La primera de las mesas redondas celebradas en la II edición del Pamplona Fórum, organizado por NavarraCapital.es y Diario de Navarra, con el patrocinio de Laboral Kutxa, fue moderada por Xabier Barón, comisario del foro y responsable de Operaciones de SIG.
En ella se abordaron las ‘Perspectivas y retos de la transición energética’, con un enfoque nacional. El mensaje de los ponentes fue bastante claro: las administraciones reguladoras, ahora que la industria y la tecnología ya han madurado, deben ser las impulsoras de la transición.
Javier Coloma, director de la División de Energía y Redes de Ingeteam, subrayó que la competitividad de las empresas de energías renovables tiene que enfocarse en la gestión: “No debemos ir a la carrera por llegar a precios baratos de forma artificial, ya que eso puede hacer que te autodestruyas. El regulador debe cambiar las leyes del juego para que esto no ocurra. La industria está preparada para esta transición, si la regulación lo permite”.
Javier Coloma (Ingeteam): “El regulador debe cambiar las leyes del juego”.
Por su parte, el director general de Solaris Bus Ibérica, Kepa Mendikute, remarcó que, actualmente, “la tecnología ya está madura y es una realidad en Europa, a diferencia de hace veinte años”. De modo que los “cimientos” del sector “son buenos”. Pero “el listón se ha elevado, es muy exigente” y, en el caso de su compañía, aún queda mucho recorrido respecto al bus eléctrico. “Esto no va parar. Tenemos una previsión de producción de 2.000 vehículos eléctricos al año”, indicó.
Mendikute también se refirió al hidrógeno como fuente energética alternativa: “Europa está pidiendo vehículos de hidrógeno. De cara al vehículo industrial, se ve como la gran esperanza por los puntos débiles que presenta el eléctrico para la industria, pero todavía estamos en fase embrionaria”.
Kepa Mendikute (Solaris Bus): “Europa está pidiendo vehículos de hidrógeno”.
En el debate también se analizó la importancia de las certificaciones para aportar seguridad ante el riesgo que constituyen los especuladores. José Javier Ripa, director comercial de UL para Europa y Latinoamérica, recordó que los proyectos renovables “requieren una gran inversión, que retorna muy poco a poco durante años”.
Además, puso el foco en la necesidad de “encontrar incentivos y de crear un ecosistema para retener talento”, ya que “todo eso está en riesgo” debido a esa amenaza, a la “autocomplacencia” del sector y a la falta de un mayor compromiso por parte de las administraciones: “Nos lo debemos tomar en serio para volver a generar esa ola que se comenzó hace veinte años y que hizo que se crearan tantas empresas, que estamos en riesgo de perder”.
Para Mikel Sojo, director de Procesos de Innovación Tecnológica en la División de Energía de ACCIONA, lo importante en esta transición es ser “los primeros, más ágiles y rápidos”. “Debemos impulsar este modelo económico sostenible, bajo en carbono, de forma estable y a largo plazo. Para nosotros, el problema es la necesidad de crear nuevas formas de negocio. Y el regulador debe ser pionero”, afirmó.
Y Antonio González, delegado regional para la zona norte de Red Eléctrica de España (REE), coincidió con el resto de los ponentes en que las instituciones públicas deben implicarse más para que la transición llegue a buen puerto. “No es posible que nos pasemos quince años para tramitar un proyecto fotovoltaico. El Gobierno foral debe saber que la energía generada en Navarra debe tener una vía de evacuación. Mi capacidad de generación está limitada por mi generación de consumo porque no tenemos capacidad de evacuar aquella energía extra que se genera. Por eso, necesitamos que Europa y Euskadi sean compradores de lo que generamos”, advirtió.
LAS SOLUCIONES REGIONALES
En la segunda mesa redonda, representantes del sector público y privado analizaron posibles soluciones locales y regionales frente a este problema global. Participaron Javier Zardoya, gerente del Operador Energético del Ayuntamiento de Pamplona; Emilio Mendivil, CEO de Solartia; Pilar Irigoien, directora gerente de Sodena; y Diego Oliver, director general del Grupo Enhol.
Diego Oliver (Grupo Enhol): “Comparto ese sueño, fuimos pioneros y existen las bases. Trabajando es posible”.
Todos ellos señalaron que Navarra es un referente en energías renovables y rubricaron que “puede liderar la lucha contra el cambio climático”, recogiendo así el guante lanzado por el empresario Manuel Torres el pasado día 19, cuando recogió la Medalla de Oro de la CEN. “Comparto su sueño, fuimos pioneros y existen las bases. Por lo que trabajando es posible”, defendió el director general del Grupo Enhol.
Precisamente, el representante de esta empresa, que acaba de invertir 146 millones de euros en cinco parques eólicos, remarcó que en la Comunidad foral todavía existe margen “de crecimiento en generación renovable”. En la actualidad, hay unos mil megavatios instalados en Navarra y “se puede, al menos, duplicar esa potencia en los próximos dos años”.
A esa defensa del potencial navarro se sumó también el CEO de Solartia, quien añadió que hay que “olvidarse” de las subvenciones y gobiernos porque las energías renovables forman un sector “entre empresas”. También dejó constancia de que en la Comunidad foral empieza a haber demanda de redes energéticas inteligentes, como la diseñada por su empresa para Corn Island (Nicaragua), ya que los ciudadanos “vislumbran un ahorro en autoconsumo”.
Irigoien, por su parte, se centró en el sector de la automoción y en el trabajo desarrollado por Naveac, una iniciativa oficial promovida por el Gobierno de Navarra a través de Sodena. Creada en 2016, se trata de una plataforma de entidades públicas, privadas y centros de conocimiento, con un plan de acción que pivota sobre cuatro ejes: “movilidad sostenible, desarrollo de infraestructuras, oportunidades industriales en vehículos y territorio pionero”, explicó Irigoien, quien como el resto de ponentes quiso destacar que “el desarrollo de las baterías va a ser el pilar fundamental” en este ámbito.
Según Javier Zardoya, Pamplona apenas consume un 1 % de energía renovable.
Por el Ayuntamiento de Pamplona, Zardoya detalló que el Consistorio está trabajando en un proceso de transformación interno y externo. Aunque “queda trabajo por hacer”, ya que la ciudad consume muy poca energía renovable, “apenas el 1 %”.
De modo que el Ayuntamiento tiene “un gran reto a la hora de dinamizar” esta realidad porque, de hecho, “acaba de haber ayudas para el autoconsumo”, pero “no se han cubierto completamente”.