La Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra (AEHN) y la Asociación de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Navarra (Asbana) participaron este miércoles en las protestas convocadas por el sector a nivel nacional bajo el lema #salvemoslahostelería. Ambos colectivos formaron parte de las cincuenta asociaciones que se concentraron en la plaza de Cibeles (Madrid) para reivindicar la puesta en marcha de medidas «que amortigüen la profunda crisis que la pandemia del Covid-19 ha originado» en la hostelería. En la Comunidad foral, el sector también se hizo eco de estas acciones y, junto a las dos asociaciones, fueron muchos los establecimientos que pararon de forma simbólica, durante diez minutos, a las 11:00 horas.
En Navarra, la hostelería se hizo eco de la protesta y participó con un parón simbólico de 10 minutos a las 11 horas.
En este sentido, los hosteleros navarros volvieron a reclamar a los Gobiernos foral y de España la puesta en marcha de un plan integral «de rescate». Se trata de una reivindicación que ya hicieron pública la semana pasada, cuando AEHN, Asbana, la Asociación de la Pequeña Empresa de Hostelería de Navarra (Anapeh) y la Asociación Casco Antiguo de Pamplona se unieron por primera vez desde el inicio de la pandemia con el objetivo de aunar fuerzas y trabajar juntos por la recuperación del sector.
Según datos previos a la pandemia, el sector hostelero en España se compone de unas 300.000 empresas y 1,7 millones de trabajadores, que actualmente «atraviesan una dura realidad». Así lo trasladaron desde Hostelería de España, la entidad que convocó la manifestación en Madrid junto a la Plataforma por el Ocio y la organización España de Noche. Durante la concentración en la capital española, el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, resaltó que este sector «representa el 6,2 % del PIB y hasta un 15 % ligado al turismo”.
Según Hostelería de España, está en juego «el cierre de más 85.000 establecimientos y la pérdida de entre 900.000 y 1,1 millones de puestos de trabajo».
Por su parte, Juan José Blardony, director de Hostelería Madrid, propuso la puesta en marcha de un plan de extensión de las terrazas municipales, la ampliación de los horarios de las terrazas, un plan de peatonalización de las vías públicas, la condonación de tasas de terrazas de veladores para el año 2020 y la «recuperación de los centros de las ciudades como destinos turísticos, mediante la puesta en marcha de actividades culturales seguras y planes de promoción turística ambiciosos y suficientemente dotados económicamente».
Según las previsiones que se manejan desde Hostelería de España, está en juego «el cierre de más 85.000 establecimientos y la pérdida entre 900.000 y 1,1 millones de puestos de trabajo». Asimismo, estiman que el descenso de la facturación a nivel nacional ha sido «superior al 50 %, lo que supone una pérdida de hasta 67.000 millones de euros».
Por eso, exigieron la ampliación de los ERTE hasta marzo de 2021; medidas de apoyo a la estructura empresarial sectorial, con recursos a fondo perdido para las facturaciones inferiores al 25 % de lo habitual; la ampliación de dos años en los periodos de carencia de la financiación recibida por el Covid-19; bonificaciones fiscales, «tanto en costes de arrendamientos y suministros como en impuestos especiales y tasas municipales»; la aplicación de bonos que activen la demanda de familias y empresas; mejoras en el tratamiento fiscal y exoneración en vales de comidas; reducción temporal del IVA en hostelería; y, por último, un Plan Estratégico de la Gastronomía.
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