La transición hacia un nuevo modelo energético y los retos que se plantean en la industria y la sociedad centraron la II edición del Pamplona Fórum, espacio para las conversaciones, celebrada este viernes en el Colegio de Médicos de Navarra. El foro, organizado conjuntamente por NavarraCapital.es y Diario de Navarra, contó con el patrocinio de Laboral Kutxa.
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José Donoso, director general de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) y presidente del Consejo Global Solar, impartió una ponencia centrada en el rol estratégico que la energía fotovoltaica puede desempeñar dentro de esa revolución. Para él, ahora mismo “la apuesta por la energía fotovoltaica no solo es ambiental, sino también económica, ya que es la forma más barata de producir energía eléctrica”. Además, la energía fotovoltaica supone “un gran motor para la economía española”.
José Donoso: “España tiene sol y terreno suficientes para encabezar esta apuesta por la energía fotovoltaica”.
En segundo lugar, destacó que este sector representa “una oportunidad muy importante para España, ahora que se habla del Green New Deal”, un plan sobre energía y clima que es “ambicioso, pero coherente”.
Eso sí, hay que “hacer bien las cosas”. Y para lograrlo, es necesaria una “estabilidad en la regulación y en la cantidad de megavatios que se van a incorporar al mercado”. De esta forma, se dará una “señal adecuada a los señores de la industria para que inviertan no solo en plantas, sino también en capacidad productiva, y así se generen I+D y empleo en España”.
Sin embargo, existen distintas barreras que deben resolverse por el camino, como “el problema de los puntos de conexión, con la eliminación de los abusos de posición dominante”, y el fin de los especuladores, “para dejar solo a las empresas profesionalizadas”.
Con respecto al autoconsumo, el director general de la UNEF valoró que es un buen vehículo para que las empresas y los ciudadanos puedan “expresar su compromiso con el medio ambiente”, ya que la nueva regulación establece “un marco de libre mercado competitivo”. Pero criticó que en España “se ha intentado frenar” el autoconsumo eléctrico, como sucedió con el aumento del “término de potencia”.
José Donoso: “Es muy importante que tengamos una tarifa de precios alineada con esa transición ecológica”.
Y en medio de esta alternativa para España, que cuenta con sol y territorio “suficientes”, también hay flecos regulatorios que solventar: “España tiene el término fijo de la potencia eléctrica más alto de Europa” con un 40 %, muy por encima de la media europea, que se sitúa “en el 22 %”. Por eso, recalcó que “es necesario cambiar ese chip, y España tiene que volver a antes de la reforma Nadal, al sistema en el que se pagaba al 22-23 %”. El motivo: si el consumidor no recibe una señal de que paga por lo que usa, tiende a consumir en exceso.
En consecuencia, dejó claro que para incentivar el autoconsumo, la eficiencia energética, el coche eléctrico o la gestión integrada de demanda, “es muy importante que tengamos una tarifa de precios alineada con esa transición ecológica”, a fin de que “el consumidor pague por lo que usa”.
INVERTIR EN ENERGÍA LIMPIA
Manu Ayerdi, consejero de Desarrollo Económico y Empresarial del Gobierno de Navarra, inauguró el Pamplona Fórum para señalar que una de las metas de la agenda 2030 es, precisamente, conseguir “energía asequible y no contaminante”, así como “invertir en energía limpia”.
De este modo, recordó que la Unión Europea aspira a conseguir una reducción del 40 % de las emisiones al finalizar la próxima década y que el consumo de energía renovable respecto al total alcance el 32 % para entonces. El reto del 100 % también tiene fecha: el año 2050.
Las energías renovables representan el 22,18 % de la producción energética navarra. Pero la región aspira a llegar al 50 % en 2030: “Será imprescindible aumentar la producción para lograr los objetivos, sustituir el uso de combustibles fósiles y las electrificación de la economía”. Eso sí, el consejero se mostró convencido de que la Comunidad foral goza de la capacidad necesaria para transformar estos retos en una oportunidad. “Tenemos entidades como CENER, las universidades, Gamesa, MTorres, Ingeteam, Sodena, Cein, etc… Un ecosistema que puede hacer que esto sea posible”, resaltó.
Así mismo, hizo hincapié en que la transición energética no solo depende de la administración, sino también de las entidades privadas y de la sociedad en general: “Debemos fomentar una nueva cultura energética”. Y envió un mensaje al Gobierno central, en concreto a la ministra en funciones para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, con el fin de que diseñe cuanto antes una estrategia, que se materialice de forma regular todos los años.
LA SENSACIÓN DE UNA NUEVA “BURBUJA”
Durante la conferencia inaugural, Carlos Beracierto, subdirector de KREAN Property & Structuring, fue tajante al afirmar que tiene “la certera sensación de que volvemos a estar en una burbuja”, de que “nos estamos emocionando y desenfocando”. Porque el mundo viene de una experiencia previa, que ya generó “mucha frustración” y que “puede volver a ocurrir”.
Según explicó, actualmente se está produciendo un incremento exponencial de los generadores, de modo que deberán ser más competitivos y bajar los costes: “También hay un incremento exponencial de los comercializadores, por lo que debemos ser originales, buscar nuevas formas de vincular al generador y al consumidor. Estamos montando proyectos que van a funcionar 25 años, por lo que hay que ser cautos. Los cambios normativos van a generar frustración. Esto ya ocurrió y hay que evitarlo”.
También hizo alusión a los ingresos de Hacienda por los impuestos en hidrocarburos y recordó que en Navarra hay entre 300 y 400 millones de euros que dependen del petróleo. “Si no hay recaudación, se acabó la foralidad. Si quito todo ese ingreso, ¿cómo lo sustituyo? La única solución es que esa energía se genere en Navarra. Yo me plantearía buscar fórmulas. Estamos en una carrera y no debemos perder el tren”.
Además, enfatizó que se debe impulsar la participación del consumidor doméstico a la hora de generar energía: “Pero esto suele significar que la energía que generamos es cara. Y si es cara, no es competitiva. Eso lo hemos comprobado con las instalaciones en las cubiertas de los edificios. Hay que tener cuidado”.
Finalmente, Eduardo Elizalde, director de zona de Laboral Kutxa, comentó que la entidad financiera está comprometida desde sus inicios con una forma de “diferente de hacer banca”, basada en el fomento de la cultura, el empleo, la igualdad y la sostenibilidad. “En este punto, tenemos el compromiso de reducir un 70 % nuestras emisiones de CO2 para 2022”. Y recordó que el presidente de su organización acudió recientemente a la sede de la ONU para firmar los compromisos de la banca responsable, junto a representantes de 130 entidades de todo el mundo.