Las empresas navarras de las renovables coinciden en que la implantación de una planta de hidrógeno verde en la Ciudad Agroalimentaria de Tudela (CAT) tendrá un impacto “positivo” para su sector. Tal y como adelantó NavarraCapital.es, este proyecto pretende ser una “rampa de entrada” para que numerosas compañías forales y de otras regiones puedan autoabastecerse gracias a este vector energético, que se perfila en el Pacto Verde Europeo como una de las soluciones de cara a la descarbonización de la economía. La iniciativa conllevará una inversión público-privada de entre 60 y 70 millones de euros y prevé empezar a generar hidrógeno en 2024.
José Emilio Mendívil (Solartia): “Todo plan que aúne a agentes económicos con agentes sociales en las nuevas tecnologías es siempre una buena noticia”.
Por eso, este medio quiso testar el sentir de las empresas de renovables y conocer su opinión sobre el proyecto, que cuenta con el “pleno respaldo” del Gobierno de Navarra. Además de citar los beneficios que puede generar en la economía de la región, apuntan algunos de los desafíos a los que sus promotores deberán enfrentarse para lograr la producción “a gran escala” a partir de este vector energético.
“El proyecto reforzará el sector y generará confianza en él, además de dar un impulso a la innovación y la creación de empleo que va a representar para Navarra”, valora Jorge Ruiz, gerente de Mekatar Group. En la misma línea, Eneko Sanz, director general de Nabrawind, no duda de la “importancia estratégica” que esta tecnología tendrá para la Comunidad foral: “Es imperativo que Navarra se posicione cuanto antes con este proyecto, que es una punta de lanza de cara a los proyectos forales del Next Generation EU“. Asimismo, el gerente de Solartia, José Emilio Mendívil, elogia el apoyo del Ejecutivo foral a la iniciativa: “Todo plan que aúne a agentes económicos con agentes sociales en las nuevas tecnologías es siempre una buena noticia”.
Algunos de los empresarios consultados destacan que el proyecto puede servir para lograr una mayor penetración de las renovables en el mercado. “Por sus características, el hidrógeno puede utilizarse para el almacenamiento estacional de energía”, explica Xabier Barón, director de Operaciones en SIG Coop: “En un país como el nuestro, con muchos recursos renovables como el sol durante el verano, que genera excedentes, se podría utilizar el hidrógeno como reserva estratégica. Algo que ya se hace con el gas natural o el petróleo”.
Xabier Barón (SIG Coop): “El hidrógeno puede utilizarse para el almacenamiento estacional, lo que aumentará la penetración de las energías renovables en el mercado”.
Otra consecuencia sería la entrada de las empresas renovables en un “círculo virtuoso”. El proceso para generar hidrógeno sin emisión de gases de efecto invernadero consume grandes cantidades de electricidad limpia, que el sector de las renovables deberá proveer. Así lo explica Mendívil: “Las energías renovables no disputan entre ellas. No porque se haga hidrógeno se va a hacer menos de otra cosa”. Por tanto, la planta será “otro hito más” para el sector.
Además, el proyecto, liderado por la Asociación de la Industria Navarra (AIN) y el Centro Nacional de Energías Renovables (Cener), reúne “de forma excelente” varias fortalezas de la región. Por ejemplo, Sanz destaca “la transversalidad entre los sectores agroalimentario y de las energías renovables, así como la coordinación entre agentes públicos y privados punteros en Navarra”. Por eso, el directivo espera que se complete “intentando que las tecnologías de generación sean en la medida de lo posible también navarras”.
Al mismo tiempo, la implantación del hidrógeno plantea algunos interrogantes por el escaso recorrido que tiene aún este vector energético en el mundo. En primer lugar, Ruiz opina que es “muy temprano” para saber en qué medida el tejido empresarial podrá aprovecharlo en su día a día: “No sé si sucederá como con los motores eléctricos. Se hablaba de que íbamos a tener a estas alturas una autonomía de 700 u 800 kilómetros, pero todavía no pasan de los 300”. El gerente de Mekatar Group se pregunta también si el sector navarro de las renovables podrá proveer de energía al electrolizador de 40 megavatios que se instalará en la CAT. “Por el momento, el hidrógeno es el gran desconocido. Pero es totalmente necesario”, concluye.
Jorge Ruiz (Mekatar Group): “Por el momento, el hidrógeno es el gran desconocido. Pero es totalmente necesario”.
Otro de los desafíos pasa por dar forma a las infraestructuras necesarias y por ser competitivos en precio, teniendo en cuenta que una “gran parte” de los gasoductos actuales no se podrá utilizar para el hidrógeno. “Hay mucho margen de avance en la bajada del precio, especialmente con la fabricación de electrolizadores, una buena oportunidad para fabricantes navarros como Ingeteam”, valora Barón.
Por último, el hidrógeno requiere de “una gran demanda” para implantarse por completo en la Comunidad foral. Adalberto Ríos, gerente en Ríos Renovables, considera al sector de la automoción como un “apoyo clave” para la expansión de esta tecnología en Navarra y España: “Es una apuesta muy acertada, pero arriesgada en la medida en la que depende de los fabricantes de coches. La planta de hidrógeno verde necesita que el sector de la automoción apueste por este combustible, que haya suficiente demanda para su consumo”.