‘La bici de Lola’ es un cuento para aprender a ahorrar. No da pautas, ni estrategias, tampoco balances difíciles de interpretar. Te cuenta una historia con la que aprendes: “Lola tiene una bici muy vieja, demasiado pequeña y bastante destartalada. Necesita cambiarla por una nueva, pero para poder comprarla tendrá que conseguir dinero y aprender a ahorrar. Con la ayuda de su familia y de sus amigos, Lola se propone alcanzar su objetivo con esfuerzo y decisión. ¿Lo conseguirá?”.
Así, de una forma sencilla y divertida, la historia acerca a los más pequeños a la educación financiera para que aprendan el valor del dinero y la importancia del ahorro: Lola ayuda en casa a cambio de unas monedas, pasea al perro, ordena el garaje, riega el jardín, lava el coche de la tía… Toda una lista de tareas extras que planifica hacer para ganar dinero. Tanto se conciencia, que incluso deja de comprar dulces y guarda ese dinero, mientras mira a sus amigos comerlas.
La pequeña de rizos pelirrojos tiene claro que quiere una nueva bici y sueña con todas las aventuras que vivirá cuando pueda comprársela. En el camino para recaudar el dinero suficiente, aprende a ahorrar, leyendo y jugando, pero también se responsabiliza, colabora, ayuda… Y al final, le aguarda una especial sorpresa.
El relato ha sido escrito por Noemí Fernández y está acompañado de ilustraciones de Cristina Losantos. Pero además, el libro incluye actividades para que los niños reflexionen sobre el ahorro y ofrece una serie de consejos para que padres y madres aborden este tema en familia con más seguridad.
Este cuento forma parte del Plan de Cultura Financiera de CaixaBank que incluye cursos, talleres y vídeos para extender la educación financiera entre la sociedad y con una mirada especial hacia jóvenes y personas con discapacidad intelectual: “Queremos ayudarte a la hora de enseñar a tus hijos la importancia del ahorro, porque una buena educación financiera contribuye a que los más pequeños adquieran buenos hábitos”.
Potenciar desde la infancia el esfuerzo para aprender a gestionar adecuadamente los recursos fomenta que los pequeños de la casa interioricen el valor que tiene el ahorro.