sábado, 20 abril 2024

«Hace tiempo que ninguna gran empresa se instala en Navarra»

Carlos Pérez-Nievas, coordinador de Ciudadanos Navarra y portavoz adjunto de Navarra Suma, repasa la actualidad económica en una entrevista concedida a este medio. El también portavoz de la coalición en la Comisión de Desarrollo Económico y Empresarial se moja sobre las ayudas a la hostelería, la implantación de superficies comerciales medianas o la transición energética: "Con el autoconsumo no vamos a cambiar el planeta, seamos serios". Además, analiza el liderazgo de Inés Arrimadas, el "batacazo terrible" de su partido tras la fallida moción de censura en Murcia o el desencuentro con UPN por el traspaso de las competencias de Tráfico.


Pamplona - 26 mayo, 2021 - 07:00

El portavoz adjunto de Navarra Suma sostiene que la hostelería se ha visto criminalizada. (Fotos: Maite H. Mateo)

A Carlos Pérez-Nievas (Tudela, 1966) no le tiembla la voz al reconocer el «batacazo terrible» que ha sufrido su partido en los últimos meses, especialmente tras impulsar una moción de censura fallida en Murcia. En su entrevista a NavarraCapital.es, no rehúye ninguna de las cuestiones planteadas, se extiende en cada una de sus respuestas y contesta valiéndose de un discurso sobrio, sin aspavientos. Un estilo que contrasta con la crispación que marca el debate político actual.

Convencido de que el glorioso escenario en el que Ciudadanos quedó a nueve diputados del PP y se posicionó como la tercera fuerza política de España «no se va a volver a repetir nunca más», el portavoz adjunto de Navarra Suma, que ejerce así mismo como su portavoz en la Comisión de Desarrollo Económico y Empresarial, se aferra a la continuidad de la coalición «para recuperar el Gobierno de Navarra en 2023». Además, defiende que la formación naranja sigue siendo una alternativa frente a los nacionalismos vasco y catalán.

Bruselas ha advertido a España de algunas carencias en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. ¿Qué lagunas y aciertos ve en el proyecto diseñado por el Ejecutivo de Sánchez?
Da la sensación de que quiere ejercer un control absoluto sobre el desarrollo de las ayudas que llegarán de Europa, sobre qué industrias o empresas pueden beneficiarse. Y eso da lugar a todas las dudas posibles. Lo que tiene que trasladarse a la ciudadanía y al sector empresarial industrial es confianza de que esto no va a ser, por decirlo de alguna manera, una cosa caprichosa, sino un reparto de ayudas para hacer una transformación industrial, empresarial y económica de este país. Eso requiere de una transparencia y claridad absolutas.

«Hay que facilitar el desarrollo de medianas superficies comerciales en determinadas zonas».

¿Y qué carencias ve en la estrategia del Gobierno de Navarra, recogida tanto en el ‘Plan Reactivar Navarra 2020-2023’ como en el listado de los 125 proyectos con los que quiere optar a los fondos europeos?
El Gobierno de Navarra repite miméticamente lo que está haciendo Sánchez. Aunque aquí todavía no se sabe la cantidad económica definitiva que va a llegar, presentó en noviembre una serie de proyectos donde se hablaba ya de empresas que iban a recibir el dinero. A lo mejor muchas de las que allí figuran sean las que deberán recibirlos, pero si no ha habido una convocatoria pública, si no se ha establecido todavía la normativa de la colaboración público-privada… Parece precipitado, cuando menos poco claro y poco garantista, que ya se esté hablando meses antes de empresas, de nombres, de proyectos. Da la sensación de que son, entre comillas, los favoritos del Gobierno. Eso genera incertidumbre.

Tanto el Ejecutivo navarro como el central dan por hecho que Navarra fabricará coches eléctricos, pero ninguno ha concretado detalles. ¿Usted también cree que eso será una realidad?
Sería mucho más difícil que Navarra quisiera una planta de coches eléctricos si no tuviera ya una instalada de coche convencional. Donde haya fábricas de automóviles habrá que preocuparse para que se haga esa transición, porque todo el tejido industrial alrededor de los proveedores de piezas y de mecánica del automóvil va a cambiar definitivamente. Hay que facilitar que Volkswagen implemente aquí un coche eléctrico para garantizar el empleo aquí durante muchos años.

«Parece precipitado que ya se esté hablando meses antes de empresas y de proyectos para los fondos europeos. Da la sensación de que son, entre comillas, los favoritos del Gobierno».

María Chivite afirmó recientemente que espera cerrar el Plan de Empleo para el verano. ¿Ha recibido Navarra Suma alguna información sobre cómo será?
Para el Plan de Empleo siempre hay tiempo. La presidenta Chivite dijo que sería una de las primeras cosas que implementaría y no lo ha hecho todavía. Cuando consigamos la inmunidad gracias a las vacunas, deberemos tener ese plan porque, en ese momento, existirá un riesgo importante de que no todo el mundo que está actualmente en ERTE se incorpore a su trabajo. Necesitamos hacerlo desde el consenso de todas las fuerzas implicadas. Está tardando, pero confío en que se va a hacer.

Recientemente, usted escribió una tribuna para NavarraCapital.es donde exponía la importancia de adaptar el tejido productivo ante el nuevo ‘boom’ de las renovables. Hace dos semanas, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, afirmó que «la burbuja de las renovables no es sostenible». Sin embargo, durante los primeros Desayunos Empresariales organizados por este medio en 2021, el CEO de Acciona Energía, Rafael Mateo, aseguró que «no hay una burbuja, sino una gran oportunidad de crecimiento». ¿Usted qué opina?
España tuvo que establecer controles porque había proyectos que se quedaban paralizados y se producía cierta especulación. Ahora, todo aquel que opta a megavatios tiene obligatoriamente que desarrollarlos en los plazos concretos. De lo contrario perderá las fianzas depositadas, que no son pequeñas. La burbuja siempre es una amenaza en cualquier sector que está boyante. Nos pasó con las puntocom, con la burbuja inmobiliaria. Lo que hay que hacer es adelantarnos para que no se produzca. Más que todo, lo entiendo como una oportunidad impresionante, que viene dada de forma casi obligatoria. Tenemos a nuestro favor que la industria más potente de renovables está aquí. No obstante, también tenemos el hándicap de que hay partes políticas que lo quieren impedir.

«Las ayudas que se quieran lanzar a la hostelería llegan tarde y todas serán insuficientes».

Precisamente, EH Bildu ha mostrado su «preocupación» por el posible impacto medioambiental que algunos parques eólicos podrían tener sobre los ecosistemas locales, en un momento en el que el consejero Irujo habla de una oleada sin precedentes en la solicitud de tramitaciones para estas instalaciones. Hay 45 solicitudes y se esperan más…
En EH Bildu no existe equilibrio posible en esta parte. Ellos hacen una jugada política y se oponen, con argumentos populistas, a la construcción de parques en los territorios que dominan. O sea, tienen poco interés en lo que pasa en la Ribera porque allí no tienen ningún tipo de implantación municipal. Hay que poner parques porque necesitamos más energía eólica y fotovoltaica. Punto. Toda transformación tiene sacrificios que, en mi opinión, son francamente pequeños. Habrá que establecer un control sobre la fauna, sobre el paisaje, pero hay que hacerlo. Aquí todos trabajamos y hacemos esfuerzos.

La formación abertzale sí ha apoyado la constitución de cooperativas energéticas para el autoconsumo (la Comunidad foral cuenta ya con 1.037 proyectos de autoconsumo registrados, de los que 31 son de autoconsumo colectivo). ¿Dónde está el equilibrio?
Todos vamos a hacer autoconsumo, pero eso puede ser el 10 o el 20 % del total de la tarta. Con eso no vamos a cambiar el planeta, seamos serios. Hacen trampa con las cooperativas. Algunas son dominadas por ellos y participan con nombre y apellidos. Som Energia, una cooperativa catalana a la que se ha adherido en Navarra con el nombre de Gara Energia, tiene fines sociales políticos y hace declaraciones que, en mi opinión, son absolutamente inaceptables, donde piden la libertad de algunos políticos independentistas catalanes, demonizan su condena, reclaman el derecho a decidir…

Hace una semana, el Parlamento aprobó lanzar un plan «inmediato» para el comercio local. Sin embargo, una de las iniciativas demandadas por la Asociación de Comerciantes de Navarra, referida a no promover ninguna superficie comercial grande ni mediana, no prosperó tras recibir los votos en contra de Navarra Suma y la abstención del PSN y Geroa Bai. De hecho, su partido sí ha apoyado la instalación de una zona comercial en la avenida de Zaragoza de Pamplona, con el apoyo de los socialistas y la abstención de los nacionalistas…
Los modelos tienen que convivir. Se pueden poner muchas pegas al desarrollo de grandes superficies porque está copado, lo entiendo. Pero sí se debería facilitar el desarrollo de medianas superficies en determinadas zonas porque no está prohibido, es otra forma de desarrollar la actividad y en estos espacios también se instalan pequeños comercios. No se puede prohibir la competencia, sobre todo cuando las normas están aprobadas. Lo contrario sería prevaricar. Sí hay que potenciar más de lo normal al pequeño comercio, porque es el que más está sufriendo en estos momentos. EH Bildu y Geroa Bai están desarrollando una superficie comercial mediana en Zizur Mayor, por lo que su postura es absolutamente incongruente. Al hablar de Pamplona, como su alcalde es de Navarra Suma, enseguida ponen el grito en el cielo.

Carlos Pérez-Nievas asegura que Ciudadanos no va a ser un problema para la foralidad.

Carlos Pérez-Nievas asegura que Ciudadanos no va a ser un problema para la foralidad.

Además de impulsar campañas de bonos de consumo canjeables, ¿qué medidas concretas hacen falta para apoyar a este sector que aún no se hayan puesto en marcha?
Una de ellas es la ley de espacios y áreas económicas que se quiere impulsar, y que consiste en desarrollar unidades comerciales con planteamientos y planificaciones conjuntas dentro de los barrios. Estos que ahora dicen que apoyan al pequeño comercio se han opuesto a los parkings, han hecho unas peatonalizaciones que impedían que la gente llegara a comprar. Lo hemos visto en la legislatura de Asiron. Desde la Administración también se deben facilitar subvenciones para que el pequeño comercio pueda emprender una transformación digital y sea capaz de adaptarse a la realidad del comercio online.

En repetidas ocasiones, ha insistido en que las ayudas directas impulsadas por el Gobierno de Navarra para el sector de la hostelería resultan insuficientes. Ahora que las restricciones se han suavizado, ¿es partidario de lanzar una nueva convocatoria de subvenciones, al margen de los 68 millones estatales que van a llegar?
Las ayudas que se quieran lanzar a la hostelería llegan tarde y todas serán insuficientes. Hemos perdido más de 3.000 empleos en el sector. No están en ERTE, están en el paro. Aquí salimos a gritar contra las multinacionales cuando se deslocalizan y se pierden 130, 150 o 234 empleos. Eso tiene su importancia, por supuesto, pero aquí se han perdido 3.000. Los sindicatos no han dicho una palabra, nadie salió a la calle. Y eso se ha hecho por una razón puramente política. Al principio había miedo y nadie lo discutió, pero en la reapertura se ha criminalizado al sector. Han dado ayudas dos veces, más vale eso que nada, pero el daño es irreparable. Y me da igual que Francia o Alemania también cerraran la hostelería o que gente de mi partido en otras comunidades haya tomado decisiones similares. Se habrán equivocado igual, sobre todo cuando hemos visto que no era la causa. Nunca se ha dicho cuántos contagios se estaban dando en hostelería con restricciones.

«En la reapertura se ha criminalizado a la hostelería. El Gobierno foral ha dado ayudas dos veces, más vale eso que nada, pero el daño es irreparable».

Su partido retiró la moción que había presentado en el Congreso de los Diputados y en el Senado para pedir que se paralizara el traspaso de las competencias de tráfico a Navarra. Tras la polémica suscitada, usted entonó el ‘mea culpa’ por la falta de coordinación entre Madrid y la Comunidad foral. En estos tiempos, ¿hay que saber pedir perdón más a menudo en política?
Sí, hay que reconocer cuando es evidente que algo se ha hecho mal. Desde el grupo parlamentario en el Congreso y en el Senado se planteó una iniciativa que debía haber sido consensuada con el comité autonómico de Navarra para que supiéramos exactamente si eso que se estaba pidiendo en el texto, que puede ser en el fondo compartido, era compatible con lo que pensamos nosotros en la Comunidad foral y con lo que piensan nuestros socios de Navarra Suma. En política, y en la vida en general, hay que reconocer los errores que se cometen, porque la gente tiene que ver si eres una persona sincera, leal y si se puede confiar en ti. En el fondo, lo que pretendíamos con la moción era insistir en que la Guardia Civil no se puede ir de las carreteras de Navarra. Y eso también lo quiere Navarra Suma y UPN. No es un triunfo que podamos regalar al nacionalismo vasco. Ciudadanos no va a ser un problema para la foralidad. Que nadie tenga ningún miedo ni se asuste. El problema son los socios del Gobierno, que están aplicando todo tipo de medidas para hacer daño en este sentido. Tenemos mil ejemplos.

«En política, y en la vida en general, hay que reconocer los errores (…). Ciudadanos no va a ser un problema para la foralidad. Que nadie tenga ningún miedo ni se asuste».

Por ejemplo…
Desde que gobierna el cuatripartito, tenemos un entorno fiscal desfavorable. Si tienes un tipo impositivo de sociedades más alto que el entorno, por mucho que garantices que luego se va a pagar menos a través de deducciones por inversión, subvenciones o iniciativas de I+D, a la empresa no le va a importar. Lo que necesita es seguridad jurídica. En Navarra estamos perdiendo posición hegemónica y de desarrollo industrial. Aunque todavía tenemos un sector industrial potentísimo, muy por encima de la media española, que nos permite mantenernos. Pero hace tiempo que no asistimos aquí a la instalación de una organización importante. Y el balance de empresas que se va con respecto a las que se crean es desfavorable. Lo más explícito de todo esto es que ni una sola compañía catalana, de las miles que se fueron, se ha instalado aquí.

Ha afirmado antes que Ciudadanos no va a ser un problema para la foralidad. En una ocasión anterior, defendió que su partido se había integrado perfectamente en Navarra Suma, aunque existiesen cuestiones en las que tuvieran posturas diferentes. Actualmente, ¿cuáles son los temas que generan diferencias entre los socios? ¿La coalición es lo suficientemente fuerte como para superarlas?
A la coalición la veo de verdad fuerte en los temas esenciales y fundamentales. Es cierto que hay temas que, bueno, al final… El traspaso de competencias, por ejemplo. Nosotros tenemos claro que Navarra tendrá que ejercitar todas las competencias que sean posibles dentro del marco constitucional y estatutario. En lo que estamos en desacuerdo, a lo mejor, es en las formas o en cuestiones puntuales. La marca ha funcionado y, por lo tanto, lo que tenemos que hacer entre todos es ayudar a consolidarla, aunque creo que socialmente ya lo está, para recuperar el Gobierno de Navarra en 2023.

«Ni una sola compañía catalana, de las miles que se fueron, se ha instalado aquí».

En este momento, ¿qué aspectos puntuales generan más discrepancias dentro de Navarra Suma?
Realmente no existen en este momento hechos puntuales que puedan suponer una ruptura, ni siquiera una cuestión que debiera darse más allá de las discusiones internas. Al final son los tiempos, las formas, cuándo establecer una crítica de un tema o de otro.

Ciudadanos se quedó fuera de la Asamblea de Madrid. Mirando hacia atrás, ¿cree que el partido se equivocó al apoyar una moción de censura en Murcia?
Allí distingo dos planos. Que nos equivocamos es obvio. No se comunicó como se tenía que haber comunicado para que la gente entendiera qué estábamos haciendo, pero estoy convencido de que en el fondo teníamos razón. No vale decir que, en Murcia, Ciudadanos tenía que haberse ido a la oposición. ¿Y a quién dejamos, a quien acusamos de corrupto? También es cierto que si los propios parlamentarios te firman de su puño y letra que están a favor de la moción y 48 horas después te traicionan, se convierten en tránsfugas y se van con otro partido, eso es imposible de controlar. Lo asumimos, nos hemos dado un batacazo terrible.

«Que nos equivocamos en Murcia es obvio (…) Lo asumimos, nos hemos dado un batacazo terrible».

Después de la debacle a nivel nacional, en Madrid y en Cataluña, ¿considera que Inés Arrimadas debería dejar el liderazgo del partido?
Bajo ningún concepto. Inés Arrimadas hizo el esfuerzo y aceptó el reto de hacerse cargo estando embarazada de su primer hijo. Es la líder que nosotros necesitamos y que necesita este país. Tenemos que trabajar en reforzar su posición y en arroparla. Ella siempre ha dicho, de todas maneras, que es consciente de que este partido se tiene que redimensionar. A lo mejor estábamos sobredimensionados. La alternativa no puede ser tener cero escaños en Madrid, pero la representación que habíamos conseguido antes respondió a una situación absolutamente excepcional que no se va a volver a repetir nunca más. Lo sabe cualquiera. Tenemos que volver a ocupar el espacio propio de los partidos liberales europeos. Hemos descubierto un nuevo liderazgo con Edmundo Bal, como en su día Inés fue un descubrimiento de Albert Rivera. Hay cambios internos que están produciendo y creo que el partido tiene potencial para perdurar.

Después de los últimos resultados, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, apuntó que Ciudadanos debe centrarse en «hacer municipalismo» para afrontar la crisis. ¿Cuál es la estrategia que van a seguir en Navarra?
Bueno, en Navarra y en toda España somos un partido nacional, pero si tienes mucha implantación territorial eres fuerte porque te mantienes a pesar de las pequeñas crisis. Como el resto de partidos liberales en Europa, sabemos que nuestra posición va a ser la de un partido con efecto montaña rusa. Si no conseguimos que Navarra Suma sea más fuerte de lo que es ahora, Bildu seguirá condicionando las políticas del PSN y cada vez con más fuerza.

«Si no conseguimos que Navarra Suma sea más fuerte de lo que es ahora, Bildu seguirá condicionando las políticas del PSN y cada vez con más fuerza».

Ruth Goñi no ha dejado su acta y se ha pasado al Grupo Mixto, pese a sus exigencias y a las críticas del líder de UPN, Javier Esparza. ¿Habrá más tránsfugas en su partido a nivel regional?
No contemplo que ninguno de los concejales que tiene Ciudadanos dentro de Navarra Suma haga lo que ha hecho Ruth Goñi. Ruth Goñi se autodenomina senadora electa, pero todos podemos entender perfectamente que no es senadora por ser ella. Si hubiera sido cualquier otra persona de Ciudadanos la presentada, habría salido exactamente igual.

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