martes, 19 marzo 2024

El turismo navarro perdió 140 millones entre marzo y mayo

Según una encuesta realizada por el Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial, esa falta de ingresos, que supone una caída del 90 % de la facturación para muchos establecimientos, "pone en riesgo su viabilidad". El estudio refleja que el 54 % de las empresas no podrán aguantar más de dos meses si la situación económica no mejora.


Pamplona - 5 junio, 2020 - 11:17

Vistas del Valle del Baztán desde el Hotel Palacio Borda.

El Observatorio Turístico de Navarra ha calculado que el sector dejó de ingresar entre marzo y mayo un total de 139,88 millones de euros debido a la ausencia de turistas, nacionales e internacionales, que no han acudido a la Comunidad foral por la pandemia del Covid-19.

Esa falta de ingresos, que supone una caída del 90 % de la facturación para muchos establecimientos, «pone en riesgo su viabilidad», según una encuesta realizada por el Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial. El estudio refleja que un 54 % de los participantes no podrán aguantar más de dos meses si la situación económica no mejora.

De los 139,88 millones de gasto estimado no materializado, 85,27 millones hubieran provenido de turistas nacionales y otros 54,61 millones de turistas internacionales. Abril, con la Semana Santa de por medio, ha sido el mes más damnificado, con una estimación de 65,7 millones de euros que los turistas hubieran gastado de no ser por la pandemia. En marzo, según informó el Gobierno foral, los ingresos no registrados ascendieron a 28,16 millones, ya que durante la primera quincena aún se produjo cierta actividad turística. En mayo, por el contrario, el gasto no producido supuso 46,02 millones. La encuesta al sector turístico corrobora esos datos.

SOBRE TODO, ALOJAMIENTOS

Realizada en la primera quincena de mayo, la encuesta del Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial contó con la participación de 791 empresas del sector turístico como alojamientos, agencias de viajes, empresas de turismo activo y cultural, además de cafeterías, bares y restaurantes, empresas de actividades recreativas y de entretenimiento.

Ocho de cada diez empresas encuestadas reconocen que su facturación ha caído entre un 90 y un 100 %.

No obstante, el 74 % de quienes contestaron son alojamientos y, más en concreto, cuatro de cada diez son casas rurales, seguidas de apartamentos (un 36 %), hoteles (13 %) y albergues (8 %). Además, hay que tener en cuenta que la mayoría de participantes (80 %) corresponden a zonas rurales. Para el 60 % de los encuestados, la actividad turística es su principal fuente de ingresos.

Esta acción de medición de la oferta turística se enmarca dentro del trabajo de participación que se ha realizado desde la Dirección General de Turismo, Comercio y Consumo con el sector turístico para elaborar el ‘Plan de acción de Turismo 2020-2022′, dando así respuesta a una de las primeras peticiones realizadas por las asociaciones en el proceso inicial de aportaciones.

De sus respuestas se desprende que los ingresos han caído significativamente. No en vano, analizando el periodo entre el 14 de marzo y el 15 de abril de este año con respecto al año pasado, ocho de cada diez empresas reconocen que su facturación ha caído entre un 90 y un 100 %. Las pérdidas varían sustancialmente en función del tamaño del negocio. Así, la mitad de las empresas encuestadas reconocen pérdidas entre 1.000 y 5.000 euros, porcentaje que baja al 13 % para quienes han perdido entre 5.000 y 10.000 euros y al 14 % para quienes reconocen entre 10.000 y 30.000 euros en pérdidas. Existe también un 2 % de negocios que han dejado de percibir más de 100.000 euros por la cancelación de servicios ya contratados para los meses de junio, julio y agosto, principalmente.

La mitad de las empresas han perdido entre 1.000 y 5.000 euros; el 13 %, entre 5.000 y 10.000 euros; y el 14 %, entre 10.000 y 30.000 euros. Un 2 % supera los 100.000.

Esa falta de ingresos y un futuro incierto ha derivado también en una paralización de las inversiones previstas en el 54 % de los casos. Las empresas tenían previsto destinar en torno a 11 millones de euros a mejorar sus servicios e infraestructuras. En el 46% de los casos, las inversiones iban a ser superiores a 10.000  euros. Ahora, sin embargo, el 45% de las empresas consultadas ha renunciado a seguir adelante con los planes de inversiones y otro 30 % está dudando si llevarlos a cabo. No hacer estas inversiones pondría en peligro la viabilidad del 55 % de los negocios, según se desprende de la encuesta.

CIERRES TEMPORALES Y ERTE

Más del 80 % de las empresas encuestadas han reconocido que se han visto muy afectadas por la crisis y un 73 % ha tenido que aplicar medidas especiales para afrontar la situación. En concreto, un 65 % cerraron temporalmente sus negocios y un 27 % se ha acogido al subsidio para autónomos y ha aplicado ERTE a sus plantillas.

Asimismo, una parte del sector ha tenido que recurrir  a créditos (un 14 %) y se ha visto obligada a renegociar las condiciones de los préstamos que tenía contratados (10 %). Otras de las medidas a las que se han visto abocados en un 9 % de los casos es el aplazamiento de pagos de alquiler o de proveedores.

Es por ello que «la principal preocupación» del sector es saber por cuánto tiempo se prolongará esta situación. De hecho, un 54 % de los encuestados reconoce que no podrá aguantar con este escenario más allá de julio. Otro 16 % calcula que podrá resistir tres meses. Frente a estos, existe un 20 % de empresas que confía en poder subsistir más allá de octubre aunque el consumo y la demanda de sus servicios no se reactive.

EMPRESAS UNIPERSONALES Y MICROPYMES

En gran medida, la permanencia del negocio en el tiempo depende de su tamaño. Y se da la circunstancia de que en este sector predominan las empresas unipersonales (un 50 % de las encuestadas) y las micropymes, con menos de cinco trabajadores (un 34 %). Solo un 1 % de las empresas emplean a más de 25 trabajadores. Además, si bien la mayoría refuerza su plantilla en temporada alta, en muchos casos se realiza con personal autónomo o por cuenta propia.

El 45 % de las compañías consultadas ha renunciado a seguir adelante con sus inversiones y otro 30 % está dudando si ejecutarlas.

En parte, estos datos se corresponden con el hecho de que el 40 % de los establecimientos que han contestado la encuesta reconoce que sus negocios suponen una actividad complementaria de ingresos al tratarse de alojamientos extrahoteleros, en su mayoría casas rurales y apartamentos turísticos. Para la gran mayoría de estos (el 93 %), su empresa representa menos de la mitad de sus ingresos y para seis de cada diez supone menos del 30 % de sus ingresos.

APOYO A LA PROMOCIÓN

Para mantener la actividad tras la situación generada por el coronavirus, las empresas están haciendo un gran esfuerzo en labores de comunicación y promoción. En esta línea, un 45 % de los encuestados afirma haber implantado medidas de este tipo a través de redes sociales, teléfono o plataformas digitales.  Además, otro 33 % ha buscado fórmulas para fidelizar su clientela. A todo ello se suma un trabajo colaborativo con asociaciones de empresas del sector y federaciones para desarrollar herramientas que permitan superar la crisis.

El grueso de los encuestados reclama también apoyo al Ejecutivo foral «para promover la continuidad de los negocios».

Sin embargo, el grueso de los encuestados reclama también apoyo al Ejecutivo foral «para promover la continuidad de los negocios». Una de cada cuatro empresas plantea la necesidad de establecer ayudas económicas de financiación. Y a ello se suma otro 16 % que solicita apoyo y asesoramiento en materia laboral y financiera, así como la necesidad contar con un acceso a internet de banda ancha/fibra óptica y una buena cobertura de móvil en toda la geografía navarra, «fundamental para ofrecer un servicio turístico de calidad al cliente».

Al margen de estas peticiones, también solicitan ayudas para la creación e implantación de protocolos de seguridad, higiene y distanciamiento social, y la consiguiente formación del personal para llevarlos a cabo con garantías.

Para dar respuesta a estas demandas, desde la Dirección General de Turismo, Comercio y Consumo se ha adaptado el ‘Plan Estratégico de Turismo 2018-2025’ a esta nueva situación, «priorizando la ejecución de una serie de medidas de choque como la formación ‘online’, la puesta en marcha de un teléfono de atención y un correo electrónico para resolver dudas y la publicación continua de boletines informativos». También se han realizado, las Jornadas Online de Turismo, donde se ha reflexionado sobre temas estratégicos como protocolos, innovación, adaptación de producto y la importancia del Camino de Santiago. Además, en breve se pondrá en marcha una campaña de comunicación prevista para la apertura de la movilidad entre comunidades.

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