las oportunidades que debe aprovechar la Comunidad foral para incrementar su competitividad.
En este sentido, la consejera de Salud, Santos Induráin, apunta que la campaña ‘Made in Navarra’ y la Estrategia de Especialización Inteligente de Navarra (S4) comparten un objetivo común: tomar conciencia y poner en valor el hecho de que una comunidad relativamente pequeña como Navarra “tiene un enorme potencial de desarrollo social y económico”. “Un motor de desarrollo cuyo combustible principal es la innovación y el trabajo en común. Y ahí también está el ámbito de la salud. En un lugar destacado”, apostilla.
Julio Castro (Palobiofarma): “Existen grandes oportunidades en la transferencia tecnológica que lleve a la creación de empresas de I+D farmacéutica”.
En esa línea, la S4 tiene, como pieza destacada, la medicina personalizada, en la que el Departamento de Salud actúa en coordinación con los de Innovación y Universidades y el de Desarrollo Económico, así como con las universidades y la comunidad científica e investigadora de los centros sanitarios. De hecho, ya ha obtenido frutos durante la pandemia el centro de secuenciación de Nasertic. Induráin opina que Navarra tiene la oportunidad de posicionarse como referente en genómica aplicada a nivel nacional e internacional, mejorando su atención sanitaria y desarrollando “otros beneficios socioeconómicos para convertirla en una región líder y competitiva gracias al impulso de una nueva industria en este sector”.
LOS AGENTES DEL SECTOR
La medicina personalizada es el futuro. Pero en el presente no hay que olvidar otras aportaciones surgidas dese la iniciativa social y empresarial, con ejemplos referenciales del sector biofamarcéutico, de software, genéricos o telemedicina. Entre ellas destaca el Grupo Cinfa, líder nacional en la producción de medicamentos genéricos.
“Creemos que es un gran logro conjunto que en Navarra se ubiquen las dos grandes plantas de producción de medicamentos de Laboratorios Cinfa, ambas de un alto nivel tecnológico y gran capacidad, que han puesto a la Comunidad foral en el mapa farmacéutico español. Ahora estamos trabajando en un nuevo hito, la construcción de una nave de producción en Olloki, que permitirá incrementar en una primera fase nuestra capacidad de producción hasta un 40 %. Se trata de una inversión de más de 35 millones de euros, que generará hasta 80 puestos de trabajo de alta cualificación”.
El sector farmacéutico, “que se ha revelado como esencial durante la pandemia”, es un impulsor del desarrollo económico y social para Navarra, además de generar inversiones y empleo. “Solo Grupo Cinfa ha destinado más de 380 millones de euros en I+D+i e infraestructuras en la última década y, de media, hemos reinvertido el 82 % de los beneficios de la compañía. Navarra debe saber sacar partido a su valioso clúster sanitario y a la actividad empresarial, humana y social que este genera”, subraya Ordieres.
Enrique Ordieres (Cinfa): “El sector farmacéutico es un impulsor del desarrollo económico y social para Navarra”.
El alto coste de la energía y la inestabilidad derivada la guerra de Ucrania afectan a toda la economía, a las empresas y también a Cinfa, pero la compañía se siente preparada “para hacer frente “a las adversidades”. Sobre todo “gracias a todo lo que hemos aprendido y al esfuerzo llevado a cabo en nuestros 50 años de trayectoria”, indica el presidente de la compañía. Una experiencia “que nos permite contar con una independencia financiera y seguir avanzando en nuestros proyectos de futuro, desde una filosofía basada en la sostenibilidad”. “Además, nos sentimos escuchados por el Gobierno de Navarra, y en Grupo Cinfa vamos a seguir trabajando cada día para contribuir al desarrollo de nuestra comunidad”.
Otra de las empresas referentes es 3P Biopharmaceuticals. Su general manager, Dámaso Molero, coincide con Ordieres al señalar que la compañía trabaja para posicionar a Navarra como región puntera en biomedicina. Entre sus últimos hitos, por citar un ejemplo, figura su colaboración con Osivax, empresa francesa de biotecnología, para desarrollar una vacuna de amplio espectro contra todas las variantes del Covid-19: “Somos una empresa de referencia europea en la fabricación de nuevos medicamentos biológicos. Damos visibilidad al potencial biomédico de la región en nuestra interlocución constante con entidades del sector a nivel internacional”.
Una de las claves para que la región continúe su crecimiento en este campo pasa no solo por crear empleo, sino por atraer tanto “talentos muy cualificados como el interés de otras empresas y entidades del ámbito internacional”. Al ser preguntado sobre dónde deberían concentrarse los esfuerzos, Molero insiste en la “generación, captación y retención de talento de alta cualificación”, además de la creación de tejido empresarial y la disponibilidad de ayudas económicas para fomentar el crecimiento internacional y la investigación.
También propone nuevas titulaciones universitarias y de Formación Profesional ajustadas a las necesidades de empresas como la suya y la generación de un entorno “especialmente atractivo para la ubicación y crecimiento de compañías tecnológicas, que favorezca también el asentamiento de una gran multinacional“.
Dámaso Molero (3P Bio): “Deberíamos contar con un entorno que atraiga a compañías tecnológicas y el asentamiento de una gran multinacional”.
Julio Castro, director general de Palobiofarma, también hace hincapié en que su firma trabaja para “hacer de Navarra una de las regiones punteras en investigación y desarrollo en salud”. De hecho, la compañía es una de las 99 empresas más innovadoras de Europa, según el European Innovation Council (EIC) Accelerator.
De esta forma, Palobiofarma dispondrá de 2,5 millones de euros para llevar a cabo la Fase II de su producto PBF-680. Y, además, podrá optar a otros 15 millones adicionales, en forma de ampliación de capital, para afrontar la fase III. “La Comunidad foral ya es reconocida por tener un sistema sanitario de alta calidad. Creo que es precisamente en la transferencia tecnológica que lleve a la creación de empresas de I+D farmacéutica donde existen grandes oportunidades por explotar”, resalta. Y, en sintonía con las opiniones expresadas por Enrique Ordieres y Dámaso Molero, pide apoyo financiero en este sentido y “para la I+D farmacéutica”. De esa forma se conseguiría que la industria sanitaria y biofarmacéutica navarra siga siendo competitiva, e incluso que aún lo sea más en el futuro.