viernes, 29 marzo 2024

“Este año, Navarra posiblemente recuperará la mitad de lo perdido en 2020”

En una entrevista concedida a NavarraCapital.es, Javier Cortajarena, director territorial de Laboral Kutxa, resalta el deseo de la entidad de "dar un salto" en la financiación a empresas de la región foral durante los próximos años. Actualmente, Laboral Kutxa cuenta con 42 oficinas y alrededor de 170 trabajadores en Navarra. Unas cifras que se han mantenido estables en los últimos años.


Pamplona - 1 junio, 2021 - 07:00

Javier Cortajarena, en la sede central de Laboral Kutxa en Pamplona. (Fotos: Ana Osés)

Javier Cortajarena nació hace 50 años en Irurtzun, se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Navarra y, mientras estudiaba, empezó a trabajar en la sucursal de su pueblo de la entonces llamada Caja Laboral Popular. Terminó la carrera yendo a clase por las tardes cuando podía y estudiando por las noches. Fue pasando por otras oficinas de Caja Laboral y, al mismo tiempo, estudió Derecho. “Habíamos visto algo en la carrera, me pareció interesante y decidí hacerlo en la UNED”. No ha ejercido nunca como abogado, pero en su día a día le viene bien “tener criterios jurídicos”.

Empezó como administrativo y fue ascendiendo a gestor, director de las oficinas de Barañáin e Iturrama, director la zona de la Ribera y después de la de Pamplona. Hasta que, en septiembre de 2010, fue nombrado director territorial, cargo al que se suma el de director comercial de Laboral Kutxa en su conjunto. Así que ha llegado hasta la dirección desde el puesto más bajo de la red comercial: “Siempre he trabajado con ilusión y muy a gusto con el resto de las personas que forman parte de la entidad. Además diría que internamente estamos muy cohesionados tanto a nivel directivo como del resto de empleados”, indica Cortajarena.

A la hora de seleccionar a sus colaboradores más próximos, tiene claros los criterios: opta por quienes tengan “pasión en el día a día, ganas y compromiso con la entidad y, por supuesto, que se les intuya un potencial”. O, lo que es lo mismo, “que cualquiera de ellos me pueda sustituir o pueda ser el relevo del director general si fuera necesario”.

“SOMOS HORMIGUITAS”

No son los mejores tiempos para el sector financiero, pero Laboral Kutxa está sorteando las dificultades. “Somos hormiguitas. En los tiempos de bonanza, buena parte de lo que generamos se queda en la propia entidad, en reservas o en capital social. Por eso estamos en los primeros puestos de solvencia y rentabilidad, tenemos uno de los ratios más bajos en morosidad… Nuestra entidad está muy pegada al territorio, muy cercana a la clientela”.

“En los tiempos de bonanza, buena parte de lo que generamos se queda en la propia entidad, en reservas o en capital social”.

Cortajarena es el director territorial desde hace once años. Sucedió a Alfonso García Liberal, quien permaneció veintiún años en el cargo: “Históricamente se han hecho las cosas bien. En aquellos tiempos, no tiramos la casa por la ventana, no arriesgamos en negocios buscando la rentabilidad. Esa prudencia nos ayudó a superar los años difíciles que vinieron después”. Pero el mundo financiero, como tantos otros sectores, atraviesa turbulencias en estos tiempos de crisis sanitaria y económica. “Miramos con preocupación los problemas del sector, a los que no somos ajenos. El Euribor en negativo hace que se resienta muchísimo la rentabilidad, por eso algunos están prescindiendo de buena parte de su red comercial para llevar todo a una interacción centralizada con el cliente y reducen plantilla”.

Cortajarena dirige Laboral Kutxa en Navarra desde hace once años.

No obstante, resalta que la entidad no va a abandonar los pueblos de Navarra donde está presente. “Igual, si son muy pequeños, no abrimos todos los días o lo hacemos con un horario limitado. Pero esa cercanía hay que mantenerla porque es un valor en estos tiempos y más cuando hemos quedado tan pocas entidades”, sostiene. Laboral Kutxa cuenta con 42 oficinas y alrededor de 170 empleados en Navarra, cifras que se han mantenido estables en los últimos años frente al repliegue de otros bancos y cajas en la región.

Es casi ir a contracorriente en un sector que se digitaliza con inusitada rapidez y que incorpora nuevos métodos de pago que restan protagonismo al dinero en efectivo, con la consiguiente transformación de las entidades. “No sé si llegará a desaparecer el efectivo, pero es un hecho que su presencia va a ser cada vez menor y eso ya está cambiando el modelo de la actividad bancaria. Antes prestábamos muchísima atención a la gestión del efectivo y ahora es mínima. Pero, en cualquier caso, debemos responder a las necesidades de nuestros clientes, a las actuales y a las futuras, buscando otras vías para darles servicio”.

COMPETENCIA PARA MEJORAR

Las circunstancias hacen que el mercado financiero sea muy competitivo, con márgenes que se van reduciendo, si bien Cortajarena lo mira desde el lado positivo. “Es algo que nos hace espabilar y mejorar a todos. Tenemos que convivir con ello y estar alerta, apostar por la innovación, buscar nuevas líneas de negocio que sean de interés para nuestros clientes. Porque de eso se trata, de aportarles valor. No dormirnos, en definitiva, sobre todo porque, además de la competencia entre entidades financieras, hay otros agentes que llegan para dar bocados a los negocios más rentables, la financiación al consumo, aplazamiento de pagos, negocio de tarjetas…”.

“Nuestros ratios de morosidad son incluso un poco más bajos que al inicio de la llegada del virus”.

Esa competencia se pone de manifiesto, por ejemplo, en productos como las hipotecas. En Navarra, una de cada cuatro está contratada con Laboral Kutxa. Al mismo tiempo, su director territorial quiere “dar un salto” en la financiación a las empresas durante los próximos años. “La cuota que tenemos en el negocio de particulares, en hipotecas o financiación del consumo es bastante más alta que la de financiación de la empresa navarra. Por eso, nos hemos planteado unos retos y esperamos cumplirlos”. Además, la entidad desea seguir siendo “un referente de calidad en la atención a los clientes, donde también salimos siempre en las primeras posiciones de valoración, y un referente de apoyo a la sociedad allí donde tenemos presencia por nuestra aportación de valor, generación de riqueza y cultura”.

En ese sentido, cita su participación en la ‘Cátedra Laboral Kutxa de Divulgación del Conocimiento y Cultura Científica’; el Premio Internacional Navarra a la Solidaridad, que la entidad entrega junto con el Gobierno foral; o los programas que desarrolla con la Universidad de Navarra.

Laboral Kutxa apuesta por un modelo de cercanía al cliente que excluye el cierre de oficinas.

Laboral Kutxa apuesta por un modelo de cercanía al cliente.

Otra de sus apuestas es el Programa Gaztempresa, de apoyo a jóvenes emprendedores. “Les acompañamos no solo en la financiación, sino en todo el estudio previo y el plan de viabilidad, con un papel casi de mentores”. Sin olvidar la publicación del informe sobre la economía navarra, que Cortajarena recuerda cómo en su última edición optaba por la cautela.

Va a costar que nos recuperemos de este golpe. Desde luego, en 2021 no vamos a volver a los niveles previos a la pandemia. Será a finales de 2022… si todo va bien y no tenemos ningún otro susto”, augura. En este escenario, se muestra crítico con la gestión de las administraciones. “Europa, en general, lo ha hecho peor que el resto del mundo. Y, dentro de Europa, España no ha sido ni mucho menos el mejor“, indica.

“Además de la competencia entre entidades financieras, hay otros agentes que llegan para dar bocados a los negocios más rentables”.

En cuanto a Navarra, opina que recuperará los niveles de PIB y de empleo antes que la media estatal porque sectores como el industrial y el agrícola tienen un peso importante y no se han visto tan perjudicados como otros.

“Pero vamos a necesitar ese par de años. En este 2021, posiblemente recuperaremos en torno a la mitad de lo perdido en 2020. Y es probable que el proceso se acelere con los fondos que vienen de Bruselas, aunque nunca se sabe”, señala.

LA RECUPERACIÓN

Laboral Kutxa se involucrará en la recuperación a través de la gestión de fondos europeos. “Como lo hemos sido también en las operaciones de convenios ICO o los que hemos suscrito con el Gobierno de Navarra para intentar paliar los efectos de la pandemia mediante esas inyecciones de liquidez. De hecho, nuestros ratios de morosidad son incluso un poco más bajos que al inicio de la llegada del virus, lo cual significa que no han caído muchas empresas afortunadamente, aunque sí hay sectores que están sufriendo mucho. Y, al igual que hemos sido muy activos en esa colaboración público-privada, lo seremos en la medida de nuestras posibilidades en la asignación de los fondos que vendrán de Bruselas, en el apoyo a nuevas iniciativas empresariales, en temas de sostenibilidad, rehabilitación de viviendas… en todos los posibles destinos de esos fondos”.

Sobre el futuro de la entidad, Cortajarena no prevé cambios significativos en esta época de fusiones y alianzas. “Nuestra filosofía es la de seguir solos, tenemos un modelo de hacer banca que aporta al cliente y que es diferencial respecto a otros, sobre todo al de la gran banca. Entidades de nuestro tamaño y vocación regional quedamos muy pocas. Por eso, creemos que disponemos de un hueco en el que tenemos un papel importante que jugar“.

Entra aquí para leer más sobre la empresa navarra. 

Archivado en:

Laboral Kutxa · Economía navarra ·


To Top