Emiratos Árabes, un desierto regado de oportunidades

Es un país “rico y ambicioso”, con apenas cuarenta años de historia y que se extiende a lo largo de una pequeña región, no mayor que Andalucía. Solo uno de sus diez millones de habitantes es emiratí, pero los nativos llevan las riendas de una nación tradicionalmente ligada al petróleo, al gas y al turismo de lujo.

Sin embargo, desde hace unos años Emiratos Árabes Unidos (EAU) se está abriendo a la inversión extranjera en sectores estratégicos para Navarra como el agroalimentario o las energías renovables, posiblemente porque los combustibles fósiles no durarán para siempre (en julio terminó la construcción de la mayor planta solar del mundo, con 3,2 millones de paneles). Por eso, existen importantes oportunidades para quienes buscan nuevos mercados en los que expandirse. De hecho, muchas compañías forales, principalmente vinculadas a sectores como la automoción, los fármacos o la electricidad, ya están apostando por fortalecer los lazos comerciales con el país.

En 2018, las ventas navarras al país crecieron un 210,9 % con respecto a 2017, hasta alcanzar los 63,7 millones.

Es más, las ventas forales a EAU crecieron un 210,9 % en 2018 con respecto a 2017, según datos facilitados a NavarraCapital.es por la Cámara Navarra de Comercio, Industria y Servicios. El año pasado, 121 empresas exportaron mercancías al país, por un valor total de 63,7 millones de euros. Los productos industriales y la tecnología fueron los que mayor incremento experimentaron, al pasar de 80 empresas exportadoras, y un importe total de 15,6 millones, a 91 y un valor de 59,3 millones.

En este sentido, la balanza comercial es positiva, con un saldo favorable de más de 63 millones, ya que el año pasado las importaciones solo llegaron a los 0,49 millones. Así, EAU ocupa el puesto número vigesimosexto en el ranking de países de destino para las exportaciones navarras. La automoción (casi 11 millones), el sector farmaquímico (casi 9 millones) y de material eléctrico (1,5 millones) fueron algunos de los que más ventas registraron.

Por ese motivo, el embajador de España en EAU, Antonio Álvarez Barthe, visitó Pamplona el pasado viernes, invitado por la Cámara. Su objetivo era explicar a las empresas forales la realidad de “un país muy interesante, con grandes oportunidades, pero complejo”. Y precisamente de esas posibilidades de futuro y de los escollos que deben salvarse para hacer negocios en el país habla con NavarraCapital.es.

Antonio Álvarez Barthe atendió a NavarraCapital.es en la Cámara de Comercio e Industria de Navarra.

España cuenta con una embajada allí desde 1977: “Los españoles les gustamos, les caemos bien debido a esa historia que nos une”. Además, los jeques “visitan mucho Barcelona y la costa del País Vasco”, asegura el embajador.

EAU cuenta con las séptimas mayores reservas de petróleo del mundo y las novenas de gas.

Oficialmente, la colonia española en EAU está compuesta por 6.000 personas, aunque se cree que puede llegar a haber entre 9.000 y 10.000 en el país, que cuenta con las séptimas mayores reservas de petróleo del mundo y las novenas de gas.

Pero también “se dio cuenta de que algún día se acabarán esas reservas y de que debía abrirse a otras posibilidades, tanto económicas como de energía”. Por eso, el Gobierno ha introducido una política de flexibilización fiscal, con la que pretende fomentar la diversificación y la recuperación económica. De ahí esa apuesta por las renovables, donde las empresas navarras pueden ejercer un rol estratégico clave; por centros de salud de compañías extranjeras (Asisa acaba de abrir el primero de los once que tiene previstos); por la apertura del Museo Louvre y la futura de un Guggeheim; o por la Expo 2020 Dubai. Proyectos con los que, al mismo tiempo, aumenta la inversión pública.

SECTORES EN AUGE

Esta nueva política de diversificación supone por tanto una gran oportunidad para las empresas que desarrollan su actividad en distintos sectores, que Álvarez Barthe desgrana:

El comercio es el sector logístico más importante. Ya estaba presente antes incluso del desarrollo de la industria petrolera, pero cada vez cobra mayor importancia, pues EAU se encuentra en una zona estratégica y funciona como un hub hacia mercados mucho mayores del Golfo, el norte de África o Asia. Además, se ha dotado de las infraestructuras necesarias tanto de transporte (portuarias y aeroportuarias), como de generación de energía. Todas ellas son de primer nivel y están en fase de ampliación, de modo que la construcción también tiene un peso importante en la economía local.
El sector financiero es igualmente relevante, debido a las zonas francas y los fondos soberanos.
El país es desértico, por lo que importa más del 90 % de los alimentos que consume. Y en este campo, la población demanda productos de calidad, innovadores y con un gran valor añadido. Los mercados de Dubai y Abu Dhabi son muy sofisticados, de modo que la calidad y la innovación en la industria agroalimentaria son fundamentales. En este sector, surge una oportunidad evidente para las empresas navarras del sector, actualmente sumidas en la incertidumbre por los efectos del Brexit y los aranceles de EEUU.

EAU quiere liderar la economía del conocimiento y la innovación.

Otro nicho que quiere desarrollar EAU es el industrial. Dado el bajo coste de la producción, el país tiene industria transformadora de aluminio, cementeras o fertilizantes. Y está potenciando otras en las que la tecnología es uno de sus pilares como la industria de la aviación, con el fin de pasar a la producción. La industria aeroespacial tienen por tanto su espacio, y algunas compañías navarras como MTorres ya llevan años trabajando exitosamente en el país.
EAU está apostando también por el desarrollo de las energías limpias (la antigua EHN ya construyó cuatro parques eólicos a comienzos de este siglo). De hecho, alberga la Sede de la Agencia Internacional de Energías Renovables, único país del mundo árabe que tiene una agencia internacional de estas características asociada al sistema de Naciones Unidas.

Conferencia en Cámara Navarra, que tuvo lugar el pasado viernes.

Tiene un gran tirón turístico. No en vano, recibe 93 millones de visitantes al año. Pero también es un sector muy interesante para España porque exporta visitantes, cada vez más interesados en la Península Ibérica.
Sus autoridades están muy interesadas en encabezar la producción tecnológica y en ser una de las primeras economías del conocimiento y la industria 4.0. Por eso cuenta con incubadoras de startups, un Ministerio de Inteligencia Artificial y otro de Ciencias Avanzadas.

UN PAÍS DE MAYORÍA MUSULMANA

El embajador aclara que es necesario recordar la historia de EAU para entender su actual idiosincrasia. Hace ochenta o cien años, los habitantes formaban comunidades de tribus nómadas, que vivían en el desierto. Su economía era de subsistencia y los conflictos bélicos entre ellas, muy habituales. Posiblemente debido a ese pasado, la hospitalidad inicial de los emiratíes suele ir acompañada de cierta desconfianza. Y es un rasgo de su carácter que las empresas interesadas en hacer negocios allí deben interiorizar: “Hay que ser pacientes y entender que se necesita tiempo para convencerlos”.

La hospitalidad inicial de los emiratíes suele ir acompañada de cierta desconfianza.

La religión ocupa un lugar prioritario, sobre todo entre quienes profesan el islam: “La versión del islam que predomina es bastante moderada y muy abierta, de mayoría sunita y minorías chiítas. Hay iglesias católicas, templos hindúes y budistas… Conviven sin problema, a pesar de que el 88 % de la población es extranjera”. La legislación, eso sí, mantiene los privilegios de los emiratíes.