miércoles, 16 octubre 2024

Javier Aguirre, diez años formando parte del cambio con Coval Consultores

Su infancia está marcada por los veranos en Abaigar. Aquel niño que admiraba murciélagos y estalactitas en las cuevas del pueblo terminaría dejando poso en el ámbito de la sostenibilidad. Tras trabajar en Kayser Ibérica, Servicios Ecológicos de Navarra, Universidad de Navarra y Mutua Navarra, creó AP Consultores. Después fichó por el Grupo ACR como director de GIR Ecoinnovación para, finalmente, fundar Coval Consultores. En su primera década de andadura, esta firma de referencia ha multiplicado por cuatro su volumen de proyectos. Además, como gerente de enREDaRSE, celebra que la asociación ya suma sesenta organizaciones.


Pamplona - 10 junio, 2024 - 05:58

La infancia de Javier Aguirre, fundador de Coval, está marcada por los veranos en Abaigar. (Fotos: Maite H. Mateo)

El sol se alza sobre el pueblo navarro de Abaigar, donde una cuadrilla de niños pedalea, sin prisa, en busca de aventuras. A lomos de bicicletas de distintos colores, se miran unos a otros, preparados para convertir el verano en un gran tesoro de recuerdos memorables. «¿Qué hacemos hoy? ¿Vamos a la piscina? ¿Organizamos una excursión?». Parece que, esta vez, la segunda opción ha ganado. Saben bien a dónde quieren ir y, casi sin necesidad de compartirlo en voz alta, ponen rumbo a las cuevas del pueblo.

La luz se torna tenue cuando, rodeados de rocas, se adentran en la gruta y contemplan su interior, como pequeños exploradores. «¿Habéis visto ese murciélago? ¡Era gigante!», exclaman todos casi al unísono. En ese instante, casi mágico, Javier Aguirre centra su atención en las estalactitas y, absorto en sus pensamientos, las analiza. Quizá justo entonces nació su pasión por la naturaleza. Quizá justo ahí empieza su historia.

«DEJAR POSO» DESDE LAS CIENCIAS

Tortugas, perros, conejos, cobayas… Incluso llegó a tener un hurón de mascota. «He tenido de todo», ríe al son de sus memorias. Pronto supo que la Biología guiaría su camino y que quería “dejar poso” en ese ámbito. Ya desde el colegio, en los Jesuitas de Pamplona, tenía claro que en la rama de ciencias labraría su futuro. Y así fue. Estudió Biología Ambiental y Agrícola en la Universidad de Navarra, especializándose en la Evaluación de Impacto Ambiental. Más tarde, complementó su formación con varios postgrados, entre los que destaca un Máster en Gestión de Residuos y un Curso Superior de Dirección de PYMES.

«No quería trabajar en investigación, me motivaba más el mundo empresarial», constata tras mencionar que su primer contacto con el mundo laboral fue en Volkswagen Navarra a través de una beca. Más tarde, adquirió experiencia en empresas como Kayser Ibérica, Servicios Ecológicos de Navarra, Universidad de Navarra y Mutua Navarra. Entonces, comenzó a picarle el «gusanillo» del emprendimiento y, entre idea e idea, con apenas 28 años, creó su propia marca: AP Consultores.

«Hay que tener sistemática, mirar por las personas y el entorno de la empresa, y ser consciente de dónde estás para poder progresar»

«La monté con mucha ilusión, pero poca creatividad», expresa entre carcajadas para acto seguido aclarar que el nombre se correspondía con las iniciales de sus dos apellidos. Entusiasmado con su nuevo proyecto, ofrecía servicios a empresas en materia de gestión medioambiental. Durante aquellos dos años, en los que también compaginó esta labor con otras actividades profesionales, una pregunta concreta caló hondo en su interior: «¿Cómo se puede mejorar la forma de trabajar y el resultado de una organización?». No tardó mucho en encontrar la respuesta. Hoy, a sus 45 años, la sigue teniendo clara: «Hay que tener sistemática, mirar por las personas y el entorno de la empresa, y ser consciente de dónde estás para poder progresar».

EL «GERMEN» DE COVAL

La vida volvió a sorprenderle cuando una «persona de confianza» de Grupo ACR le brindó la oportunidad de dirigir la empresa GIR Ecoinnovación, donde permaneció más de dos años. «Fue como hacer un máster acelerado. De pronto, había pasado de ocupar puestos más técnicos a dirigir una organización», declara. Por aquel entonces, la ecoinnovación no era más que un concepto «abstracto»: «En aquellos tiempos, implementar mejoras en empresas industriales desde un punto de vista ambiental amplio era como predicar en el desierto». Lo cierto es que aquella experiencia fue el «germen» de un proyecto que tardaría poco en cobrar forma.

«El desarrollo económico, social y ambiental tienen que confluir y juntarse en un mismo punto»

De pronto, Javier suspira. Piensa. Sonríe. Tres verbos que le guiaron, de nuevo, a lanzarse al emprendimiento. En esta ocasión, se decantó por el nombre Coval Consultores, pues se trata de una consultoría que destaca por sus valores en su estilo y propuesta de servicios. «Fui un poco más original», bromea. Aquel niño inquieto, que pedaleaba de aquí para allá en busca de aventuras, había crecido y tenía la certeza de que, finalmente, dejaría «poso» en el mundo ambiental. Así ha sido.

La esencia de Coval está definida, en gran parte, gracias a Pili, la madre de Javier, de quien heredó grandes valores. «Siempre me ha inculcado unos principios que me han hecho llegar a donde estoy. Es muy buena persona y es algo que he tomado siempre como ejemplo. Creo que ser buena gente te lleva hacia la felicidad», remarca tras apuntar que esta filosofía se la transmite también a sus hijos, Pablo y Silvia. «Valores como la integridad, el respeto, el compromiso y la solidaridad son fundamentales», apostilla con ternura.

Sobre un papel, dibuja tres círculos. En cada uno de ellos escribe algo: desarrollo económico, desarrollo social y desarrollo ambiental. «Estas tres cosas tienen que confluir y juntarse en un mismo punto. Vemos en qué punto está el cliente y le llevamos al centro de esos tres ámbitos», concreta mientras traza algunos garabatos e ilustra su modus operandi: «Cuando diseñé la estrategia de negocio visualicé ese esquema, que ya nos enseñaban en la facultad como desarrollo sostenible, donde debe existir un desarrollo económico próspero, pero al mismo tiempo un equilibrio entre las personas que forman parte del mismo, la sociedad que lo rodea y el entorno».

LA «ARTESANÍA» DE LOS PROYECTOS «A MEDIDA»

En Coval buscan la excelencia de los «proyectos a medida». Al frente de unas 35 iniciativas al año, Javier se considera «un artesano» y no puede evitar mostrar una brillante sonrisa al recalcar que este 2024 se cumple el décimo aniversario de la firma. «Este trabajo cumple mi propósito personal de que las empresas tengan un impacto positivo desde esa triple visión, alejándonos de la exclusivamente económica. Me atrevería a decir que mi propósito individual, de lograr una sociedad mejor, se canaliza a través de Coval», apostilla.

En sus diez años de trayectoria, la firma Coval Consultores ha logrado multiplicar por cuatro su volumen de proyectos.

En sus diez años de trayectoria, la firma Coval Consultores ha logrado multiplicar por cuatro su volumen de proyectos.

Durante esta década, numerosas empresas navarras se han beneficiado del «barniz» de Coval gracias a sus propuestas. «Somos pequeños y no me gusta hablar de cifras, pero desde los orígenes hemos pasado a casi multiplicar por cuatro el volumen de proyectos», concreta. Volkswagen Navarra, ACR, Conor Bikes, Grupo Enhol, Gurpea, Icer Brakes, Magnesitas Navarras, Prodein, Renolit, MTorres, SKF, Salto Systems, CPEN, Gobierno de Navarra, 3PBiovian, Whel & Partner Iberica… La última que se ha unido a Coval es el Grupo Luze, al que Javier define como «un hogar», y cuyo entorno le recuerda a aquellos veranos infinitos de la infancia, donde el tiempo transcurría sin prisa, en plena naturaleza. Precisamente, esta entrevista tiene lugar en las instalaciones del Hotel Luze El Toro, donde nuestro protagonista lleva su mirada una y otra vez hacia los jardines que rodean el lugar…

«Somos pequeños, pero desde los orígenes hemos pasado a casi multiplicar por cuatro el volumen de proyectos»

También los foros de sostenibilidad o «rincón CRS» que lanzó desde sus orígenes, procesos de reflexión e innovación social y diversas propuestas en torno al UpCycling, la movilidad sostenible y el impacto en las aulas han calado hondo en Javier. Pero, sobre todo, han dejado huella en su interior todas aquellas personas que se ha ido «cruzando por el camino» y que le animan a seguir adelante. Muchas también forman parte de un singular proyecto, que cofundó hace dos años con especial cariño…

La asociación enREDaRSE, de la que recientemente fue nombrado gerente, nació de esas «sinergias» y «relaciones positivas» entre personas que ha conocido en estos últimos años. Junto a Natalia Oliver e Íñigo Clemos, de Grupo Enhol, y Danny Imízcoz, buscaron crear una red «potente» y «estable» que involucre a las organizaciones y a la sociedad en el «compromiso por la sostenibilidad». Hoy, la asociación, en cuya junta también están representadas Conor Bikes (con Arantza Maquirriain, actual presidenta), Prodein (con Sonia Moneo) y Jata (con Cristina Esandi), suma sesenta organizaciones que persiguen una meta común: formar parte del cambio.

De nuevo, Javier suspira, piensa y sonríe antes de proseguir. «En este camino personal y empresarial, he mezclado gustosamente trabajo con amistad, con gente excelente, gente maja y proyectos que enamoran. Suelo decir que me dedico a enseñar o guiar el camino, pero que al mismo tiempo aprendo mucho de mis empresas y sus personas», reconoce para acto seguido mencionar que también ejerce como docente y colaborador en el Club de Marketing de Navarra y ESIC Business & Marketing School, donde se siente «como en casa».

Entonces, alarga la mirada y otea el horizonte. Lo cierto es que estos diez años han sido memorables. ¿Y el futuro? ¿Dónde se ve en la próxima década? No se piensa mucho la respuesta. Coge aire y murmura: «Aquí. Justo aquí».


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