María José Álvarez Mezquíriz tiene más de 60 años, su empresa emplea a 90.000 personas y factura 1.700 millones de euros al año, así que la presidenta del Grupo Eulen se permite hablar de lo que piensa y no se preocupa por ser políticamente correcta.
La empresa y el empresario, la formación, la mujer en el mundo laboral, el esfuerzo, el lenguaje inclusivo, la RSC o la salud de los empleados han sido puntos que ha destacado en su ponencia en los Desayunos Empresariales de NavarraCapital.es y en las posteriores preguntas de la audiencia.
REACCIONES ENTRE LOS MÁS DE 100 ASISTENTES
Quienes han acudido a escuchar a María José han destacado la fuerza de esta empresaria, una de las más desconocidas de España, que nació en Bilbao y que dirige una empresa fundada por su padre que ya está en 14 países. En ellos, se pueden ver a sus vigilantes en muchos edificios de grandes compañías, también a sus empleados de limpieza y sus empresas de trabajo temporal, de servicios sociosanitarios y de telemarketing.
«Aboga y apoya la participación de la mujer en el mundo empresarial de una manera directa e igualitaria«, Ana Díez Fontana.
Ana Díez Fontana, directora territorial de CaixaBank en Navarra, ha subrayado que «es una mujer que dice verdades como puños y se atreve a decirlas. Aboga y apoya la participación de la mujer en el mundo empresarial de una manera directa e igualitaria, y creo que ella es un ejemplo a seguir para todas nosotras«. Díez Fontana también ha destacado la implicación del Grupo Eulen por la diversidad: «Todas las entidades estamos trabajando cada vez más en entorno de diversidad y ejemplos como el suyo nos empujan a las demás a seguir luchando precisamente por conseguir esa igualdad de género en todos los ámbitos de las empresas«.
El director general del Grupo IMQ Navarra, José María Bariáin, también ha estado presente en el Desayuno Empresarial y ha subrayado la importancia de velar por la salud de los trabajadores y facilitar el acceso a seguros especiales: “Destaco la importancia del emprendedor, la importancia del empresario y, sobre todo, la importancia que tiene el trabajador y la salud del trabajador en la empresa. Y ahí estamos nosotros, procurando dar salud a los trabajadores en el mundo de la empresa”.
José María Bariáin (Grupo IMQ Navarra) y Ana Díez Fontana (CaixaBank), escoltan a María José Álvarez (Grupo Eulen) antes de comenzar su ponencia.
Francisco Esparza, presidente de Adefan, la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar Navarra, ha presentado a la invitada y ha subrayado tres puntos de la ponencia de la presidenta del Grupo Eulen: «Primero, que es una mujer empresaria y emprendedora, pero que no lo es por ser mujer, sino por sus méritos. Segundo, que ha sobrevivido en una empresa familiar, a pesar de las muchísimas dificultades y vicisitudes que, como bien ha dicho, ha tenido. Y tercero, no quiere proteccionismos, ni leyes que legislen que por ser mujer o por ser hombre tengas que estar, sino que estés porque lo has hecho bien y has conseguido ese éxito».
Una de las socias de Mediación Navarra, Amaya Sanz, ha reconocido no estar de acuerdo en todo lo que la ponente ha sentenciado esta mañana: “Desde su posición de empresaria de larga trayectoria y dueña de un grupo con 90.000 empleados, además de ser mujer, ha destacado la figura de la mujer en esos entornos, desde una perspectiva muy personal en la que quizás podemos discrepar. Es posible que por la diferencia de generación y teniendo en cuenta el momento socioeconómico actual que estamos viviendo. Pero destacaría sobre todo la importancia que le ha dado a la igualdad de oportunidades y a que las mujeres tienen suficiente empoderamiento ellas mismas como para poder hacerse su hueco en la sociedad y en la empresas”.
«Destaco la importancia que tiene el trabajador y la salud del trabajador en la empresa«, José María Bariáin.
Por su parte, Javier Taberna, presidente de la Cámara Navarra señala que está prácticamente de acuerdo en todo lo que ha dicho María José «y destacaría que, como muy buena empresaria que es, entiende que las mujeres tienen que acceder a los puestos por méritos propios, no por ninguna preferencia. Y eso lo dice una empresaria que ha llegado a lo más alto y que hubiese llegado en cualquier otro sitio, porque la formación, el sacrificio y el trabajo diario es lo que es un empresario. La mujer, cuando vale y decide ser trabajadora, profesional, directiva o empresaria, lo es, y lo es por méritos propios, no porque se lo den”. 
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