«Navarra tiene la oportunidad única de impulsar una recuperación sostenible y a largo plazo si apuesta por la Economía Social«. Así se expresó el presidente de la patronal que agrupa a todas las familias de la Economía Social (CEPES Navarra), Ignacio Ugalde, tras el encuentro que mantuvo este miércoles con la presidenta foral, María Chivite.
Una cita en la que también participaron el vicepresidente Javier Remírez, por un lado y, por el otro, los representantes de las distintas familias que forman CEPES Navarra como Patxi Vera, director-gerente de UCAN; Javier Lagunas, de CEISNA; Eduardo Sanz, de EINA; Iñaki Mendióroz, de Fundaciones de Navarra; y Edurne Arcelus, de REAS.
Ugalde explicó que la Economía Social, “tanto en los momentos de crisis como en los de bonanza, ha confirmado su compromiso con nuestra comunidad, las personas y su bienestar y ha demostrado su capacidad para generar consenso y unir fuerzas”. Es por ello que los representantes de CEPES aprovecharon la cita para presentar sus propuestas al ‘Plan Reactivar Navarra 2020-2023’.
También para solicitar la elaboración de un II Plan de Economía Social con el fin de «contribuir al mantenimiento y la creación de empleo«, así como la necesidad de ampliar el plazo de duración de los ERTE de fuerza mayor hasta el 31 de diciembre para facilitar a las empresas su viabilidad. Un plan que, en su primera edición, ha supuesto «todo un éxito» dada la contribución realizar por CEPES Navarra a las políticas activas de empleo a través de su participación en el Servicio Navarro de Empleo y en diferentes foros.
Ignacio Ugalde: «Somos economía real que aporta estabilidad frente a la incertidumbre”
Asimismo, se reclamó facilitar las reconversiones y transformaciones de empresas en crisis con el fin de garantizar su continuidad, potenciar el emprendimiento cooperativo y de integración cooperativa.
Otras peticiones tuvieron que ver con un mayor reconocimiento para el sector agrario y el fomento y apoyo a las empresas de inserción laboral, para las que se pidió una reserva del 6 % de los contratos públicos.
Finalmente, desde CEPES Navarra requirieron potenciar y profesionalizar los servicios a las personas, facilitar la creación de fundaciones que generen empleo y desarrollar mecanismos como los microcréditos con avales públicos. Todo ello enmarcado dentro de un proceso de transición hacia un modelo más justo y accesible que permita el desarrollo de iniciativas como el comercio de proximidad, las finanzas éticas o la economía solidaria en áreas como el urbanismo, la alimentación, los cuidados o la producción, entre otras.
NAVARRA, REFERENTE EN ECONOMÍA SOCIAL
En la actualidad, Navarra cuenta con 1.100 empresas de Economía Social que están presentes en todos los sectores de actividad y que generan más de 20.000 empleos directos, con una facturación que equivale al 12 % del PIB. De ellas, más del 60 % son cooperativas, tanto de trabajo asociado como agroalimentarias, y sociedades laborales, que en total suponen más del 95 % de la facturación. «En Navarra existe en promedio una cooperativa cada 20 kilómetros cuadrados», señaló Ugalde.
La Economía Social en Navarra está formada por 1.100 empresas, cuya facturación equivale al 12 % del PIB foral.
Además, es ya la segunda comunidad en porcentaje de empleo generado por este tipo de organizaciones y otra de sus fortalezas es su estructura de fundaciones y las entidades de economía solidaria. Por su parte, las empresas de inserción socio-laboral y los centros especiales de empleo de iniciativa social están contribuyendo a un empleo más inclusivo y a la integración de las personas con discapacidad.
Todo este entramado ha hecho que Navarra haya sido la única región europea que ha incluido el desarrollo de la Economía Social como una parte destacada de su Estrategia de Especialización Inteligente (S3): «Estamos comprometidos con nuestro entorno, no nos deslocalizamos y contribuimos a reducir las desigualdades y a buscar la sostenibilidad frente al resultado a corto plazo».
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