Cinco proyectos de innovación social para combatir la despoblación en Navarra han sido galardonados en la segunda edición del concurso de emprendimiento Comunal Starter, cuya fase final se celebró el pasado fin de semana. Estos proyectos dispondrán de un proceso de incubación para su transformación en empresas sociales.
Según recordó el Gobierno de Navarra en un comunicado, el programa Comunal, impulsado por el propio Ejecutivo foral y El Hueco en las zonas de Sangüesa, Falces, Allo y el valle del Aragón, se basa en la creación de ecosistemas de innovación social “para fomentar modelos de negocio innovadores en el medio rural y fijar población en zonas en retroceso demográfico”.
El jurado del concurso estuvo compuesto por el director general de Administración Local y Despoblación, Jesús Mª Rodríguez; Joaquín Alcalde, director de El Hueco; Izaskun Azcona, delegada de Fundación “la Caixa” en Navarra; Álvaro Eguiluz, secretario de la Fundación Caja Navarra; y Eva Fontecha, del Departamento de Formación, Emprendimiento y Empleo de Cámara Navarra.
Rodríguez destacó la calidad de las propuestas que concurrían al concurso. “Las ideas expuestas ponen de manifiesto que hay interés en dinamizar el tejido productivo, social y económico de nuestros entornos rurales y que, por ello, debemos incentivar la llegada de capital humano y fomentar el arraigo de los jóvenes en la Navarra rural”, subrayó el director general.
Así, se otorgó un premio por cada comarca, valorado en 750 euros más la incubación de la idea, y se concedió un premio por votación popular, dotado igualmente con 750 euros y la incubación de la propuesta. El programa Comunal permitirá ofrecer un proceso tutorizado y mentorizado de incubación de proyectos de emprendimiento, la creación de nuevas empresas sociales y la posterior evaluación de su actividad. Desde su puesta en marcha el pasado año, el programa ha permitido incubar siete proyectos y desarrollar otros nueve prototipos de emprendimiento.
PROYECTOS SELECCIONADOS
- En la zona de Allo, el premio fue para el proyecto ‘ArteenAllo‘, promovido por Elena Arellano. Esta idea de negocio plantea la necesidad de reutilizar y aprovechar los residuos voluminosos para darles nuevos usos. Consiste en la creación de un concurso dirigido a estudiantes de diseño de producto para que, a partir de un mueble usado, se rediseñe con el fin de conseguir que tenga otra forma y función distinta para la que había sido creado en un principio. Pretende así “minimizar el impacto medioambiental de los residuos voluminosos en nuestros ecosistemas”.
- En la comarca de Sangüesa, el proyecto ganador fue un ‘Mapa interactivo de actividades‘, concebido por Ibai Magunacelaya y Ainara Zapirain. Su idea se basa en impulsar la innovación del medio rural, a través de la elaboración de mapa interactivo tanto físico como virtual, “que recoja las actividades donde conocer lugares de paso obligatorio para cualquier turista o habitante de la comarca de Sangüesa”. El proyecto pretende así “contribuir a generar turismo para apoyar la economía del territorio”.
- El proyecto ‘Economía circular para el aprovechamiento de recursos locales‘, promovido por Eva Calleja, se impuso en la zona de Falces. Esta idea propone aprovechar los restos de poda y de cultivos, que generalmente se queman, para la producción, comercialización y uso local de compost de buena calidad y biochar. El biochar es un carbón vegetal que, en vez de emplearse como combustible, “acelera y enriquece el proceso de compostaje”.
- En el valle del Aragón, el proyecto ganador fue ‘El camino del valle del Aragón’, que promueven Saioa Erro e Ibai Magunacelaya. Se basa en la creación de una ruta por el valle fomentando el turismo local y rural y la economía de la zona. Este camino incluye diferentes rutas para visitar los lugares más especiales del valle, así como sus gentes, sus establecimientos y alojamientos.
- Además, el concurso concedió un premio popular que recayó en el proyecto Rurale, presentado por Íñigo Benito. La idea, presentada entre los proyectos de la comarca de Sangüesa, busca acabar con la falta de acceso a bienes y servicios de primera necesidad para las personas mayores que viven en el Pirineo. ‘Rurale’ es una empresa social que “se encarga de obtener los productos de los propios comercios de la comarca y repartirlos a los distintos clientes en los pueblos”.