El precio medio de la luz en el mercado mayorista subió el pasado 7 de marzo un 16,76 % y pulverizó el récord histórico, marcando una media de 442 euros el megavatio hora. Lo hizo espoleado por el alza en el precio del gas natural debido al impacto de la guerra en Ucrania, que se suma a las subidas provocadas por la crisis energética generada por la pandemia. De hecho, la Confederación Empresarial Navarra (CEN) solicitó recientemente al Gobierno de España que adopte medidas para proteger a las empresas “del coste de la energía, que seguramente va a incrementarse más de lo que ya está”.
En este contexto, el autoconsumo en Navarra sigue experimentando grandes crecimientos de doble dígito. Desde principios de septiembre, ha sumado 876 nuevas instalaciones a las 1.184 registradas entonces, de modo que el aumento asciende al 73,98 % en seis meses. Así mismo, la potencia total aproximada ha subido hasta rondar los 55 MW.
Con 178, Tudela es la localidad navarra que más sistemas de autoconsumo posee.
Tudela ostenta el liderazgo en la implantación de estos sistemas, con un total de 178 (un 8,6 % del total) y una potencia acumulada aproximada de 7 MW. Le sigue Pamplona, con 88 sistemas (4,27 %) que, a su vez, acumulan una potencia aproximada de 2,5 MW. El tercer lugar lo ocupa Ribaforada, con 73 instalaciones (3,54 %) y una potencia de 698,35 KW.
Dentro de todas las instalaciones computadas, las de uso colectivo también experimentan un notable crecimiento. En concreto, Navarra tiene 64 sistemas registrados bajo esta tipología, una cifra que triplica la de diciembre de 2020 (veinte).
LAS AYUDAS
Uno de los alicientes que impulsa el vertiginoso auge de estas instalaciones son las ayudas públicas y deducciones fiscales. En concreto, el Ejecutivo foral lanzó una convocatoria el pasado mes de noviembre por 12 millones de euros para el fomento del autoconsumo entre la población.
Así, son subvencionables el equipo y materiales necesarios, la obra civil, los sistemas de monitorización y gestión, la redacción de proyectos y memorias, o la dirección facultativa. Y, dependiendo del tipo de solicitante, se puede llegar a financiar hasta un 65 % de la instalación. Al mismo tiempo, las deducciones pueden variar entre el 5 % y el 30 % en el IRPF o en el Impuesto a Sociedades.
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