«La programación requiere fundamentalmente de tres aspectos: la perseverancia, la imaginación y el conocimiento», explicó este lunes Sergio Álvarez, trabajador del Grupo das-Nano en el ámbito de la ingeniería de software. Sevillano y afincado en Navarra «por amor», fue presentado por Eduardo Azanza, CEO de la compañía, como albañil digital de la firma Veridas. Su testimonio se dio a conocer durante una visita de la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, a las instalaciones de esta empresa con el fin de presentar el programa ‘Albañiles Digitales’. Se trata de una formación promovida por el Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL) y llevada a cabo junto a la firma tecnológica.
Chivite acudió al acto acompañada por la consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, Carmen Maeztu, y la directora gerente del SNE-NL, Miriam Martón. Las tres representantes del Ejecutivo foral fueron recibidas por Azanza, quien explicó que el software es «el primer activo de la historia que se crea sin necesidad de invertir en capital». De ahí la oportunidad que supone para las carreras numerosas personas. «Se puede crear, simplemente, con talento y formación», insistió para poner en valor el potencial del programa ‘Albañiles Digitales’ y el recorrido a futuro de una disciplina en la que se puede comenzar desde abajo, sin necesidad de tener una ingeniería como tal.
Bajo esta premisa se ha puesto en marcha la formación, que pretende formar a un total de veinte personas para ser albañiles digitales. Tendrá lugar del 5 de septiembre al 17 de febrero de 2023 y contará con un periodo posterior de prácticas, en los meses de marzo, abril y mayo. Por las mañanas se llevará a cabo de forma telemática y, por las tardes, se impartirán tres horas de clases presenciales.
Según informó Martón, en la segunda quincena de agosto se realizará una preselección de candidatos: «Aunque el curso está abierto a perfiles muy variados y no se requiere una titulación concreta, buscamos una homogeneidad en cuanto al nivel de los participantes». Con ese objetivo, se pedirá un nivel de formación mínimo de grado medio y un nivel de inglés similar al B1.
La directora gerente del SNE-NL también indicó que se trata de un curso piloto. «Vamos a ver cómo se desarrolla y, a partir de ahí, todos estamos convencidos de que vamos a poder escalarlo», avanzó. En esa línea, Azanza reconoció que es el programa formativo requiere «bastante esfuerzo» por parte de los participantes. Por eso, se está hablando con diferentes entidades para poder ofrecer becas a quienes no puedan compatibilizarlo con su trabajo.
GARANTÍA DE CONTRATACIÓN
Todos los asistentes se mostraron esperanzados en que las cifras de inserción laboral tras la formación sean altas. De entrada, existe un compromiso de contratación por parte del grupo das-Nano. Aunque Azanza no especificó cuántos puestos de trabajo se crearán, explicó que la plantilla de la compañía está compuesta por 160 profesionales, de los cuales el 80 % enfocan su actividad en la programación y la ingeniería de software. Además, espera que en los próximos meses se den «crecimientos fuertes» y se mantenga ese porcentaje de puestos para los que son necesarios esos albañiles digitales.
Las empresas navarras demandan en la actualidad alrededor de 2.000 profesionales tecnológicos.
En ese sentido, comentó que en España hay una demanda de 100.000 trabajadores para puestos relacionados con la tecnología, 2.000 de ellos en Navarra. «Y si la Comunidad foral apuesta en firme por el software, la cifra podría ascender hasta los 5.000 en los próximos años», enfatizó el CEO del grupo das-Nano.
A su juicio, «es imposible dar respuesta a esa alta demanda a través de métodos de formación ortodoxos». Y, poniendo el ejemplo de la construcción de un edificio, indicó que «además de arquitectos, hacen falta gremios». De esta forma y junto al Ejecutivo foral, la firma busca «frenar el tren» para que personas que piensan que la transformación digital no va con ellas o están fuera del mercado se puedan subir a él. «Pienso en una persona mayor de 50 años que sale de la banca o en un joven que no sabe qué hacer con su vida», ejemplificó.
Se trata de un curso que contará con 605 horas de formación y que facilitará a profesionales no digitales la adquisición de conceptos básicos del lenguaje de programación hasta el desarrollo de proyectos web. En ese sentido, la presidenta del Gobierno de Navarra recordó que «la transformación digital ya es un hecho para las empresas navarras». Precisamente, de ahí surge la necesidad de formar a personas para dar ese salto que necesitan las compañías.
De igual manera, Chivite ensalzó que el diseño de esta formación, «pionera e innovadora», se ha hecho «de la mano de las empresas»: «Demuestra que convertirse en programador es posible, incluso para personas que no hayan tenido contacto con el mundo de la informática».
María Chivite: «Convertirse en programador es posible, incluso para personas que no hayan tenido contacto con el mundo de la informática».
Además, ‘Albañiles Digitales’ se enmarca en la TIC School del SNE-NL. El programa busca desarrollar una mayor y más adecuadas destrezas y conocimientos de los profesionales TIC, tanto para los que están trabajando como los recién egresados. Así, aporta metodologías, certificaciones y reciclaje de alto nivel, llegando a alrededor de 400 profesionales del sector entre 2022 y 2023.
A su vez, la TIC School se integra en el Plan de Capacitación Digital de trabajadores y trabajadoras navarras, que incluye acciones para todos los niveles: desde la capacitación más básica hasta formación especializada sobre programación para profesionales. Este plan pretende capacitar a más de 5.000 personas en competencias digitales entre 2022 y 2023, para lo que el Gobierno de Navarra invertirá 7 millones de euros. Pero, al mismo tiempo, la Comunidad foral aspira a atraer a los nómadas digitales. «Con un ordenador y un software puedes trabajar desde donde quieras. Y qué mejor que Navarra y su calidad de vida para asentarte», remató la presidenta.
EL CASO DE SERGIO
Álvarez estudió diseño gráfico. Aunque se pudo dedicar a esta profesión, terminó trabajando en la Administración. «Me iba bien, pero un día me levanté y me di cuenta de que no era lo que me gustaba». Por aquel entonces, tenía 30 años y unas obligaciones económicas, por lo que no podía dejarlo todo para ponerse a estudiar. Había entrado en contacto con la informática gracias al diseño gráfico, aunque no estaba relacionado con el mundo de la programación.
Así que comenzó a estudiar de forma autodidacta en sus ratos libres. «Había muchísima información disponible, pero me costó mucho esfuerzo y trabajo», rememoró. En sus inicios, creaba aplicaciones propias porque no se sentía seguro para trabajar con terceros. Finalmente, se animó a realizar encargos como autónomo y, al llegar a Navarra, trabajó durante cuatro años para otra empresa hasta que le salió la oportunidad en Veridas.
«Cuando el Departamento de Recursos Humanos me explicó en qué iba a consistir el programa de ‘Albañiles Digitales’, vi en él la formación que había echado de menos anteriormente», ensalzó. ¿Por qué? «Tengo la virtud de ser perseverante, soy un máquina inventándome cuentos para mi hija, pero me hace falta abrir esa puerta de entrada al conocimiento», analizó.
A su juicio, el programa que se presentó este lunes permitirá a quienes no hayan tenido contacto con la programación conocer cómo pueden introducirse en el mercado laboral. «Después tendrán que seguir poniendo de su parte», advirtió.