Los habitantes de Irurtzun y del valle de Arakil dispondrán de una salida directa a la AP-15 en sentido Pamplona mediante un nuevo ramal de más de 800 metros. La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, conoció este viernes los detalles de este nuevo enlace, cuyas obras se licitarán esta primavera por importe de más de 1,1 millones de euros.
El proyecto de Izurdiaga consistirá en habilitar desde la NA-7010 un acceso a la autopista en sentido Pamplona para el municipio de Irurtzun y las localidades del valle de Arakil, que carecen actualmente de un acceso próximo a la autopista y que deben tomar la carretera N-240-A para dirigirse a la capital navarra. Según informó el Ejecutivo foral, se prevé que los trabajos duren cuatro meses aproximadamente.
El nuevo ramal de incorporación a la autopista A-15 presentará una longitud total de 815 metros, de los cuales los 371 metros iniciales serán de calzada única y el resto corresponderán al carril de aceleración de la autopista, incluida la cuña final. El ramal será de un solo carril de anchura variable al inicio y anchura uniforme de 3,5 metros en el resto hasta el comienzo de la cuña.
Se ejecutará una intersección con tipología de glorieta cerrada, «que ofrece mayores garantías de seguridad vial que otro tipo de soluciones», con una calzada anular de 8 metros y una isleta central de 20 metros de diámetro. El radio de la banda blanca exterior será de 18,50 metros; el arcén interior, de 0,50 metros; y el exterior, de un metro. La anchura escogida «proporciona una capacidad suficiente para la circulación por la glorieta y permite, además, que los camiones articulados de gran longitud puedan realizar los giros adecuadamente».
Para insertar la nueva glorieta en la carretera existente se precisará de la variación de la calzada actual en el tramo de los carriles de acceso, «de modo que girarán levemente para acoplarse a la calzada anular de la nueva glorieta».
LA NUEVA VARIANTE
Chivite visitó, además, las obras de la nueva variante de Irurtzun, que «se abrirá al tráfico a finales de este mes». La actuación, que contó con una inversión de 1,1 millones de euros, «permitirá descongestionar el tráfico del centro del municipio y, en consecuencia, mejorar la seguridad vial».
Durante la visita, la presidenta estuvo acompañada por el Consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza; el alcalde de Irurtzun, Aitor Larraza; el director general de Obras Públicas e Infraestructuras, Pedro López; los directores de los servicios de Nuevas Infraestructuras y Estudios y Proyectos, Jesús Polo y Josetxo López; y el gerente de la empresa adjudicataria Construcciones Mariezcurrena, Francisco Javier Mariezcurrena.
Las obras consistieron en la ejecución de una variante situada en la margen izquierda de la actual calle Estella, con inicio en la intersección de esta vía con la calle Iturtxoko en Irurtzun, y final en la carretera NA- 2410 que atraviesa la zona industrial. Ambas conexiones se han ejecutado mediante la construcción de sendas glorietas. El vial presenta una longitud aproximada de 420 metros y una calzada de 7 metros con dos carriles, uno por cada sentido, además de una acera de 2 metros en el lado contiguo al casco urbano.
La travesía urbana de Irurtzun «registra una alta densidad de tráfico debido a su enclave estratégico en la bifurcación de las autovías A-15 y A-10» para conectar Navarra con Gipuzkoa y Álava. Un elevado número de vehículos pesados procede del polígono industrial y de la zona de canteras a través de la carretera de Astráin y confluyen en el centro de la localidad con la carretera N-240-A Pamplona – Vitoria.
Según los datos de aforos de 2021 recogidos por la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras, más de 1.900 vehículos circulan al día por la carretera de Astráin a Irurtzun, NA-7010, y 2.539 vehículos transitan diariamente por la N-240-A.
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