Es necesario crear espacios en la empresa para la conexión personal, la transferencia de conocimiento entre generaciones, la escucha activa y la participación. Así lo confirmaron este miércoles en la segunda edición de Tudela Capital la directora de Talento y Cultura de Veridas, Muskilda Pascualena, y el director de Recursos Humanos de General Mills, Paco González, dos expertos en esta área.
El foro, promovido por Navarra Capital con el patrocinio de Gima, LORTU Desarrollo Empresarial y Castañeda y Asociados, busca proponer ideas, estrategias y soluciones prácticas para las empresas en medio de la infodemia actual. Además, cuenta con la colaboración de la Asociación Empresa Ribera (AER).
Joseba Pérez (LORTU): «Las empresas debemos preocuparnos más por fomentar las relaciones personales entre nuestros empleados, porque ahora las personas lo están pasando mal».
Después del coloquio, el CEO y fundador de LORTU Desarrollo Empresarial, Joseba Pérez, hizo hincapié en la necesidad de «redoblar los recursos de cercanía y comunicación» para paliar los efectos provocados por la pandemia en los trabajadores: «Nos hemos sentido vulnerables porque la situación nos ha impedido trabajar y relacionarnos con normalidad. Adicionalmente, algunas personas han ganado menos durante los meses más duros, han sufrido ERTE e, incluso, han sido despedidas. Podemos pensar, por ejemplo, en todo lo que ha tenido que vivir la hostelería, que se conoce tan bien en la Ribera».
A su juicio, este contexto ha propiciado una demanda de espacios donde los trabajadores puedan relacionarse humanamente. «Las empresas debemos preocuparnos más por fomentar este tipo de conexión entre nuestros empleados, porque ahora las personas lo están pasando mal. Muchas han tenido dificultades para regresar al trabajo o han sufrido depresión», explicó. Por eso, Pérez incidió en que los directivos deben «formarse nuevamente para afrontar los efectos del Covid-19 en sus vidas y para ayudar al resto de su equipo a hacerlo». De lo contrario, se encontraran con «dificultades muy serias».
Javier Castañeda (Castañeda y Asociados): «Es importante en las empresas pequeñas no solo remunerar justamente a los trabajadores, sino hacerles ver que el trabajo es por y para ellos».
Por su parte, el director de Castañeda y Asociados, Javier Castañeda, resaltó la importancia de conocer las perspectivas de todos los empleados. Sobre todo, en lo que se refiere a firmas medianas o pequeñas. «Es muy normal contar con las opiniones de todos, aunque es muy difícil procurarlo, sobre todo, porque aún persiste cierta cultura de competición que dificulta la comunicación. Afortunadamente, las nuevas generaciones vienen con valores muy distintos en este sentido», apuntó.
Así mismo, añadió que la implicación de los trabajadores es «vital» para las pymes: «No es lo mismo que se vayan dos trabajadores de una empresa grande que de una más pequeña. Por eso, es muy importante no solo remunerar justamente a los trabajadores, sino hacerles ver que el trabajo es por y para ellos».
Vicente Cordón (Gima): «Hay que buscar las soluciones dentro de nuestros lugares de trabajo, escuchando y preguntando».
En la misma línea, el gerente de Gima, Vicente Cordón, remarcó que las herramientas que pueden usar las empresas riberas para propiciar el compromiso y la alineación de los empleados «están en casa». «La pandemia nos ha permitido recalar en todo el valor y el potencial del que nos rodeábamos antes, pero que no veíamos con el ajetreo diario. Y hay que intentar buscar las soluciones dentro de nuestros lugares de trabajo, escuchando y preguntando», apostilló. En este sentido, el «carácter ribero» es una buena «herramienta» para afrontar las nuevas situaciones: «Sabemos adaptamos, trabajamos y luchamos».
Domingo Sánchez (AER): «Para revalorizar el talento mayor, las empresas podríamos encargarles de formar a las nuevas generaciones».
Por último, el presidente de AER, Domingo Sánchez, insistió en la importancia que la transferencia de conocimiento tiene para las firmas pequeñas y medianas de cara a resolver un problema estructural que se ha agravado con la pandemia: la escasez de técnicos.
«Por ejemplo, para revalorizar el talento mayor, las empresas podríamos descargarles de otras tareas con el fin de que se encarguen de formar a las nuevas generaciones», sugirió.
Eso sí, las pymes necesitan que la Administración «ayude a garantizar a los trabajadores mayores la seguridad que necesitan» para asumir este rol: «Lo normal es que ellos vean a los más jóvenes como una amenaza a su puesto, por lo que debemos liberarles de temores. Para ello, las empresas más pequeñas necesitan recursos para poder invertir en estos cambios culturales dentro de sus negocios».
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