Iberdrola, a través de su programa Perseo, y FCC Ámbito, filial de FCC Servicios Medio Ambiente, anunciaron este miércoles la creación de la sociedad EnergyLoop con el fin de “liderar” el reciclaje de los componentes que contienen las palas de los aerogeneradores, en su mayoría resinas y fibras de vidrio y carbono, y su reutilización en sectores como el energético, aeroespacial, automovilístico, textil, químico o de la construcción.
Para ello, la nueva empresa pondrá en funcionamiento en Navarra una planta de reciclaje de palas. La instalación se ubicará “en el sur” la Comunidad foral, “un lugar estratégico por su cercanía a algunos de los primeros parques eólicos del país y con buenas conexiones con otras regiones con abundantes instalaciones eólicas”.
En este sentido, Iberdrola aseguró que será la primera planta española de este tipo, aunque Endesa también anunció hace dos meses que llevará a cabo un proyecto de esta naturaleza en la provincia de León. Según informó Iberdrola, el proyecto cuenta con el apoyo del Gobierno de Navarra “por tratarse de una actividad estratégica”, que posiciona a la región “a la vanguardia del sector de las energías renovables al introducir los componentes de innovación tecnológica y circularidad y estar alineada con la especialización inteligente regional”.
En su comunicado, la empresa señaló que el Ejecutivo foral “ha trabajado en un plano discreto” en la ubicación de la planta. Y, preguntada al respecto, fuentes de Iberdrola indicaron a este medio que el emplazamiento “aún se está estudiando junto con el Gobierno de Navarra”. “Para la localización, se tendrán en cuenta la viabilidad logística, la facilidad para el transporte y el potencial para contribuir a desarrollar una cadena de valor innovadora”, concretaron dichas fuentes.
Al mismo tiempo, la iniciativa “cuenta con el apoyo de Siemens Gamesa“, que “tendrá un papel fundamental en este proyecto, tanto por su conocimiento y experiencia en el reciclaje de palas como por su penetración en España, con el 53 % de todos los parques instalados en el país”.
EL CIERRE DE SIEMENS GAMESA EN AOIZ
Precisamente, el proyecto para poner en marcha una planta de reciclaje de palas en Navarra comenzó a gestarse cuando Siemens Gamesa anunció su intención de cerrar la delegación de Aoiz. Así lo explicó a Navarra Capital la presidenta de la región, María Chivite, durante una entrevista que tuvo lugar en agosto de 2020. De hecho, fue una de las alternativas que planteó el Ejecutivo foral a la compañía para evitar la clausura definitiva de la sede, donde trabajaban 240 personas.
“Este es uno de los temas que interesó a la ministra Teresa Ribera porque no solo podría ser para Siemens Gamesa, sino que se trata de una necesidad del sector. Lo vio viable (…) En este tema, es verdad que Siemens Gamesa sí puede estar interesada. Le ha gustado un poco. Pero no es algo inmediato, sino a medio plazo”, precisó Chivite.
Siemens Gamesa guardó silencio hasta que, en noviembre de ese mismo año, su entonces consejero delegado, Andreas Nauen, diera una pequeña pista al señalar que la compañía estaba manteniendo negociaciones con el Gobierno foral para “revitalizar” la fábrica de Aoiz. “Quizá haya una oportunidad en esa planta. El objetivo es crear un futuro para las ubicaciones donde nos encontramos, en solitario o junto con el gobierno regional u otros socios”, desgranó sin ofrecer más detalles.
Poco después, fuentes del Ejecutivo foral consultadas por este medio concretaron que, efectivamente, se trataba del mismo proyecto bosquejado por la presidenta navarra durante la entrevista. En él también participarían el Centro Nacional de Energías Renovables (CENER), el Grupo MTorres y Sodena. “Queda mucho trabajo por hacer, pero esperemos que la iniciativa llegue a buen puerto. Sería una buena noticia para la zona”, apostillaron.
Con ese fin, se creó un grupo técnico de trabajo entre el Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial, la compañía, Sodena y algún agente más, que estaba estudiando tanto la tecnología a utilizar como la viabilidad del proyecto industrial, recogido en la Estrategia de Transición Ecológica (‘Navarra Green’). Esta incluye 74 iniciativas, cuyo presupuesto total asciende a 770 millones, que están alineadas con el ‘Green Deal’ europeo y que aspiran a acceder a los fondos Next Generation.
Las fuentes con las que contactó Navarra Capital en aquel momento puntualizaron que los plazos del proyecto todavía no estaban cerrados del todo, pero el grupo técnico de trabajo preveía diseñar la hoja de ruta “para enero de 2021” y ejecutarlo entre 2022 y 2026. Y aunque el presupuesto podría sufrir modificaciones, en aquel instante se manejaba una cifra aproximada de 15 millones de euros, 4 de ellos de inversión pública. Finalmente, no obstante, serán Iberdrola y FCC Ámbito las que abanderen la iniciativa.
INVERSIÓN Y EMPLEO
La planta, incidió Iberdrola, será la primera “a escala industrial “en Europa y “contribuirá a la creación de una cadena de valor innovadora y dinámica”. Con ese fin, EnergyLoop espera crear “en torno a cien empleos directos e indirectos” a lo largo de la década y planea invertir cerca de 10 millones de euros en la primera instalación.
“La industria eólica española se enfrentará antes que otros países a la necesidad de reciclar o reutilizar cantidades notables de aerogeneradores. En 2030, se calcula que en Europa se desmantelarán cerca de 5.700 aerogeneradores por año, provenientes de la repotenciación de parques o de instalaciones que llegan al final de su vida útil”, analizó la compañía.
En este contexto, EnergyLoop quiere contribuir “a la transformación del sector eólico en una verdadera economía circular, a través de la inversión en soluciones de reciclaje integral de las palas”. Esta iniciativa “permitirá también mejorar su competitividad y sostenibilidad gracias a la investigación e implantación de nuevas tecnologías de reciclaje, que absorberán las crecientes cantidades de residuo y adoptarán soluciones cada vez más eficientes”, apostilló.
El proyecto actuará en las diferentes etapas que permitan la circularidad de las palas: el pretratamiento y acondicionamiento in situ, la logística de transporte del residuo, las tecnologías de reciclaje y la comercialización de productos reciclados.
Así, el proyecto actuará en las diferentes etapas que permitan la circularidad de las palas de aerogeneradores: el pretratamiento y acondicionamiento in situ, la logística de transporte del residuo, las tecnologías de reciclaje y la comercialización de productos reciclados.
EnergyLoop “refuerza las estrategias de economía circular” de FCC Ámbito e Iberdrola, que igualmente buscarán desarrollar soluciones de reciclaje para otros componentes de instalaciones renovables como paneles solares fotovoltaicos o baterías, “a medida que las necesidades de dichos mercados así lo demanden”.
FCC Ámbito aporta su amplia experiencia en el reciclaje y comercialización de materias primas secundarias para la definición de los procesos operativos en el desarrollo de los proyectos de EnergyLoop: “La incorporación de nuevas tecnologías en este tipo de proyectos le permitirá afianzarse y posicionarse como actor clave en los procesos de economía circular del país, pilar fundamental de la Estrategia de Sostenibilidad 2050 de FCC Medio Ambiente”.
Por otro lado, EnergyLoop se enmarca en el programa Perseo de Iberdrola. Desde su nacimiento en 2008, esta iniciativa ha invertido 100 millones de euros en startups centradas en el desarrollo de tecnologías y modelos de negocio innovadores, cuyo fin es “mejorar la sostenibilidad del sector energético mediante una mayor electrificación y descarbonización de la economía”.
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