domingo, 28 abril 2024

Kalaska, la cooperativa ganadera de Sakana que brilla en Europa

La cooperativa, impulsada por la Agencia de Desarrollo de Sakana, cuyo rostro visible es Nerea Viana y de la que forman parte nueve ganaderos y ganaderas, pretende fomentar la transparencia con el consumidor, lograr precios justos para los productores y conseguir un equilibrio en la cadena de valor. Su primer proyecto, que verá la luz en otoño, ha sido la remodelación del matadero de Etxarri Aranatz, cuya situación hasta ahora era "crítica". Viana se ha convertido en una de las embajadoras del proyecto europeo Cocoreado.


Pamplona - 23 junio, 2023 - 06:00

Nerea Viana (izda.), junto a varios ganaderos de la cooperativa. (Foto: Maite H. Mateo)

«Poner nombre al proyecto fue un paso superbonito. Kalaska es un tipo de cencerro muy utilizado en Sakana y fue muy simbólico elegir esta palabra. Es una herramienta indispensable para las personas ganaderas y representa que, aunque el animal paste libre, saben dónde está. Y eso es trazabilidad. Además, su sonido evidencia bienestar animal y que el mundo rural vive. Todo esto es justo lo que buscamos desde la cooperativa», desgrana Nerea Viana a Navarra Capital.

Aunque nació en Bilbao, Viana tiene un apego muy especial por Sakana. Tras estudiar Ingeniería Agrónoma en la UPNA, se quedó a vivir en Navarra. Y, desde hace cinco años, trabaja como técnica de agroalimentación en la Agencia de Desarrollo de esta comarca. «Desde entonces, me he dedicado a trabajar en iniciativas para impulsar y dar visibilidad al sector primario y agroalimentario. La última es la creación de esta cooperativa», indica la joven, de 31 años.

Kalaska comenzó a gestarse en 2021 con el objetivo de dar respuesta a las inquietudes de las pequeñas explotaciones ganaderas de la zona y carnicerías. Pero su constitución se formalizó recientemente. «El primer proyecto en el que nos sumergimos fue revitalizar el matadero de Etxarri Aranaz«, relata.

Los vecinos de Sakana que forman parte del sector habían puesto de manifiesto la necesidad de contar con más recursos para poner en valor el producto local. Querían llegar al consumidor final con transparencia, precios justos y equilibrio en la cadena de valor. «Veían que, cuando querían hacer venta directa, se encontraban sin los servicios necesarios», rememora. Para ello, solicitaban el fomento de circuitos cortos y accesos cercanos a las herramientas de transformación de la carne.

«En España y Europa se está produciendo un cierre paulatino de los mataderos en las zonas rurales»

Con el fin de dar una solución a esta problemática, desde la Agencia de Desarrollo de Sakana se inclinaron por revitalizar el matadero de la comarca para fomentar la economía rural y la ganadería extensiva.

«En España y Europa se ha producido un cierre paulatino de los mataderos en las zonas rurales. Cada vez hay más instalaciones que responden a un mercado global y existe una tendencia a la industrialización con el fomento de mataderos más grandes. En el caso de Etxarri, tuvimos suerte porque estaba activo, pero lo encontramos en una situación crítica», revela.

Por eso, los pequeños ganaderos se veían obligados a mandar los animales a muchos kilómetros de distancia para que fueran despiezados: «A pesar de que la trazabilidad de la carne enviada por las grandes explotaciones se controla mucho, los pequeños productores pueden perder detalles de sus animales, así que este servicio nos pareció indispensable para el territorio. También ayudará a mejorar la transparencia de la cadena de valor de estos productos».

Tener un acceso cercano a estos servicios puede ayudar, igualmente, a evitar el éxodo rural y a que las pequeñas explotaciones familiares no desaparezcan. «Y puede fomentar el emprendimiento, ya que la cercanía de los servicios permite llegar al mercado con menos inversiones», valora.

LA ACTIVIDAD DE KALASKA

Las novedades impulsadas por Kalaska en el matadero están a punto de ver la luz. En concreto, se ha dotado a la instalación de nuevos servicios con el fin de conseguir dinamizar todo el sector ganadero de la zona. «Estaba en funcionamiento, pero atravesaba una situación muy precaria, así que decidimos renovar y ampliar la infraestructura. Va a permitir que los productores puedan llevar y recoger su genero por sí mismos para, después, comercializarlos. Supone una economía mucho más local, justa y transparente», defiende Viana.

Entre las mejoras figuran una sala de despiece, envasado, limpieza de tripería, obtención del certificado de producto ecológico o poder sacrificar en un futuro caballar. En principio, la idea es que los nuevos servicios estén operativos a partir de otoño. «Hasta ahora, solo había servicio bovino y ovino», señala.

Las obras de remodelación ya están terminadas. Para efectuarlas, la nueva cooperativa recibió una subvención, procedente de los Planes de Activación Comarcal diseñados por el Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial del Gobierno foral: «Las obras fueron adjudicadas a la empresa Erki Construcción Sostenible por 122.212 euros más IVA. Esta instalación es complementaria al matadero actual, pero a su vez independiente, con una superficie total de 114,89 metros cuadrados».

El servicio que ofrece el matadero es público, de modo que cualquier ciudadano puede acceder y solicitarlo tanto con fines comerciales como para autoconsumo. «Aquí hay mucha gente que tiene ganado en casa de forma complementaria a su actividad», afirma la técnica de agroalimentación.

UN PROYECTO SEMILLA

La cooperativa está formada por cinco explotaciones socias y cuenta con el apoyo de dos entidades públicas, el Ayuntamiento de Etxarri Aranatz (que tiene la propiedad del matadero) y la Agencia de Desarrollo de Sakana. «En total, son nueve ganaderas y ganaderos en las cinco explotaciones. Desde la agencia, nuestro papel es dinamizar el proyecto y traccionar. Estamos en representación de la mancomunidad y los ayuntamientos. Es un proyecto enfocado a toda la comarca y nuestra cooperativa está abierta a todas las personas del entorno que quieran ir sumándose».

«En la cooperativa hay nueve ganaderas y ganaderos. Desde la agencia, nuestro papel es dinamizar el proyecto y traccionar»

Kalaska, además, ha posicionado a la comarca sakanesa en el mapa europeo. Desde hace pocos meses, la iniciativa forma parte de los cuarenta proyectos que conforman Cocoreado, de la que Viana es una de sus embajadoras: «Vi una convocatoria abierta para personas jóvenes entusiastas del mundo rural y la alimentación sostenible, que estuviesen dispuestas a ser embajadoras de su país o territorio y me presenté. Buscaban propuestas que ayudasen a conectar al consumidor con el productor y reequilibrar las cadenas de valor de los alimentos. Y nos eligieron. Para mí es muy ilusionante»

Ya ha participado en diferentes encuentros y formaciones junto con el resto de las personas seleccionadas. «En Cocoreado nos han ayudado a dar forma al proyecto. Tienen mucho conocimiento, metodologías, casos de éxito de otros lugares… Es interesante para poder intercambiar experiencias con compañeros de otros países, nos da visibilidad y nos ayuda a hacer una labor de comunicación importante».


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