sábado, 27 abril 2024

La destrucción de empleo es «mucho más acelerada» que en 2008

Sin contar los ERTE, abril fue "el quinto mes con mayor aumento" del desempleo en Navarra desde enero de 2008. Se registraron 3.077 parados más que en marzo (+ 8,23 %) y 7.861 más que en el mismo mes de 2019 (+ 24,13 %). Además, entre marzo y abril la subida del desempleo fue del 19 % y, por primera vez desde 2015, el balance anual de las afiliaciones resultó negativo (-1,66 % respecto a marzo y -1,45 % respecto a abril de 2019).


Pamplona - 5 mayo, 2020 - 10:27

El Círculo de Empresarios propuso una serie de medidas para cambiar la normativa laboral. (Foto: cedida)

El número de desempleados en Navarra se disparó el pasado mes de abril, tradicionalmente uno de los mejores para el mercado laboral. En concreto, aumentó en 3.077 personas respecto al mes anterior (+ 8,23 %). Y si se toma como referencia abril del año pasado, la subida total fue de 7.861 personas, lo que supone un incremento del 24,13 %.

En España se registraron 282.891 desempleados más que en marzo (+ 8 %) y 667.637 más que hace un año.

Por lo tanto, la Comunidad foral suma ya 40.442 personas en paro, según se desprende de los datos publicados este martes por el Ministerio de Trabajo y Economía Social y el Gobierno de Navarra, que además no tienen en cuenta a los trabajadores afectados por los ERTE.

Por primera vez, se pueden ver con precisión los rápidos estragos que el coronavirus está causando en el empleo, aunque la cifra global de parados aún dista de los 56.524 contabilizados en febrero de 2013.

En este sentido, Navarra siguió la tendencia marcada igualmente por el conjunto de España, donde se registraron 282.891 desempleados más que en marzo (+ 8 %) y 667.637 más que hace un año. Se trata de la mayor subida en abril de toda la historia, que dejó el número total de parados en 3.831.203.

El Gobierno foral admite que «se ha destruido el nivel de empleo alcanzado durante los últimos años».

Del mismo modo, las afiliaciones a la Seguridad Social cayeron un 1,66 % en la región, es decir, se contabilizaron 4.775 menos en un mes y un 1,45 % menos que en abril de 2019 (-4.138). Por primera vez desde marzo de 2015, el balance anual resultó negativo. «Se ha destruido el nivel de empleo alcanzado durante los últimos años», apuntó el Gobierno foral. No obstante, la Comunidad foral es la que mantiene «un mayor porcentaje de afiliación». Porque en el Estado, el descenso mensual de la afiliación fue del 2,88 % y, con respecto a hace un año, del 4,01%.

DATOS POR SECTORES

Además, apenas se formalizaron 13.057 contratos en Navarra, un 48,2 % menos que en marzo y un 59 % menos que en febrero. Y el sector servicios fue, sin duda, el más castigado en la Comunidad foral. En concreto, sumó 2.444 parados más. Le siguieron la industria, con 366, y la construcción, con 182. En el lado contrario se situó la agricultura, donde disminuyó en 44 personas.

Según el Observatorio de la Realidad Social, las cifras son «difícilmente comparables en términos históricos» dado que la caída se está produciendo «en un breve período de tiempo».

Las mujeres se vieron más afectadas que los hombres. De hecho, el 56,5 % de las personas desempleadas son féminas (22.846), frente al 43,5 % de varones (17.596). Y en torno al 10 % son jóvenes con menos de 25 años.

“Las cifras corroboran la gran intensidad de destrucción de empleo que está teniendo esta crisis en un breve periodo de tiempo, algo difícilmente comparable en términos históricos”, indicó el Observatorio de la Realidad Social.

VALORACIÓN DE CARMEN MAEZTU

La propia consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, reconoció abiertamente que el actual contexto económico es «muy duro» y que las consecuencias en destrucción de empleo están siendo «mucho más aceleradas» que en 2008. Los datos se aproximan ya «a los peores meses de la crisis anterior» y se sitúan muy por encima de los arrojados en la última EPA, que el propio Ejecutivo foral no consideró ilustrativa de la realidad actual.

De hecho, Maeztu dejó constancia de que abril fue «el quinto mes con mayor aumento» del desempleo en la Comunidad foral desde enero de hace doce años. Y si se suman los datos de marzo y abril, la subida del paro se sitúa en el 19 % (6.467 personas). 

LAS REACCIONES

CCOO fue la primera organización en reaccionar. Por un lado, constató que abril dejó una subida del paro «sin precedentes», aunque «no se cumplieron las peores previsiones». A su juicio, los datos «serían mucho más negativos de no haberse puesto en marcha los ERTE».

CCOO y UGT demandan prorrogar los ERTE, regular un ingreso mínimo vital y negociar «con urgencia» el plan de reactivación económica.

En consecuencia y para evitar la destrucción de empleo, el sindicato propuso prorrogar los ERTE «el tiempo que sea preciso»; cubrir las necesidades «de todas las personas que carecen de cualquier tipo de prestación», regulando de forma «urgente» un ingreso mínimo vital; y que el plan de reactivación económica «no deje a nadie al margen».

Poco después, UGT se manifestó en la misma línea, ya que también consideró «imprescindible» poner en marcha estas tres acciones de forma inmediata. En el caso del plan de reactivación económica, pidió que se negocie «con urgencia» en el marco del Consejo de Diálogo Social. «Es evidente que estos datos responden a la auténtica sangría que la crisis sanitaria está causando en sectores como la hostelería, el comercio y otros servicios privados, que deben situarse entre las prioridades del plan de reconstrucción», apuntó.

Cámara Navarra recordó que las cifras conocidas este martes «se acercan a los registros» computados «tras el inicio de la crisis financiera».

Finalmente, la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Navarra subrayó que las cifras conocidas este martes «se acercan» a los registros computados «tras el inicio de la crisis financiera».

«Es necesario articular medidas lo antes posible para compensar, en la medida de lo posible, la caída de actividad y empleo, a medida que se alivien las medidas de confinamiento y, sobre todo, con la antelación suficiente para evitar la incertidumbre y los cuellos de botella en el suministro de ciertos productos, como ya ocurrió desde que comenzó esta crisis», valoró la entidad.

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