La alarma suena a las siete de la mañana. Tostadas de pan de trigo sarraceno con aguacate, fruta y té. Un desayuno propio de los atletas que estos días compiten en los Juegos Olímpicos de París, pero que también toma cada mañana el nuevo responsable de Desarrollo de Negocio en el Área de Energías Renovables de la empresa navarra Sumelec. Quizás porque se trata del remontista pamplonés Javier Urriza.
Además, siempre que puede come en casa de su madre, Resu Torres. “Ella me recuerda qué es la comida de verdad: verduras, arroz, legumbres, platos de puchero…”, reconoce entre risas a Navarra Capital. Toda esa energía la emplea después en el entrenamiento que le espera por la tarde, ya que a sus 42 años continúa su carrera deportiva.
Según la rutina que le toque cada día, se desplaza al frontón de Hernani para el entrenamiento técnico o hasta la CD Amaya para el físico, donde se ejercita bajo las órdenes de su preparador personal, Ibai Barón. Y aun así, le sobra tiempo para estudiar inglés. “Raro es el día que llego a casa antes de las nueve y media de la noche”, apostilla.
APRENDER DE LAS DERROTAS
La ingeniería y el frontón tienen más cosas en común de lo que puede parecer. De hecho, una de las máximas de Urriza es que el desempeño en el deporte y en la actividad laboral se complementan. Entre otras cosas porque el primero refresca y activa la mente. “Ambos requieren constancia, metodología de trabajo y capacidad de análisis de tus puntos fuertes y débiles, pero también de los de la competencia. Además, tanto en el trabajo como en el deporte debes ser paciente y esperar el momento adecuado para cerrar un proyecto importante o lanzar un golpe ganador”, destaca.
Pero Urriza detecta más similitudes. “No te puedes regocijar en las victorias porque tus rivales ya están pensando en cómo vencerte la próxima vez”, apunta el ganador de ocho txapelas individuales y otras tantas de parejas. Unas palabras similares a las que en su día dijo Tom Brady, leyenda de la NFL y ganador de siete Super Bowls. Sin embargo, el afamado quarterback repitió decenas de veces que cada una de las tres finales que perdió le empujó a esforzarse más la temporada siguiente. El motivo: que el “sabor” del triunfo es más dulce cuando previamente se ha probado la amarga derrota.
El tenis, el pádel y la NBA (es fan de los Dallas Mavericks por Luca Doncic) son los otros deportes favoritos del navarro. Tanto es así que seguirá con especial atención la andadura de su admirado Rafa Nadal en la capital gala. “Le veré jugar, aunque sea en diferido”, confiesa. Además, ambos encaran la recta final de sus carreras. Tras alzarse con la victoria en el Summer Season el pasado fin de semana, Urriza avanza que conversará con la empresa Oriamendi en septiembre para analizar su futuro.
NUEVA ETAPA EN SUMELEC
Sin embargo, el deportista navarro ha iniciado en paralelo una ilusionante etapa profesional en Sumelec, que llega tras la experiencia acumulada durante cinco años en Largoiko. Hoy, la firma de Noáin cuenta con dos áreas de negocio principales: energías renovables y soluciones industriales. Según concreta Urriza, cada una representa en torno al 50 % de la facturación total del grupo. “Hay muchos frentes abiertos y todo por hacer. Tenemos proyectos de expansión muy importantes, y el más significativo es hacia el oeste”, constata.
De hecho, el pasado mayo participó en una expedición liderada por el Gobierno de Navarra a Houston junto a otras trece empresas para “impulsar sinergias” entre el ecosistema renovable navarro y el tejano. “Estamos trabajando en la creación de una delegación comercial en Texas y ojalá nos consigamos implantar allí si todo va bien”, resalta. Un proyecto que ya adelantó a este medio el director general de la compañía, Raúl Musitu.
Sin embargo, el trabajo del remontista no se centra exclusivamente en Estados Unidos. “En Europa tenemos proyectos importantes con Siemens Gamesa y General Electric“, detalla para precisar acto seguido que sí hace las veces de “nexo” con esa futura delegación navarro-tejana.
Aprovechando el viaje a Norteamérica, Urriza también visitó a clientes de Carolina del Norte y Florida. A este estado, además, le unen lazos personales. “Tengo buenos amigos en Miami jugando a cesta punta”, remarca el pamplonés.