The Gravity Wave, la startup fundada por los hermanos navarros Amaia y Julen Rodríguez, ha forjado este mes una alianza con Flying Tiger Copenhagen – España para retirar plástico de los océanos, principalmente del Mediterráneo. Durante los meses de julio y agosto, las conocidas tiendas, también presentes en la Comunidad foral, venderán bolsas fabricadas con botellas recicladas. Y, con la compra de cada una unidad, la startup trabajará en la recolección de plásticos del mar.
La cofundadora de la compañía navarra se muestra entusiasmada con este nuevo acuerdo de colaboración con la firma danesa, ya que comparten una visión similar en materia de sostenibilidad. «Tiger destina todos los meses parte de sus beneficios a una causa, que puede ser social o medioambiental», explica Rodríguez en referencia al germen de esta campaña. En junio trabajaron para el ‘Pride’ y, para los meses de julio y agosto, buscaban un proyecto medioambiental relacionado con el mar. Por eso, la startup se puso en contacto con ellos y muy pronto comenzaron a trabajar juntos sobre esta iniciativa. «Les gustó mucho», comenta orgullosa a NavarraCapital.es.
La campaña llegará a los 125 puntos de venta que Flying Tiger Copenhagen tiene en España. Entre ellos, figuran las dos tiendas de Navarra.
Y tanto es así que con ella llegarán a los 125 puntos de venta que Tiger tiene repartidos por toda España. En España, la compañía danesa está dividida territorialmente en cinco empresas. Y eso da todavía más valor al calado que ha tenido el proyecto de The Gravity Wave.
«Normalmente, no todas se acogen a las campañas que llegan desde Madrid. Sin embargo, esta ha gustado mucho a todas ellas y se va a llevar a todo el país», comenta satisfecha Rodríguez. De hecho, se muestra especialmente esperanzada porque los mensajes de las bolsas puedan llega a concienciar «a un montón de personas». Y sobre todo a los más pequeños de la casa, ya que los niños constituyen uno de los públicos mayoritarios en estas tiendas.
Las bolsas se han elaborado con botellas de plástico reciclado. Con su adquisición, se colabora para que The Gravity Wave retire plástico del océano.
Las bolsas empezaron a venderse el pasado martes, día 6 de julio, y los interesados pueden encontrarlas también en las tiendas físicas de Navarra, localizadas la avenida de Carlos III y en el Centro Comercial La Morea.
«Son reutilizables, hay tres tamaños y llevan un mensaje serigrafiado», detalla la cofundadora de la startup, quien anima a adquirirlas porque «se pueden utilizar para muchas actividades del día a día como, por ejemplo, ir a la compra». Las bolsas permanecerán a la venta hasta finales de agosto, aunque no hay una fecha clara de finalización de la campaña: «Tienen un ‘stock’ de bolsas y está previsto que se mantenga hasta que se agoten».
La buena sintonía entre ambas compañías es tal que Rodríguez ya mira hacia un futuro en el que la alianza se prolongue en el tiempo. «Nos gustaría hacer más campañas con ellos, ya sea a finales de este año o el que viene», confirma. Y va más allá: «Quizá hasta podamos hacer algún día un producto reciclado para sus tiendas».
UNA APUESTA POR LA ECONOMÍA CIRCULAR
La startup fundada por los hermanos navarros ya adelantó hace unos meses a este medio su intención de seguir trabajando en la línea de la economía circular. Para lograr ese objetivo, en los últimos dos meses ha incorporado a su equipo a dos personas. Por un lado, siguen sumando esfuerzos para llegar a cuantas más empresas mejor. «Nuestro objetivo es aumentar las colaboraciones para limpiar más plástico del mar», enfatiza Rodríguez. Para lograrlo, un nuevo perfil ha empezado a trabajar a tiempo completo: «Álvaro García va a estar dedicado a las alianzas con las empresas».
«Se acaba de validar un proyecto superchulo con Eurobasket, la liga de baloncesto femenino que patrocina Endesa, en materia de economía circular».
A tiempo parcial, se ha unido una especialista en economía circular. «En The Gravity Wave queremos cerrar el círculo», recuerda Rodríguez. Y eso pasa no solo por retirar el plástico del océano, «sino también por evitar que llegue allí».
En esa línea, «María Haro pone su conocimiento al servicio de las empresas», sostiene la cofundadora de la startup. De hecho, busca revalorizar los propios residuos de las compañías. «Estamos en contacto con bastantes empresas nacionales que, por su actividad, generan mucho plástico. Les planteamos mezclarlo con el plástico del mar y elaborar productos que puedan usar en su día a día», explica. Parece que esa línea de trabajo está teniendo buena acogida. «Se acaba de validar un proyecto superchulo con la Liga de Baloncesto Femenino que patrocina Endesa«, avanza.
